Sally Landau, la bella novia de Misha Tal, confesó que cuando éste se fue a jugar el Torneo de Candidatos a Yugoslavia en Septiembre de 1959, sintió una especie de alivio al poder separarse entonces de la familia de su amado, pues Tal entendía que debían vivir todos en el mismo apartamento, cosa que Landau (con razón) no tenía nada claro...
De esta forma comenzaba uno de los Torneos de Ajedrez más apasionantes de la historia (!?), con ocho grandes maestros de máximo nivel que se iban a enfrentar todos contra todos ¡cuatro veces entre sí!, jugando dos partidas con las piezas blancas y dos partidas con las piezas negras. Total, que fue un torneo clasificatorio disputado a ¡28 rondas!, como tendrían que ser los torneos de hoy de la F.I.D.E. (Federación Internacional de Ajedrez), que en realidad son, tristemente organizados por dirigentes muy rácanos.
Hablar en estos días en todo el mundo hispanoamericano de este torneo es hablar del fabuloso libro escrito en castellano que lo trata (!!). Es de la Editorial Chessy. Está escrito por Francisco Gimeno un entusiasta jugador de club e historiador de nuestro apasionante juego-ciencia y que se titula: "Torneo de CANDIDATOS 1959 - Yugoslavia - Tahl, Keres, Petrosian, Smyslov, Gligorić, Fischer, Ólafsson y Benko".
Por libros como éste, el director de Chessy, el GM Alfonso Romero Holmes tendría que tener ya un monumento conmemorativo en algún parque principal de España.
Querer saber de la historia del ajedrez y relacionar esas ganas con la Editorial Chessy, es seguridad absoluta de que la compra va a merecer la pena (!?).
No hay un sólo libro histórico de esta prestigiosa editorial española que no me guste. Todos (y creo tener la gran mayoría) han colmado de sobra mis expectativas.
Dicho ésto, que me parece muy importante, dejo esta crónica con una bonita foto de todos los participantes del torneo junto al árbitro principal Harry Golombek, que también escribió un libro sobre aquel evento, al unísono con el que hicieron Gligoric y Ragozín.
Anatoly Kárpov destacó éste último como uno de sus libros favoritos y no es de extrañar.
Aún así, el libro de Gimeno, al ser más moderno y con un gran carácter aglutinador, merece la mayor credibilidad de los tres.
Stefan Zweig (1881-1942), novelista austriaco:
"Este juego pertenece a todos los pueblos y a todas las épocas y nadie puede saber de él qué divinidad lo regaló a la Tierra para matar el tedio, aguzar el espíritu y estimular el alma.
Es un pensamiento que no conduce a nada, una matemática que no establece nada, un arte que no deja obra, una arquitectura sin materia. Pero ha demostrado, sin embargo, ser más perdurable, a su modo, que los libros o que cualquier otro monumento.
Pero llamarle juego, ¿no es limitarle injuriosamente?. ¿No es también una ciencia, un arte algo sutil que está suspendido entre uno y otro jugador, como el féretro de Mahoma entre el cielo y la tierra?.
Querer jugar contra uno mismo es, en definitiva, como querer saltar sobre la propia sombra, una paradoja".
Angel Jiménez Arteagaaarteaga61@gmail.com