Diálogos en la Estación Intermodal Atemporal. Diálogo Nº 5

Por Daniel Paniagua Díez

 

Diálogo Nº 5

Hay visitantes que ven el Sol casi como nosotros vemos a los televisores, en forma esférica o de caja, pero lo curioso son unas bandas (como en los antiguos monitores de tubo) que nacen en los polos, y se mueven de polo a polo. Al cruzarse en la zona ecuatorial solar producen un curioso efecto; el caso es que desde aquí (o desde Plutón) se vea la “pantalla” luciendo.

Algo similar a esas bandas magnéticas también las ven aquí, en la superficie de Terra Mare, subiendo y bajando de polo a polo. Hay científicos, de los nuestros, que les atribuyen a esas bandas la producción de las maravillosas auroras polares.

Si en vez de mirar a La Gran Pantalla Solar, y menos aún a La Lunar, miramos por nosotros mismos, en nuestra conciencia, también se pueden observar efectos muy curiosos. Hipnóticos se podría decir.

Uno de ellos es ver una serie de finas capas superpuestas justo delante de nosotros. Si te alineas con tu eje personal en una capa estás en tu habitación, sentado en tu silla, pero si avanzas un centímetro estás en otro... ¿universo?

Esto es un truco conocido por muchos visitantes para ir de un sitio a otro sin necesidad de utilizar una máquina de algún tipo. Algunos visitantes VIP´s tienen un verdadero catálogo de capas, y a dónde (o el qué) te conducen.

Esto es completamente atemporal.


Hay muchos mas trucos y casi se podría hacer algún tipo de Tesauro apuntando los que utilizan los foráneos. Mantengamos la cabeza bien alta sosteniendo el para mi ya insustancial modo de vida 3D. Confiando en que tanto los vecinos de los pisos superiores como los de los inferiores sepan comportarse decentemente.

Ley y Orden, como decía Samur Pan, el policía laureado. Uno de mis personajes favoritos, disfruté intensamente creándolo allá por el año 2015; pero últimamente no me hace tanta gracia, debido al comportamiento de sus compañeros de oficio en los últimos meses.

Es verdad que lo que pasa en la E.I.A. … se queda en la E.I.A.


Los Plasma. Gente agradable y agradecida, poco emotiva, viajeros infatigables por las nubes de polvo y semilleros estelares. Nuestro amor mutuo por la música de Mozart y Chopin allanó muchas diferencias en los primeros intercambios en la E.I.A. También nos encanta lo que compuso O. Messiaen sobre el canto de los pájaros de este mundo.

Intercambios favorables, aquello llegó a parecer La Paz de Los Mercados, del Coronel Anza al norte del Río Bravo.

Viajar de un cúmulo galáctico a otro escuchando esa maravillosa música ¡es otra cosa!

Ha fallecido recientemente don Cristóbal Halffter, estamos de duelo. Nuestro amor musical navega hacia los confines universales.


En los medios de pago de noticieros mundiales se comenta algo sobre desclasificación de archivos de ¿Fenómenos Aéreos Anómalos?

No podemos afirmar que... ¡juá!

Vamos, que no tenéis la menor idea de quienes son y de dónde proceden todo el mogollón de transportes y sus mercancías. Y sobre todo de los viajeros que llegan a la E.I.A.

Ejemplo preclaro: las alegres chicas de Casiopea, que en Madrid, con la Ayuso, ¡han pillado un chollo de padre y muy señor mío! Les encantan los... toreros... españoles. Bravos, bravos, bravos. ¡Ay, Señor, quién tuviera su edad!

En fin, que lo que pasa en la E.I.A. … bla, bla, bla.


Esto es lo que tiene vivir en la mal llamada “zona luminosa”, la formada por materia más o menos dura e iluminada por lo que llamamos estrellas y oscurecida por el gas galáctico.

Es más bien al revés, la energía oscura es vibrante y límpida y la materia oscura increíblemente colorista y plástica. Hay muchas creencias equivocadas en nuestro mundo balneario. Lo que llamamos material es más bien ilusorio y lo imaginario lo más cercano a la realidad.

Vivimos, lo que llamamos vivir, en tan solo un menguado 0.4 por ciento de lo que es el universo, e ignoramos todo lo demás. Nuestros ojos tan solo perciben la llamada luz visible, que está relacionada con el agua, (es la radiación que menos absorbe el agua) y nuestro cerebro descarta todo lo demás. Las plantas no hacen lo mismo pero... ¿y quién mira lo que hacen las plantas?


Los modernos telescopios, capaces de mirar desde el infrarrojo hasta la radiación gamma, nos están haciendo cambiar lentamente la idea que tenemos del universo, descubriendo constantemente nuevas estrellas y planetas. Pero el tema va lento y son aparatos 3D.

Algún científico como el soviético Kozyrev intentó crear algo más parecido al 4D, pero fue apartado y ninguneado, hay que sostener la verdad oficial, aunque esté equivocada.

Daniel Paniagua Díez