Juan Martorano
A 625 días del inicio de la contingencia en la República Bolivariana de Venezuela producto de la pandemia global de la Covid 19, en el transcurso la semana 90 de la misma, y siendo el martes 30 de noviembre de 2021, esta edición de esta quiero realizar unas primeras aproximaciones a los resultados electorales de las megaelecciones del pasado domingo 21 de noviembre. Y en este caso, por segunda ocasión, haré algunas apreciaciones de los resultados post electorales del estado Apure.
Más que el análisis cuantitativo que hice en la entrega anterior, quiero centrarme en un elemento cualitativo extremadamente importante, y que de manera involuntaria omití en la entrega anterior y amerito esta entrega especial de un estado tan estratégico como el Apure.
Esto porque gracias a un asiduo lector y crítico de mis trabajos, me hizo saber lo siguiente: «Buenos días Juan. Fue mejor el análisis anterior. Aquí tenías mucha tela que cortar»…
Se refería este lector al análisis realizado por este servidor de todas y todos ustedes al análisis post electoral realizado del estado Anzoátegui. Y buenas críticas hizo de mi trabajo del estado Apure, sabiendo que había mucha tela que cortar, y sin duda tiene razón.
Entonces empecé a evocar: El Apure que tanto amó nuestro inolvidable Comandante en las Ferias de Elorza que hizo tan populares y famosas. De su despedida, a pesar de ser barines, todos y todas sabemos el amor que le profesaba el inolvidable Comandante al Apure inmortal un 16 de septiembre de 2012 si la memoria no me falla. O el Apure de la Masacre de El Amparo, donde un 29 de octubre de 1988, los esbirros de Henry López Sisco masacraron a 14 pescadores haciéndolos pasar por guerrilleros, dejando sólo dos sobrevivientes. Eran los tiempos de la IV República, cuando el terrorismo de Estado era política de los gobiernos de aquel entonces, y sobre todo de los movimientos populares y de izquierda de aquel entonces, pero tampoco ese elemento era el que faltaba dentro de la tela que cortar que este buen y agudo lector me hizo notar.
El detalle que me faltaba dentro de las valoraciones cualitativas que las he combinado con los números de procesos electorales, para poder entender en su justo contexto lo acaecido en Apure el 21 de noviembre de 2.021 y de la importancia del triunfo no sólo en dicha entidad federal, sino en una parte importante de lo que se conoce como el Alto Apure, y en especial el municipio Paéz.
El detalle importantísimo que había obviado en mi análisis preliminar tenía que ver con el ataque armado que se suscitó en dicha entidad federal a partir del 21 de marzo de 2021, en el sur del municipio Paéz, específicamente en la localidad de La Victoria, parroquia Urdaneta, la cual es fronteriza con Colombia, entre un grupo irregular armado de ese país que se identificaba como un grupo disidente de las FARC y nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana..
De hecho, en aquel momento, la Ong Fundaredes de Javier Tarazona estaba muy activa por aquel entonces, señaló que el grupo armado colombiano estaba involucrado y dirigido por alias «Farley», quienes no aceptaban recibir instrucciones de Jesús Santrich e Iván Márquez.
De hecho, a nivel público, notorio y comunicacional se pretendió establecer la matriz de que de dicha zona se había dado un desplazamiento de 5.000 ciudadanos venezolanos hacia Colombia, huyendo d estos grupos violentos. Ese hecho generó la destrucción de un conjunto de oficinas de la aduana en La Victoria, además de los bombardeos y fuertes enfrentamientos con apoyo de la aviación con el saldo de 17 efectivos de la FANB caídos en combate y 37 heridos y un saldo de acuerdo a versiones extraoficiales, de más de 120 combatientes irregulares abatidos. Pero lo cierto es que los medios hegemónicos pretendieron con los eventos allí ocurridos explotar el tema del desplazamiento de venezolanos hacia Colombia (crisis migratoria y humanitaria) y crímenes de lesa humanidad por parte de las fuerzas de seguridad y militares del Gobierno Bolivariano.
En cuanto a la supuesta migración de 5.000 ciudadanos venezolanos hacia el lado colombiano, tal argumento fue desmentido por el ministro del Poder Popular para la Defensa y Vicepresidente Sectorial de Soberanía Política, Seguridad y Paz, General en Jefe Vladimir Padrino López, quien apoyándose en datos de nuestro Instituto Nacional de Estadísticas (INE), señaló que la población de La Victoria en Apure es de 3.500 habitantes, por lo que ya de por sí echa por tierra ese manido argumento de los 5000 migrantes venezolanos hacia Colombia producto de esa Operación de Falsa Bandera y Guerra de Baja Intensidad contra Venezuela.
