El pueblo venezolano desconoce cuáles pueden haber sido los gestos del gobierno que demuestran la verdadera disposición a resolver los problemas del país que motivaron a los representantes de los 5 partidos de la MUD a correr velozmente a la mesa de diálogo. Más allá de haber permitido a algunos de los miembros de la comisión a viajar fuera del territorio nacional sin pasaporte y con prohibición de salida del país, nos preguntamos ¿cuáles son las verdaderas intenciones de los partidos dominantes de la oposición venezolana? ¿No es una ofensa descarada a la inteligencia del venezolano? ¿O es un llamado del Espìritu Santo y de José Gregorio Hernández el que inspira a estos cogollos? Después de dos reuniones, el 14 de septiembre hacen un nuevo comunicado dirigido a todo el país para informar que en las reuniones exploratorias exigen acompañamiento internacional para iniciar los diálogos con el gobierno. Ahora nos preguntamos ¿dónde quedó la exigencia de pruebas que demuestren contundentemente la disposición de resolver los problemas nacionales y no GANAR TIEMPO? La verdad, no se ve por ninguna parte, ni gesto simbólico ni pruebas fehacientes de buena voluntad. Por el contrario los 5 fantásticos que juran saber de política todo lo que está escrito y lo que aún está por escribir, siguen jugando al juego del gobierno de ganar tiempo y alejar al pueblo de la toma de decisiones. El presidente de nuestra Asamblea Nacional hace una gira por varios países de Europa, reuniéndose con importantes autoridades exponiendo nuestro drama judicial, humanitario y cuando regresa comenta muy circunspecto refiriéndose al discurso del presidente de los Estados Unidos que Venezuela debe resolver sus problemas internos cayendo en contradicción con su reciente gira. A que fue sino a plantear que necesitamos ayuda para lograr una transición y requerimos alianzas. Caen en el juego psicológico de Maduro y sus ventrílocuos cubanos de desorden mental y terminan actuando parecido.
En este nuevo intento de diálogo de sordos, uno de los mediadores y anfitrión es el expresidente de República Dominicana, Leonel Fernández, que tuvo la desvergüenza de solicitar a los “representantes” de la MUD que reconocieran a la Asamblea Nacional Constituyente. ¿Habrase visto tamaña barbaridad y contrasentido? Más de un centenar de venezolanos murieron en las calles para exigir el respeto de la Constitución, altos funcionarios del gobierno declararon que en Venezuela se consumó la ruptura del hilo constitucional y por tanto se había producido un golpe de estado. El 90% del planeta se ha pronunciado en torno a la inconstitucionalidad de la Asamblea Nacional Constituyente y la violación de los derechos humanos de los venezolanos y viene este… expresidente a pedir que olvidemos todo lo pasado y que legitimemos lo que es inconstitucional? Solo con esta pretensión, el expresidente Leonel Fernández debería quedar inhabilitado como mediador del pretendido diálogo y negociación. Venezuela se respeta y los venezolanos estamos claros de los límites aceptables y, sin lugar a dudas, el reconocimiento de la Asamblea Nacional Constituyente no es ni siquiera tema de debate. Pretender ese reconocimiento equivale a pedir que aceptemos todos los atropellos cometidos por el narcogobierno y autoricemos la continuación del saqueo de las riquezas de la patria. Este poco inocente planteamiento de Don Leonel, no persigue otra cosa que neutralizar las sanciones emitidas por la comunidad internacional en contra del gobierno venezolano y sus capos, las cuales, son la verdadera causa del llamado a dialogar de los malandros que gobiernan al país. Nadie, a estas alturas de la Narcorevolución cree en las intenciones de rectificación del gobierno pues, para ello, bastaría simplemente con una orden ejecutiva de cumplir y hacer cumplir los 4 compromisos asumidos en los diálogos que se adelantaron con la mediación del Vaticano: RESTABLECIMIENTO DEL ORDEN CONSTITUCIONAL, ELECCIONES LIBRES Y PLURALES, LIBERTAD DE LOS PRESOS POLÍTICOS Y APERTURA INMEDIATA DEL CANAL HUMANITARIO. Espero que los 5 fantásticos lo tengan muy presente y no se burlen del pueblo.
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