Juan Martorano
Estamos a 48 horas de acudir a nuestra primera cita electoral del año 2021, con la celebración de las denominadas Elecciones Primarias Abiertas (EPA) de las que surgirán los candidatos y candidatas a las gobernaciones y Alcaldías por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
En esta oportunidad, pese a que los triunfadores de dicha jornada serán los abanderados y abanderadas del PSUV, en el referido proceso comicial están habilitados para sufragar 21. 391.620 electores han sido convocados para sufragar. Es decir, el 100% del padrón electoral a nivel nacional.
Esta es una de las primeras diferencias con anteriores procesos internos realizados por el PSUV. El primero fue realizado el 9 de marzo de 2008, para elegir su primera junta directiva, el segundo proceso de elecciones primarias internas del PSUV fueron para unos comicios regionales y municipales del 23 de noviembre de 2.008, el 1 de junio de 2008, el tercero el 16 de noviembre de 2009 para la elección de delegados y delegadas al Congreso del PSUV del 21 de noviembre de 2009, el cuarto proceso interno, 3 de mayo de 2010 para elegir candidatos y candidatas a diputados y diputadas a la AN para los comicios parlamentarios del 26 de septiembre de 2010 (del cual fui precandidato) y ahora, en esta oportunidad, esas serán las quintas elecciones primarias que celebra el PSUV en sus casi 13 años de historia.
Las Elecciones Primarias Abiertas (EPA) propuesta de Diosdado Cabello y de Nicolás Maduro, para mí no sólo es un proceso exclusivo del PSUV, puesto que han incorporado el 100% del padrón electoral que posee el CNE. De hecho, en el proceso del domingo y a pesar de la nucleación de centros electorales, cualquiera que esté inscrito en dicho padrón electoral, puede participar perfectamente, incluso militantes de la oposición venezolana.
Y tan es así que pongo un ejemplo. El partido político Alianza por el Cambio, del diputado Ricardo Sánchez, integrantes del Gran Polo Patriótico Simón Bolívar y aliado del PSUV, ha manifestado su preferencia por una de las opciones electorales a la gobernación del estado Anzoátegui dentro del PSUV (que no nombrare por razones obvias), por lo que se infiere que está organización su militancia en la referida entidad federal participará en las EPA del domingo.
De igual manera, José Pinto de Tupamaro, también llamó a parte de la militancia de la Alternativa Popular Revolucionaria (APR) a votar por una de las opciones del PSUV a la alcaldía de Caracas (que tampoco nombraré por razones obvias).
Pero antes de entrar en esas consideraciones, debo señalar lo siguiente.
La escogencia de este método, que a mi juicio constituye una adaptación del método argentina de las Primarias Abiertas Simultaneas y Obligatorias (PASO), es muy positiva para el país. No es un método perfecto, pero sería el menos traumático no sólo para el PSUV sino para las organizaciones políticas aliadas y movimientos sociales que hacen vida en el Gran Polo Patriótico Simón Bolívar.
Seguramente sectores de la oposición venezolana una de las razones que esgrimirán para atacar el método de selección que ha establecido el PSUV y sus fuerzas aliadas para definir sus opciones candidaturales a gobernaciones y alcaldías del país de cara a las megaelecciones del 21 de noviembre será la “baja participación” en estos comicios, dado el universo electoral a consultar. Es importante destacar los siguiente:
Todos estos procesos difieren en el método de elección como en el total de militantes convocados a participar, no obstante, la baja participación es la constante de todas estas consultas.
En esta oportunidad, además del bloqueo en el país, lo que sin duda se traduce en una precarización de las condiciones de vida y en el descontento de buena parte de la base psuvista y revolucionaria en general que podría implicar una despolitización y desmovilización política, hay que agregar la pandemia de la Covid 19, elemento este que también impactó en los niveles de participación de los comicios parlamentarios del 6 de diciembre de 2.020.