En ese sentido, haciendo un poco de memoria, cabe recordar las primeras denuncias sobre la supuesta invasión de grupos subversivos hacia la zona que la gente de Fundaredes venía supuestamente documentando entre 1998 y 2000. En el año 2018, el entonces diputado Américo De Grazia había denunciado la supuesta presencia del ELN con el aval del aún gobernador Justo Noguera en los municipios del sur del estado Bolívar (tema en el que volveremos cuando corresponda hacer el análisis post electoral de dicha entidad federal). El gobierno del Presidente Nicolás Maduro respondió a las aseveraciones de De Grazia, acusándolo como parte de los pranes del oro que se maneja en esa zona del sur del país.
Por ello, el 21 de marzo de 2021, un grupo armado irregular identificado como disidentes de las FARC-EP inició un ataque a un batallón del ejército venezolano en el pueblo de La Victoria en Apure. El ataque continuo a las 8 pm del 23 de marzo, dejando a la zona sin energía eléctrica. Fundaredes acusó y señaló que el inicio del ataque se debía a los intereses de unos generales y coroneles de la FANB venezolana que llegaron a la zona aplicando el chantaje, la extorsión y el beneficio personal.
Apenas se registraron los primeros enfrentamientos en la zona, se produjo una fuerte movilización militar ordenada hacia el estado Apure por el Comandante en Jefe de la FANB y Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros. Tuvo que ser tomado y militarizado el aueropuerto de la localidad de Guadualito, una de las más importantes de dicha entidad federal. Ese mismo día se dice que aviones de la FANB tuvieron que bombardear la parte baja de La Victoria, lo que activó a la Ong Fundaredes y a Javier Tarazona en el despliegue de operaciones de guerra psicológica a las que ya nos tienen acostumbrados las organizaciones no gubernamentales que reciben financiamiento de EEUU.
Un día después de iniciados los ataques, el 22 de marzo de 2021, el ministro- vicepresidente Vladimir Padrino López informó al país sobre el fallecimiento de dos militares venezolanos y la aprehensión de 32 integrantes de estos grupos irregulares armados. Además confirmó la neutralización de alias «Nando», dando por controlada la situación, pero los enfrentamientos y movilización de artillería continuaron suscitándose durante los días subsiguientes.
Indudablemente se trataba de la balcanización y tercerización del conflicto armado que lleva más de 7 décadas desangrando Colombia, ahora en territorio venezolano, tratando de ocupar la denominada geometría de la ocupación como parte de los nuevos modos para intervenir a Venezuela.
El año pasado lo intentaron con mercenarios en la denominada Operación Gedeón, en los desembarcos que pretendieron en Macuto (La Guaira) y Chuao (Aragua) durante los días 3 y 4 de mayo de 2020, en plena pandemia de la Covid 19 a nivel mundial, y que Venezuela no era la excepción. Pero la unidad cívico militar policial neutralizó dicho ataque.
En la noche del 23 de marzo, la aduana local fue destruida por los grupos guerrilleros usando explosivos, dejando el edificio en completas ruinas. Tras el ataque a la aduana, La Victoria se quedó sin energía eléctrica, por lo que las comunicaciones con la zona fueron cortadas, y la mayoría de la información se difundió a través de redes sociales. Human Rights Watch reportó que más de cinco mil civiles venezolanos han sido desplazados hacia Arauquita (Arauca) en Colombia, tras el conflicto armado, donde ya se han establecido centros para atender a los «refugiados».
El 24 de marzo, a través de la organización por los derechos humanos Provea, locales de La Victoria reportaron atropellos, violaciones de los derechos humanos y robos de bienes de parte de oficiales venezolanos.
Se dice que los enfrentamientos armados duraron más de un mes en la zona, esto sin mencionar importantes zonas de la frontera con Colombia totalmente llenas de «minas antipersonales». Toda una agresión muy bien diseñada desde Colombia y EEUU contra Venezuela.
Todo ello con el claro objetivo de instalar sus bases logísticas para distribuir drogas (recordemos que Venezuela sólo es un país de tránsito, no es distribuidor ni productor de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, de acuerdo a informes de organismos internacionales que regulan esta materia), buscando así también desestabilizar la frontera y tratar, aplicando la geometría de la ocupación, venirse hacia el centro del país.
