Una obra para románticos, ambientada en un conflicto bélico que toca de cerca a la escritora de origen sirio
Diana Al-Azem/ Web Planeta
¿Cómo surgió Cardamomo. La última historia de amor en Siria?
Antes de Cardamomo escribí otras historias que nada tenían que ver con la tragedia de Siria. Sin embargo, mis raíces árabes me obligaban, en cierto modo, a contar una historia que, aunque no fuera real, pudiera hacer ver a la gente lo que se está viviendo allí desde el año 2011.
Para usted el conflicto sirio es algo personal, por motivos familiares, ¿le afectó este hecho durante la escritura de la novela?
Tengo familia que ha tenido que salir del país por la guerra, algunos están bien, otros no tanto… He llorado mucho al escribirla porque he rememorado grandes momentos que he vivido en Damasco y no ha sido fácil aceptar que pasarán muchos años más hasta que vuelva a vivirlos de nuevo.
Los personajes que aparecen en la historia tienen perfiles muy diversos. ¿Qué quería reflejar cuando les fue dando vida?
San es un joven occidentalizado como podríamos serlo cualquiera de nosotros; una buena vida, novia, casa de lujo, vida resuelta… Sin embargo, Nour, nuestra damasquina, será la que le abra los ojos a un mundo muy diferente, un mundo más sensible, con sentimientos a flor de piel y menos materialista. Supongo que pretendía reflejar las diferencias de una sociedad donde todo es fácil y otra donde hay que luchar día a día por sobrevivir.
¿Cree que ha conseguido el equilibrio entre la historia de amor y lo relacionado con el conflicto?
Cardamomo no es una historia de política ni religión, es una historia de sentimientos. En este caso he escogido el conflicto sirio como principal escenario, pero no olvidemos que hay otros muchos países que viven en la guerra desde hace años.
Las redes sociales permiten un contacto directo con los lectores. ¿Cómo afronta las críticas, tanto positivas como las negativas?
Escribo lo que me apetece, lo que me pide el corazón, y esto hace que las críticas se lleven mejor, puesto que nadie está obligado a leer algo que no quiere. Yo me siento satisfecha con mi trabajo, y por lo tanto las críticas negativas no me duelen, de hecho aprendo de ellas para próximas ocasiones.
Han dicho de su novela que es para “amantes del romance y de las historias profundas y tiernas”. ¿Pensaba en ese tipo de lector cuando lo escribía?
Pensaba en un lector al que la historia le llegara muy adentro, y supongo que para eso hay que tener cierta sensibilidad. Si consigo que los lectores lloren o rían, entonces el trabajo está bien hecho.
Una vez escrita toca buscar editorial. ¿Cómo llegó a Suma de letras?
Simplemente les envié el manuscrito e, increíblemente, me respondieron en dos semanas con una propuesta de edición. Ni yo me lo esperaba.
¿Cómo está siendo la promoción de la novela?
Muy buena, hemos salido en varios medios de comunicación, sobre todo regionales. A partir de ahí, supongo que el boca a boca y las redes sociales son lo que cuentan. Tengo claro que si una historia es buena, se leerá.
Al no ser su primera obra, nos gustaría que hablásemos un poco de las anteriores. ¿Qué nos puede desvelar de El algoritmo del amor?
Fue mi primera novela y por lo tanto le tengo un cariño especial. Me enseñó mucho, no solo como escritora, sino también como editora ya que al principio fue autoeditada.
También es autora de una trilogía, que lleva por nombre Evadne. ¿Siempre tuvo clara la estructura en tres partes?
Sí, desde el principio tenía claro cómo iba a ser. Han cambiado algunas cosas por el camino, pero más o menos tenía clara una estructura. Ahora estoy trabajando en la última entrega que espero tenerla lista en unos meses.
Supongo que todas las protagonistas tienen algo de mí. Soy una romanticona, así que el amor jamás faltará en mis novelas.
Pensando un poco en el futuro, ¿se atreverá alguna vez con un género alejado del romance?
Bueno, la trilogía de Evadne es pura fantasía. Pero más allá de eso no creo que vaya. Me gustaría probar con la histórica, pero siempre con un toque de romanticismo, por supuesto.
Antes de cerrar la entrevista nos gustaría que contara a nuestros lectores dónde puede encontrar sus obras.
Cualquier plataforma digital, centros comerciales, grandes superficies. Y en cualquier librería también se pueden pedir.
Y, para acabar, qué libro considera que deben leer todos los amantes de la lectura.
Sin lugar a dudas, La mano de Fátima, de Ildefonso Falcones. Una obra maestra.