Diario de Athalia's: Personajes que odias... aunque sean tuyos

Publicado el 10 julio 2020 por Ayaathalia @Ayashi375
No sé tú, pero yo normalmente no hago personajes a la carta: salen como salen. Tienen vida propia y hacen lo que les viene en gana. Así que, aunque me encantaría, a veces es imposible quererlos a todos...
Por ejemplo...

Me vienen a la mente tres personajes que he parido yo, que debería adorar como a mis niños... pero no lo hago.
La primera que se me ocurre siempre es Meryan, de la saga El Renacimiento de los Ëranor (todavía por publicar). Se pasa la mayor parte de su vida siendo menospreciada por su aspecto, salvo por una persona, un muchacho que la trata con amabilidad. Se enamora perdidamente de él y llega a creer que hay algo entre los dos... hasta que el chico confiesa que la trataba por lástima, que nadie podría querer a una persona tan fea.
Todo esto al convierte en una persona ferozmente independiente que se niega a querer o necesitar a nadie: ni el afecto, ni la ayuda, nada. Y esta actitud choca de frente con el protagonista de la historia, un joven muy dulce y cariñoso al que le duele cada muestra de flagrante independencia.
En definitiva, a Meryan llego a detestarla por no ser capaz de abrir un poco más los ojos y ver que Gelyön solo quiere ser su amigo (y luego algo más), ayudarla y estar ahí para ella... y que sea recíproco. La chica tarda mucho en cambiar, y para entonces el daño que ha hecho es casi irreparable.
Lo peor del asunto es que releo la saga para buscar errores (ese trabajo no acaba nunca) e intentar mejorar este punto, y no puedo. Meryan es como es, y no hay nada modificable. Esto es lo que hay: una chica detestable que evoluciona... con el tiempo... hacia una mujer fuerte pero capaz de amar y dejar que la amen.
Pero, señora, ¡lo que le cuesta!
El segundo personaje odioso que se me ocurre no es tan odioso, sino más bien algo frustrante. Se trata de Lander, de Sombras Grises, un joven al que le falta sangre en las venas: es pasivo, flojo y un tanto llorica.
No obstante, hay que entender que, tras la muerte de sus padres, cayó en una depresión muy fuerte siendo muy pequeño... y no levantó cabeza. La apatía con la que vivió varios años de su vida dejó su huella, lo que no me parece extraño, de modo que aunque no me guste la pasividad con la que Lander enfrenta la vida, puedo entenderla.
El último personaje en el que caigo ahora mismo es Sagyth, co-protagonista de Velo de Sangre. En realidad no tiene nada... pero ya he superado la fase crápulas. Sagyth tiene facilidad con las mujeres, es un seductor y un pelín arrogante; o sea, el crápula de manual. Aun así, es bastante más profundo de lo que parece a simple vista, siempre que estés dispuesto a aguantarlo durante unas cuantas páginas.
Bueno, eso es todo por esta vez. Aunque seguro que me estoy dejando más personajes en el tintero...