Diamantes para la Eternidad de Misha Tal (12)

Por Aarteaga61

Del 25 de Octubre al 9 de Noviembre (21º cumpleaños del mago de Riga) de 1957, Tal estuvo de gira con su selección natal por Italia. Allí su equipo jugó contra combinados de Milán, de Venecia, de Reggio Emilia, de Florencia y de Roma.

Con 8 victorias y 2 tablas, nuestro héroe terminó imbatido, como correspondía a todo un lucido campeón soviético.

De aquellas diez partidas disputadas hubieron dos que fueron analizadas en las venerables fuentes que cubren la vida y obra de Tal. La partida Ferrantes vs Tal se puede ver en el libro de Clarke, en el de la autobiografía publicada en los EE UU y en el tomo I de Magia en el Tablero, de la Editorial Chessy.  

El cotejo entre Szabados vs Tal se puede seguir en el tomo I de Tibor Károlyi.

Cerró el año un enfrentamiento de entrenamiento, a dos partidas, entre Tal y Koblenc. La partida Koblenc vs Tal fue tratada en la autobiografía estadounidense y en el libro que publicaron al unísono entrenador y pupilo. 

Y por otro lado, el cotejo Tal vs Koblenc (con los colores invertidos) fue analizado aparte de en el libro de ambos, en el de Müller & Stolze.

Y así, estimados lectores, llegamos donde queríamos llegar hoy, que es al XXV Campeonato de la U.R.S.S. celebrado en Riga (Letonia) del 13 de Enero al 14 de Febrero de 1958, donde 19 grandes maestros se enfrentaron entre sí en sistema de liga a una vuelta.

En la primera ronda, Tal (con blancas) se enfrentó a Tolush en partida comentada en los libros sobre el mago de Riga de Hajtun, Clarke, Palau, autobiografía publicada en los EE UU, libro sobre Tal del equipo de expertos (Farré, Cherta, Llorens, De Marimón, Puig y Saborido) de la Editorial de la Librería Catalán, Magia en el Tablero (I) - de la fantástica Editorial Chessy - y luego en dos bonitas revistas de la época, la norteamericana Chess Review (posteriormente absorbida por la revista Chess Life, que hoy todavía publica) y la argentina Ajedrez (Editorial Sopena) de donde, al estar ya tristemente desaparecida, hemos rescatado aquellos análisis para esta crónica de Diamantes para la Eternidad:

Alexander Tolush viendo jugar a su pupilo Boris Spassky en 1956





No se comprendió muy bien porqué Tolush debilitó de aquel modo su flanco de rey, aunque como se dice aquí, no se discutía entonces que las blancas tenían también posición superior, de haber capturado  las negras en f6 con el caballo, como también corrobora hoy en día la  exhuberante Nube de Chessbase con los mejores módulos informáticos operativos, podando por todo el mundo variantes intrincadas de las mejores partidas de la historia (!?).Queridos amigos, parecía que por entonces Caissa recelaba del joven Misha que, ¡absorto con las piezas!, no se fijaba en ella...
Angel Jiménez Arteagaaarteaga61@gmail.com