Diaconisa mártir, Santa Tatiana de Roma (Siglo III)

Por Sandra @sandraferrerv
En los primeros siglos del cristianismo y los últimos del Imperio Romano, muchos fueron los y las mártires de la nueva iglesia naciente. Tatiana, hija de un romano convertido en secreto al cristianismo, fue una de ellas.
Diaconisa en RomaEn tiempos del emperador Alejandro Severo vivían en roma muchos ciudadanos que practicaban en secreto los ritos cristianos. Tatiana, hija de un romano bienestante que le había educado en la fe cristiana, fue una mujer devota que llegó a ejercer de diaconisa.
Las diaconisas eran mujeres que, en la primitiva iglesia cristiana, ejercían un papel similar al de los diáconos en aquellos lugares y actividades en que los hombres no debían acceder: bautismo por inmersión de mujeres, vigilancia y organización de los lugares de culto reservados a las cristianas.
Leyenda de una mártirEl papel de diaconisa no estaba exento de peligros pues se exponían a la ira del poder establecido. Así sucedió con Tatiana quien fue detenida y obligada a rendir culto al dios romano Apolo. Según la leyenda, Tatiana sí oró, pero a su Dios. Un terremoto destruyó la estatua de Apolo y parte del templo en el que se encontraba.
El martirio de Tatiana empezó con la aplicación de varias torturas. Para ejecutarla fue llevada al circo romano ante un león quien, a pesar de estar hambriento, lo único que hizo fue echarse a los pies de la santa. Ante el intento fallido, los romanos decidieron decapitarla. Una espada terminaba con su vida el 12 de enero del 225 según el calendario Juliano, el 25 de enero según el gregoriano.
Patrona de los estudiantes rusosEl mismo día de su muerte, muchos años después, en 1755, la emperatriz rusa Elisabeta inauguró la primera universidad de Moscú, convirtiendo desde entonces a Santa Tatiana en la patrona de los estudiantes de Rusia.