Además de ello, la oligarquía colombiana muy interesada en exportar los males de Colombia a Venezuela, dentro del marco de una estrategia de fragmentación multidimensional.
También se manipula mucho con el tema de supuestos refugiados, trata de personas y la supuesta captación de niños para grupos armados, porque son temas sensibles para la institucionalidad internacional en materia de Derechos Humanos. No es cualquier tontería esa operación ocurrida durante el primer trimestre de 2021, equiparable al pretendido ingreso de la ayuda humanitaria que no era más que la fachada de la invasión que pretendió Juan Guaidó en febrero de 2019 por los lados de Cúcuta (Colombia) hacia San Antonio del Táchira (Venezuela) y por Santa Elena de Uairén, en el sur del estado Bolívar y fronterizo con Brasil.
Por ello es que, en nuestras fronteras, y en especial en la frontera occidental, se ha trascendido de lo meramente militar. Han buscado imponer las falsas informaciones, la post verdad tildando a nuestra FANB de asesinos y de acabar con los habitantes del pueblo de La Victoria en Apure. Todo ello tratando de imponer una matriz de opinión negativa contra nuestros cuerpos de seguridad ciudadana y pueblo uniformado.
Es claro el objetivo de posicionar el show mediático a nivel internacional para justificar agresiones contra Venezuela. Pero afortunadamente esto no se les dio ni se le ha dado gracias a la actuación oportuna en diversos frentes del Gobierno Bolivariano, aplicando la Diplomacia Bolivariana de Paz, y cuando ha hecho falta, el despliegue de los ejercicios militares Escudo Bolivariano y Bicentenario 200.
Y vaya el atentado al Derecho Internacional Humanitario que Colombia ha impulsado en contra de Venezuela con la siembra de minas antipersonas instaladas en Apure. Lamentablemente Colombia es un país que ha decidido regresar a la guerra y pretende exportar su conflicto a nuestro país.
Para el desminado de esa parte de Apure, el Gobierno Bolivariano tuvo que pedir ayuda a Naciones Unidas para esta tarea. Hasta ahora no se ha informado a la opinión pública el avance de esa actividad que atañe a la seguridad de dicha zona, sobre todo de grupos vulnerables como ancianos y niños y niñas.
De ahí la importancia del triunfo de la revolución, aunque por un margen muy corto, en la gobernación de dicho estado y el triunfo en el municipio Paéz. No obstante, habrá que estar alertasen los municipios Pedro Camejo y Rómulo Gallegos, los otros dos que componen el Alto Apure, y que por su extensión territorial poseen un corredor con Colombia.
Pedro Camejo tiene 20.519 Km2 y Rómulo Gallegos 12.219 Km2. Allí caben perfectamente todas las islas del Caribe (menos Cuba) y sobra terreno.
Pedro Camejo tiene como parroquias a Codazzi, Cunaviche, San Juan de Payara y Rómulo Gallegos Elorza y La Trinidad. Y que al estar en control de la oposición, podrían plantear un tema de seguridad y defensa como ocurrió en su momento en el año 2015 cuando Lumay Barreto de Voluntad Popular fue alcaldesa del municipio Paéz (hoy controlado por el chavismo).
Lo cierto es que, por lo estratégico de ese estado por ser fronterizo con Colombia, hay que extremar la seguridad en el Alto Apure.
Para ir cerrando ya la entrega de este artículo, quiero agradecer dentro de los colaboradores que señalé en la entrega anterior, al camarada y casi hermano Rehiner Medina. Sin sus datos al igual que el del resto del equipo, no sería posible un análisis lo más asertivo posible al que ya les tenemos acostumbrados.
Ahora sí creo haber subsanado, por lo menos en parte, la omisión que había cometido en la entrega anterior de esta columna.
Anunciando de antemano que en la próxima entrega le corresponderá el análisis post electoral al estado Aragua
¡Bolívar y Chávez Viven! ¡Y sus luchas y la patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
Abogado, Defensor de Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiteros y Tutiteras Socialistas. http://Www.juanmartorano.blogspot.com , http://www.juanmartorano.wordpress.com , jmartoranoster@gmail.com, j_martorano@hotmail.com , juan_martoranocastillo@yahoo.com.ar , cuenta tuiter e instagram: @juanmartorano, cuenta facebook: Juan Martorano Castillo. Canal de Telegram: El Canal de Martorano. jmartoranoster@gmail.com @juanmartorano