El primer día viajamos hacia el noreste para visitar la Falkirk Wheel, el espectacular ascensor de barcos. Esta especie de noria une el canal Forth y Clyde con el canal Union separados por 24 metros de altura.
Antes de la construcción de Falkirk Wheel, los canales estaban unidos por un sistema de 11 esclusas que al final terminaron enterradas debido al desuso.
En la actualidad existen otros pocos ascensores de barcos en el mundo, como el ascensor funicular de Strépy-Thieu (Bélgica), pero Falkirk Wheel se destaca sobre todos por su particular diseño de rueda.
Compramos los tickets previamente online. Para ver el ascensor de barcos hicimos un recorrido de 50 minutos en un barco para subir y bajar por el ascensor y navegar apenas 10 minutos por el canal.
Tardas unos 35 minutos desde Glasgow. Avisar que el parking también es de pago, como casi todos los que visitamos. Según la propia web, las autocaravanas pueden pasar la noche en The Falkirk Wheel y presenciar el espectacular espectáculo de luces durante las horas más oscuras.
La zona donde está ubicada está muy bien pensada para par el día. Actividades para niños como minigolf, parque de columpios, barcas en piscina. Hay tienda de souvenirs y cafetería.
Nosotros pasamos la mañana aquí y elegimos para comer el restaurante Boardwalk ( boardwalkfalkirk.co.uk) a 10 minutos. Un acierto.
Comimos francamente bien. En este lugar pedimos para compartir dos bandejas de aperitivos variados que nos gustó mucho: Boardwalk Seafood Platter y Boardwalk Sharing Platter. Luego cada uno un plato. De postre elegi Sticky Toffee Pudding, un postre típico escoces. Parece bizcocho denso. Me gustó.
Escocia tiene una de las mejores aguas de grifo, asi que en todas lugar pedimos TAP WATTER, una jarra de agua sin cote.
Desde aquí por la tarde fuimos a ver el castillo de Stirling. Que a los niños tambien les gustó. Además que tenian algunas actividades para ellos interactivas.
El castillo es una de las más grandes e importantes fortalezas de todo el Reino Unido y es considerado uno de los más importantes de Escocia, por historia y arquitectura. Fue una fortaleza inexpugnable, debido al lugar estratégico de donde se encuentra, en lo alto de una colina rocosa que domina la región.
Además, Es uno de los castillos renacentistas mejor conservados de Reino Unido y hoy en día recibe más de medio millón de visitas al año.
Todo cierra bastante pronto. Eran las 18h con un sol radiante y ya tuvimos que abandonar el lugar.
Stirling no es una ciudad demasiado grande, así que uno se puede desplazar a pie cómodamente para verla en un solo día
No nos dio tiempo a visitar el monumento de William Wallace que se encontraba cerca por el horario. Pero si que pudimos acercarnos a ver el monumento The Kelpies de regreso a Glasgow.
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The Kelpies son esculturas de cabeza de caballo de 30 metros de altura que representan kelpies , espíritus del agua que cambian de forma entre caballos y humanos.
Estas esculturas inspiradas en la mitología escocesa están ubicadas junto al canal de Forth y Clyde, en Falkirk. En pocos años se han convertido en un símbolo del país.
El parque donde se encuentran The Kelpies se llama Helix park. Es un proyecto bastante reciente de transformación del entorno y de regeneración del área del canal de Falkirk y el río Carron.
En el centro de visitantes de Kelpies hay una tienda de regalos, una cafetería y más información sobre los Kelpies. También es posible realizar un recorrido desde allí con uno guías que te contará la historia de Los Kelpies e incluso te llevará al interior para ver en exclusiva su ingeniería.
El coche se puede dejar en cualquiera de los dos aparcamientos que hay en el parque. El más próximo a las esculturas de los kelpies es de pago (£3) y cierra a las 11pm mientras que el otro, más pequeño, es gratis y siempre está abierto. Si ambos están llenos, también es posible aparcar fuera de Helix, en el Falkirk Stadium.
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