creen hollar el infinito con sus
finitas disquisiciones.
Aburren al más pintado pero, escucha,
tienen derecho a cansar y cansarse.
La vida son dos días y es más fácil
seguir la corriente sin mirar
si es ancho río o arroyo
lo que navegas.
—Cálmate míster,
que nada importa un comino
en realidad.
—Parece cruel
no dejar follar a los gatos, al fin y al cabo,
¿a qué contrato se acogieron?
pero, escucha,
somos grandes justificando,
maestros de la melodía hipócrita.
¿Acaso no dimos su nombre a
la Creación?
—Pues cierra ya el pico,
con mi escogida boca te lo ordeno.
—¡Macaco!
Vicky Mount, 'Silent Night'