Si se toma solo la variante de la convocatoria el peor proceso interno del PSUV se remite a la designación de los 722 delegados que integraron el I Congreso Ideológico del partido.
A esta elección (celebrada en el año 2009) estaban convocados a participar 2.450.377 militantes agrupados entre patrullas territoriales y sectoriales. Aunque la Directiva de la organización se negó a difundir datos oficiales de participación, fuentes del Consejo Nacional Electoral (CNE) aseguraron que acudieron a la elección 535 mil patrulleros.
En el año 2008 el PSUV realizaron dos procesos internos: La primera elección de su Directiva y las elecciones primarias para escoger a los candidatos para los cargos de alcaldes y gobernadores en los comicios que se celebrarían a finales de ese año.
En el primer evento (que fue concebido como una elección de segundo grado) acudieron a votar 92 mil personas, según informó el coordinador de la Comisión Técnica, Jorge Rodríguez. Al tratarse de un proceso de votación indirecto, estas 92 mil personas representaban a 1,2 millones de militantes.
En esa oportunidad los 15 directivos electos por las bases fueron: Aristóbulo Istúriz con 38.186 votos; Adán Chávez (34.246), Mario Silva (32.483), Jorge Rodríguez (31.034), Antonia Muñoz (28.777), Carlos Escarrá (29.104), Noelí Pocaterra (26.240), Vanessa Davies (26.046), Cilia Flores (23.388), María León (23.204), Nicolás Maduro (22.626), Héctor Rodríguez (20.553), Elías Jaua (20.171) y Érika Farías (19.307) .
En las elecciones primarias celebradas en 2008 acudieron a votar, según explicó el general Alberto Müller Rojas, después de reunirse con la presidenta del CNE de ese entonces, Tibisay Lucena, 2,5 millones de electores.
Esta participación se mantuvo en el caso de las primarias celebradas en el año 2010 para escoger a los aspirantes del PSUV a la Asamblea Nacional. Según datos extraoficiales aportados por el CNE para la escogencia de los candidatos rojos a parlamentarios votaron 2.539.852 militantes.
La participación estimada en el proceso de postulaciones del 27 de junio de 2021 como preludio de los comicios del domingo 8 de agosto aseguran que participaron entre 900 mil y 1.2 millones de militantes del PSUV en sus correspondientes asambleas de UBCH para las postulaciones de precandidatos y precandidatas a gobernaciones, alcaldías, diputados y diputadas lista y nominal a los consejos legislativos estadales y concejales y concejalas lista y nominal a las Cámaras Municipales de los 335 municipios que posee Venezuela. Sin embargo, el presidente Maduro aseguró que en dicho proceso participaron más de dos millones de militantes y simpatizantes.
Es decir, que los niveles de participación podrían ubicarse en los niveles históricos que datan desde el mismo 2008 cuando oficialmente nace el PSUV. El PSUV tiene 7.632. 000 militantes organizados en 13.683 UBCH a lo largo y ancho del país.
Sea como fuere, los porcentajes de participación no ilegitiman el proceso de las EPA, pero sin duda nos da un termómetro sobre el ánimo electoral y de que el PSUV y sus aliados vayan aceitando su maquinaria de cara a los comicios de noviembre. Así como determinar en qué estados tienen más posibilidades, en cuales la oposición podría estar más fuerte, y así. Un primer termómetro y medición de fuerzas pues.
De igual manera, hay que reconocer que la decisión de Nicolás Maduro Moros y Diosdado Cabello de adoptar este método de selecciones de candidatos y candidatas a las gobernaciones y alcaldías entra dentro de la categoría de estratégica de alto impacto no exenta de riesgos, puesto que al habilitar el 100% del padrón electoral del país y, por ende, la posibilidad de que la oposición participe en este proceso, cabría la posibilidad de que algunos sectores de ellos participen dado el dilema de permitirle al PSUV y al chavismo en general de participar con sus “caballos” en las megaelecciones del 21 de noviembre o, incidir en esos comicios a los fines de que vayan con candidaturas más débiles y que refuercen su opción de cara a las referidas elecciones. Todo ello va a depender de los niveles de participación y de las candidaturas que obviamente surgirán el domingo, pero esto seguramente debió haber sido considerado por los estrategas de la derecha venezolana.
