Pero, he aquí que estamos en el ecuador de la campaña electoral. ¿Quién puede resistirse a vender el producto entre tanto posible votante? Por allí se adivinaba el compacto y rosaceo grupo de camisetas de UPyD, o las disgregadas y negras (tan oscuras como sus intenciones para Almansa) de los Independientes, ambos exhibiendo en vistosos tamaños sus respectivos logos. También, confesémoslo, el numeroso grupo del PSOE, aunque anárquico en su indumentaria, mostraba algunas discretas camisetas blancas, sin simbología alguna y con una alusión al Presidente Barreda a la espalda. Cada cual tiene su estilo (aunque unos parecen más respetuosos que otros con el momento). ¿Y el PP? No se apreciaba ninguna mancha azul entre la multitud. ¿Habrían optado por confundirse anonimamente entre los romeros? Inútil esperanza, porque cuando comenzaron a oírse los primeros aplausos anunciando la llegada de la Virgen y cámaras y miradas se dirigieron hacia el camino, lo primero que encontraron fue, cual guardia de corps, a numerosas y azuladas gaviotas en unida bandada aleteando delante de la imagen mariana.
Ignoro cual será la mayoritaria opinión de las miles de personas allí reunidas, pero yo creo que estas actitudes no gustan a la generalidad de la gente (¿Os suena lo de "Ya están por medio los políticos para hacerse la foto"?). Sin rubor alguno y haciendo gala de un mal entendido sentido de la oportunidad, el mensaje que desde su uniformado paso intentaban lanzar era "Vótanos. Somos más almanseños que nadie". A otros nos pareció más un intento de adueñarse de un protagonismo que no les corresponde, ejerciendo al mismo tiempo una absoluta falta de respeto hacia el sentimiento popular. Cada cual que juzgue. En este ejemplo, como en tantos otros, se ve la nula confianza que el PP tiene en la capacidad de reflexión de la ciudadanía. Ya lo dijo la Sra. Cospedal cuando, hace años, aterrizó en Castilla-La Mancha: "Si el PSOE gana las elecciones es debido a la incultura de esta región".