Hoy es domingo. Tengo que decirlo para no perder demasiado la noción del tiempo. Antes de la cuarentena sabía más o menos en qué día vivía por el gimnasio, ya que lo del trabajo no me vale porque a veces trabajo los fines de semana y eso despista. Si tocaba zumba era lunes o miércoles, si había bodypum era martes o jueves y si había bodycombat era viernes. Si iba por la mañana a las doce a spinning entonces era sábado y si iba y hacía un poco de cinta , me hacía unos largos (pocos porque me canso enseguida) en la piscina y luego me daba tranquilamente una sauna, normalmente sola, exfoliándome bien con las” sales del mar muerto” de Mercadona , entonces era domingo.
Mi hijo dice que quiere diferenciar los viernes y los sábados del resto de la semana, porque cuando iba a la universidad eran los únicos días que se permitía salir un rato con los amigos, normalmente a cenar a alguna pizzería o al burger, así que el viernes él cenó pizza y ayer sábado los dos cenamos una hamburguesa. La verdad es que estaba buenísima pues mi hijo me dio unos pequeños trucos para que quedara casi como la del burger. Hablar de esto me lleva irremediablemente a hablar de la subida de peso. Ya he engordado dos kilos y puede que alguno más, pues la última vez que me pesé fue el jueves y este fin de semana me he pasado bastante. Por las mañanas hago ejercicio a través de la aplicación que tengo del gimnasio o por vídeos de YouTube. La verdad es que el que no haga deporte es porque no quiere, porque opciones hay infinitas. A mí lo que más me gusta es la zumba porque además de hacer ejercicio te diviertes con la música. También me gusta el bodycombat, y he descubierto en YouTube unos vídeos de Les Mils que están geniales. El pilates también me gusta y además lo necesito porque me duele la espalda terriblemente, así que también lo hago, pero aún así, no hago tanto ejercicio como en el gimnasio porque en las clases colectivas te animas más, comentas con las compañeras, te ríes cuando te equivocas...Pues a lo que iba, que he engordado porque no hago tanto ejercicio y porque como más, sobre todo galletas tipo rosquillitas recubiertas de chocolate blanco que son mi perdición. Tendré que tomar la decisión de no comprarlas, porque no tengo fuerza de voluntad para no comerlas. Los lunes también los diferenciaba perfectamente de los demás días porque además de ir al gimnasio por la mañana, también iba por la tarde a pilates y después me iba a clase de bachata y luego de salsa. Acababa reventada completamente, pero me lo pasaba genial, era superdivertido y me reía muchísimo. Creo que va a pasar muchísimo tiempo hasta que pueda volver a bailar salsa y bachata, lo voy a echar mucho de menos, y lo peor es que se me va a olvidar todo lo que he aprendido.