Por otra parte, cabe destacar que el reglamento de postulaciones que rige el proceso de estas Elecciones Primarias Abiertas, tiene en su artículo 43 un detalle por el que seguramente algunos precandidatos y algunas precandidatas no se pasearon, y que me voy a permitir transcribir íntegramente:
Artículo 43: Se considerará candidato electo o candidata electa en primarias el o la que obtenga más del 50% de los votos válidos, o el candidato o candidata que supere con una ventaja superior a 10 puntos porcentuales al segundo candidato o segunda candidata con más votos válidos emitidos.
Las candidatas y los candidatos que no obtengan los porcentajes señalados en el presente artículo serán reevaluados por la Comisión Electoral, la cual tomará en cuenta la política de alianzas con las fuerzas que conforman el Gran Polo Patriótico. (Destacado y subrayado del articulista).
El referido artículo es una transcripción de la normativa que rigió en las elecciones primarias del PSUV del 1 de junio de 2008 para la escogencia de candidaturas a gobernaciones y alcaldías de ese año, con la única salvedad que si el precandidato ganador no obtenía el 50+1% de los votos válidos emitidos, la ventaja con la que tenía que superar al segundo candidato o segunda candidata con más votos válidos emitidos era del 15%.
Cuando ese supuesto sucedía, los tres nombres de los candidatos o candidatas más votados se elevaba a la dirección nacional del PSUV, para que estos realizando una evaluación política de dichas candidaturas, designará el correspondiente candidato o candidata.
Por lo que, amigas y amigos, habrá que estar preparados y preparadas para una larga jornada este próximo domingo, puesto que no solo bastará que las opciones ganadoras tengan más votos, sino que además deben cumplir los requisitos adicionales previstos en ese artículo 43 del Reglamento de Postulaciones de candidaturas aprobado por la Dirección Nacional del PSUV, ni más ni menos.
Es pues, que antes de cerrar este artículo, y sin dar números al respecto puesto que ya la campaña interna finalizó en el día de ayer, y ya como lo señala una sabia expresión popular, “las cartas es´tan echadas”, si quiero señalar los estados en los que la Comisión Nacional Electoral del PSUV anunciará candidaturas y en cuales seguramente esta Comisión Electoral deberá asumir la decisión de designar los candidatos y candidatas a gobernaciones, debido a lo muy reñido de sus resultados que nos deparará este próximo domingo 8 de agosto.
Estados con clara tendencia y que se anunciarán candidaturas a las gobernaciones y a la alcaldía de Caracas: Distrito Capital, Monagas, Zulia, Miranda, Anzoátegui, Mérida, Nueva Esparta y Carabobo .
Estados donde seguramente deberá intervenir la Comisión Electoral y designar candidaturas dado lo reñido de los resultados: Bolívar, Táchira, Lara, Amazonas, Delta Amacuro, Trujillo, Portuguesa, La Guaira, Yaracuy, Guárico, Apure, Aragua, Barinas, Cojedes, Portuguesa y Falcón.
Esto porque el hecho de que haya habido precandidatos y precandidatas a gobernaciones y alcaldías que contaron con un altísimo número de postulaciones por parte de UBCH, no obstante las bases serán un segundo filtro y revelarán el verdadero nivel de cómo se encuentran ciertos y determinados liderazgos a nivel local y regional.
Así como la oposición podría determinar las brechas por donde pudiera colarse.
De ahí que seguramente los resultados obtenidos por los diferentes precandidatos y precandidatas no se publiquen, solo la de los ganadores y de las ganadoras, a los fines de no fomentar divisiones y asegurar la unidad de cara a los comicios de noviembre.
He ahí mi apreciación.
¡Bolívar y Chávez viven! ¡Y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
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