Diabetes canina: todo lo que debes saber

Publicado el 14 enero 2021 por Rafael García Del Valle @erraticario

La diabetes no tratada en un perro es muy peligrosa para su salud y su vida. Afortunadamente, la afección se puede tratar con éxito.

¿Cómo cuidar a un perro diabético? Consejos esenciales

  • Administre a su perro insulina regular (u otros medicamentos) según lo recomendado por su veterinario. Asegúrese de que la insulina esté siempre en casa; así como de abastecerse de vacaciones y guardar en el refrigerador.
  • Siga una dieta única y constante para su perro que esté aprobada por su veterinario. No olvide incluir todos sus bocadillos para perros en su balance diario de calorías.
  • Proporcione a su perro una actividad física regular, adaptada a sus necesidades y habilidades individuales.
  • Trate de no estresar a su perro.
  • Observe a su mascota y reaccione en consecuencia si nota que su apetito o bienestar ha cambiado.
  • Aprenda sobre la diabetes canina y hágale preguntas a su veterinario que no se puedan responder en la literatura. Gracias a sus conocimientos, debería poder distinguir entre un coma diabético y una hipoglucemia en tu mascota y reaccionar adecuadamente a la situación.

¿Es la diabetes en perros lo mismo que en humanos?

La diabetes mellitus es una condición que consiste en una deficiencia de insulina relativa o absoluta. En la mayoría de los casos, es una enfermedad incurable, pero no siempre, esto aplica si es secundaria. ¿Qué significa eso? Que puede revertirse si se soluciona la causa raíz del problema.

La diabetes se presenta tanto en humanos como en perros y gatos. El curso, las causas y los síntomas son muy similares, pero la principal diferencia se puede ver en el tratamiento de perros diabéticos y personas con diabetes establecida. Los perros son tratados estrictamente con insulina, pero en humanos no siempre es necesario administrar esta hormona.

Diabetes mellitus en el hombre

En los seres humanos, hay 1 y 2 tipos de diabetes. La diabetes tipo 1 también se conoce como diabetes insulinodependiente. Está asociado con una deficiencia de insulina, que es una hormona producida por el páncreas que ayuda a drenar el exceso de glucosa de la sangre a las células. El tratamiento consiste en inyectarse insulina.

La diabetes tipo 2 también se conoce como diabetes no dependiente de insulina. La enfermedad no está relacionada con niveles anormales de insulina en la sangre, sino solo con el hecho de que los tejidos del cuerpo son resistentes a ella. El páncreas funciona correctamente, pero aparecen alteraciones con el tiempo. Si no se trata, la diabetes tipo 2 puede volverse dependiente de la insulina con el tiempo.

Diabetes en un perro

En medicina veterinaria, teóricamente, la enfermedad también se puede dividir en dos tipos, pero en la práctica solo se distingue el tipo insulinodependiente. Las recomendaciones de científicos y veterinarios son claras: solo la ingesta regular de insulina inhibe o alivia los síntomas de la enfermedad. La administración de otras preparaciones generalmente no se usa en medicina veterinaria.

Causas de la diabetes en los perros

Las causas más comunes de la enfermedad son anomalías en la producción o secreción de insulina. Otra posible causa de la enfermedad es la insensibilidad de los tejidos a esta hormona; lo que se conoce como resistencia a la insulina.

La insulina es responsable de transportar la glucosa de la sangre a las células. Gracias a ella, los tejidos reciben la energía que necesitan para su correcto funcionamiento. Un perro con diabetes no puede satisfacer las necesidades de azúcar de las células, es decir, glucosa. Las células están desnutridas y funcionan cada vez con menor eficacia.

Como consecuencia, el perro come mucho pero pierde peso porque el azúcar no se drena de la sangre a los tejidos. La hiperglucemia, o niveles altos de glucosa en sangre, se acumula y el perro queda expuesto a complicaciones peligrosas de la enfermedad.

¿Qué perros tienen más riesgo de sufrir diabetes?

Las investigaciones indican que la predisposición a desarrollar la enfermedad se transmite genéticamente a la descendencia. Por lo tanto, existe una alta probabilidad de que un perro cuyo padre o abuelo tenga diabetes también se enferme en el futuro.

Mayor

Resulta que los perros mayores (de 7 a 14 años) tienen más probabilidades de sufrir diabetes que los cachorros y los perros adultos, aunque los animales más jóvenes son cada vez más diagnosticados con la enfermedad.

Obeso o con sobrepeso

Los perros con sobrepeso tienen más probabilidades de estar expuestos a la hormona resistencia a la insulina en sus tejidos.

Físicamente inactivo

Los perros tienen diferentes necesidades de actividad física. Aquellos que prefieren acostarse en el sofá en lugar de salir a caminar por la noche tienen más probabilidades de tener sobrepeso. Por ello, intenta diversificar el paseo diario con tu mascota.

Hembras no castradas o hembras preñadas

La causa de la enfermedad puede ser trastornos relacionados con la secreción y el funcionamiento de las hormonas sexuales en una perra. La mejoría generalmente se logra después de la castración o después del parto. La perra necesita pruebas de embarazo periódicas y control de azúcar en sangre.

Diabetes en perros – tratamiento:

El tratamiento de un perro diabético se basa en la terapia con insulina o la administración de fármacos antidiabéticos orales, un cambio en la dieta y la introducción de una actividad física adaptada a las necesidades del animal.

La acción de las preparaciones antidiabéticas se basa en el hecho de que estimulan los islotes pancreáticos para producir insulina. Se recomiendan en la etapa inicial de la diabetes, pero debido al hecho de que es difícil determinar la gravedad de la enfermedad, tales preparaciones no son más seguras que la insulina.

El tratamiento más común es administrar insulina al perro. Sin embargo, antes de que el médico tome una decisión final sobre qué hacer, primero hablará con el cuidador, quien debe dar su consentimiento para dicho tratamiento.

La terapia con insulina es un método de tratamiento eficaz que ayuda a aliviar o aliviar los síntomas de la enfermedad. El cuidador debe ser consciente de que lo más probable es que la diabetes acompañe al perro por el resto de su vida, por lo que su mascota deberá inyectarse insulina con regularidad y ser examinada periódicamente durante los controles en la clínica veterinaria. El cuidador también debe conocer los costos asociados con el cuidado de un perro diabético.

Comenzar con el tratamiento puede resultar difícil. El dueño tiene que acostumbrarse a las nuevas tareas (administrar el medicamento al perro en un momento específico, generalmente dos veces al día y alimentarlo en horarios fijos), y el veterinario debe determinar la dosis efectiva más baja de insulina que el perro debe recibir. Es difícil decir cuánto tiempo llevará. Es un asunto individual. El tratamiento comienza con las dosis más bajas de insulina, que aumenta si el cuerpo no responde a la hormona administrada.

Un elemento muy importante del tratamiento es la rutina, que en este caso no es negativa, sino todo lo contrario. Es muy necesario normalizar la condición de tu mascota. La insulina y las comidas deben administrarse a la misma hora todos los días, y el perro debe recibir una cierta cantidad de ejercicio todos los días.

Perro con diabetes

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