La 16ª partida Botvinnik-Tal del Campeonato del Mundo de 1960 volvió a finalizar en otras "luchadas" tablas en 41 movimientos, en partida que una vez más fue aplazada, pero en la que se acordó el empate sin reanudarla.
La misma se puede seguir con comentarios en los libros de Berdichevsky, Tal (sobre el match), Ediciones Catalán y de Ragozin (en ruso) y también apareció en las revistas Chess Review y Ajedrez.
Luis Palau también la amplió en su libro sobre la vida y obra de Misha Tal y apenas recurrió a lo que poco antes se había analizado de la misma en la mencionada revista argentina Ajedrez de la "desaparecida" Editorial Sopena cuyos análisis siguen aquí a continuación:
Ni que decir tiene que un match así de "lógico" y de "largo" ya no se da hoy. La F.I.D.E. (Federación Internacional de Ajedrez) seguro que dirá que no hay patrocinadores que lo puedan organizar de este modo, pero yo les digo que la cuestión es la de tratar adecuadamente los recursos económicos presentes y futuros. ¡Así de sencillo!, estimados lectores.
Lo que tenemos claro, es que el mundo es lo suficientemente grande como para que no haya nadie en él que no quiera invertir el dinero necesario en montar un Campeonato Mundial en condiciones, ¡como aquel de 1960! y no un deslucido mundialito lleno de errores organizativos imperdonables, como son todos los últimos realizados y el próximo de finales de este año, en el marco de lo que dudosamente dice llamarse la Expo Universal de Dubái.
¿No les parece queridos amigos?. A mi, totalmente y por eso públicamente lo denuncio en este "sagrado" blog que defiende el AJEDREZ como nuestro querido juego-ciencia se merece (!!) y que seguro que Caissa, a la que le dedicamos la siguiente canción, me lo agradece con estima:
Angel Jiménez Arteagaaarteaga61@gmail.com