Diálogos en la Estación Intermodal Atemporal. Diálogo Nº 3

Por Daniel Paniagua Díez

Diálogo Nº 3

Nos llevará unos años aceptar tal cosa (En especial a los terraplanistas. ¡Nadie se cae al llegar a borde alguno, mongolos. Pensar un poco) Los sucesos en la 4D suelen ser muy rápidos para los pesadicos de la Tercera. La gente corre, salta, vuela de manera impresionante. Ahora está aquí, contigo, el amiguito y en minutos está en Australia dando un aviso o... un coscorrón a una de tus amistades terramarianas.

Así pues, los visitantes pueden pasar por tal cantidad de experiencias en quince días de los nuestros que en su mundillo les llevaría quince siglos. De los suyos.

¡No se lo quieren perder!


En años pasados nos han visitado gente de mucho lustre y fama galáctica (un tanto pretenciosos, eso sí) y también chavales con ideas para nosotros ilusorias y muy desfasadas, anticuadas; del tipo: basar nuestros afanes en el ¿aliento universal?

No hay ningún dios soplando, ni resoplando, para que la vida siga creciendo y reproduciendose, y la función del Espíritu Santo no es respiratoria. Como si respiras propano, le da igual, su labor es sabia y callada.

El Pneuma, esa idea de los tiempos de los romanos y los hispanos; ya se les ha olvidado incluso a los cristianos de hoy día. Tener espíritu: esa “cosa” te la da “alguien” a cambio de “algo”. Así y con ideas similares nació el cristiano-capitalismo que no ceja y nos devora.

Darle al Cesar lo que es... ¡que les den! Que vengan a mí a cobrarme.

De fantasmas estamos en este balneario mas que sobrados.

Estamos muy parasitados, pagando impuestos al Cesar y al Otro.

Esclavos.

Hay que espabilar, hermanos.


Los que me conocen un poco saben de sobra que yo soy de creencias... cero patatero, o por ahí cerca. Pero también o por ello estoy en condiciones de afirmar que hemos recibido visitas en la E. I. A. de Budas, de los auténticos. No unas estátuas con caras simpáticas, cordiales, y en ese plan, si no seres inténsamente luminosos, contrarios a toda codicia (peligroso pecado) y en general a todo apego material, e incluso de lo que aquí llamamos espiritual.

Son geniales.

¡Pueden venir también ustedes! Oscurillos.

Turistas de fin de semana y bocadillo de atún o calamares.

No somos tan malos como nos pintan ahí fuera. Tenemos instintos agresivos, sí, como los tigres, pero también somos capaces de tener Compasión, inmensa.

Me encantan los tigres, son maravillosos. Mucha leyenda negra arrastran tras de sí en este mundo; en otros prácticamente los adoran.

Cuanto mejor conozco a los extraterrestres más amo a los tigres, seres maravillosos y sin doblez.

Y por lo demás, y en mi opinión Cartago.... bla, bla, bla...


Daniel Paniagua Díez