Diagnóstico de averías en árboles de transmisión longitudinales

Por Blogmecanicos @Blogmecanicos

El diagnóstico de averías se hace comprobando visualmente los elementos desde los bajos del vehículo. Alguna de las comprobaciones se debe realizar con la ayuda de un segundo operario, frenando las ruedas a la vez que se aplica par de transmisión en sentido alterno (hacia delante/detrás). Para ver las holguras, se debe marcar con una línea todos los elementos.

Su principal problema es la aparición de holguras por desgaste y la dureza mecánica por falta de lubricación. La holgura en los discos flectores de las transmisiones longitudinales origina ruidos, especialmente en los momentos de cambio de carga (empuje / retención) y es fuente de vibraciones en los momentos de giro sin transmisión de fuerza (marcha por inercia).

La dureza en el deslizamiento de absorción angular o de longitud se percibe como chirridos y crujidos en los cambios de carga o al iniciar la marcha y por el recalentamiento excesivo de los componentes. Se puede diagnosticar levantando el vehículo y rotando los componentes de la transmisión a mano.

Los defectos de equilibrado se perciben como zumbido y vibración de la carrocería en la zona cercana al componente especialmente a un determinado régimen de trabajo (frecuencia de resonancia) independientemente de la transmisión de par.

En caso de no haber marcado antes para la comprobación, se debe marcar el alineado de los componentes de los árboles, antes de su desmontaje, para volver a montarlos en la misma posición en el montaje, ya que cualquier variación alteraría el equilibrado.

La reparación de los árboles de transmisión longitudinales se centra normalmente en la sustitución de los componentes como son las juntas cardán, los discos flectores o los fuelles guardapolvos que puedan proteger las articulaciones. En caso de fisuras, abolladuras o rotura del árbol se debe sustituir por completo. Ruville dispone de un amplio surtido de componentes para el tren rodante de gran calidad.