Diario de unas navidades

Publicado el 07 enero 2013 por Moradadelbuho @moradadelbuho

  577     El diario de Bruno Fernández… Diario de unas navidades  

Axeso 5

¡Buenos días, buenas tardes o buenas noches Búhos! (según la hora en que leáis este artículo). Antes de comenzar esta hoja de este diario os quiero desear un buen 2.013 y que todos vuestros deseos se hagan realidad y deseando que este 2.013 sea un poco mejor que el año que nos dejó.

También en este blog volvemos a las categorías habituales después de este especial navideño, tanto a la hora de elaborar los "Ranking'12" y los cuentos y leyendas relacionados con estos días tan especiales que os hemos preparado y que hayan sido de vuestro agrado y que, también, volvemos al post diario (a no ser que haya algo que nos llame la atención y publiquemos otro post el mismo día).

Bueno, vamos al lío…

¡Se acabó la Navidad! y no es que las odie… ¡me encantan! porque es una buena excusa para estar con las personas a las que más quieres, pero otro lado las odio: oír los villancicos puñeteros día, tarde y noche y aquellas cenas que parecen las cenas de un condenado a muerte y una vez que se acaban dichas navidades, llega la hora de enfrentarse a la báscula y cuando miras el pesaje clamas… "¡Dios mío, he engordado 3 kilos!" "¡No puede ser!".

En mi caso estas navidades parece que los planetas se alinearon para que pudiese celebrar las navidades con mi familia (ya que el 24 tenía turno de mañana, el 25 turno de tarde y los días 31 y 1 tenía jornada de descanso), por el cual tenía las mejores navidades que podía desear.

Empecé a planificar las navidades a finales de Noviembre y me reuní con mi madre y con la madre de mi hijo para ir preparando dichas fechas y decidimos que tanto la nochebuena como la noche de fin de año la celebraríamos en mi casa, que se merecía por todo lo alto una inauguración familiar y como tenía la palabra de mis hermanas, cuñados y sobrinos de que iban a venir estas navidades pues empezamos a comprar la comida.

Hicimos la "supercompra navideña" porque haciendo cálculos seríamos unas 15 personas, eso sí, entre los 3 (mi madre, la mujer mi hijo y yo) pues decidimos compartir los gastos ya que la compra salió un poco cara, pero bueno, una vez al año pues no hace daño y repartiendo los gastos pues no sufría tanto el bolsillo.

Días antes de Nochebuena llegaron mis hermanas, mis cuñados y mis tres sobrinos y decidimos que unos pasasen las navidades en mi casa y otros en la casa de mi madre para así estar más cómodos (solo hay 2 manzanas entre una casa y la otra).

Llegó el 24 de Diciembre, llegué a casa sobre las 14h30, comí y decidí echar una siestecita, pero al poco rato llaman a la puerta y era mi madre y minutos más tarde llegó "Pitufa" con mi hijo diciéndome que "ya era hora de preparar la cena": poner a cocer el marisco, asar el cordero, etc… a lo cual, pues bueno, ¡manos a la obra!.

A medida que iba avanzando la tarde, iban llegando nuestros invitados y mientras preparábamos, entretuve a los sobrinos con una película de dibujos animados para que no armaran revuelo y así poder preparar la cena tranquilamente.

En un principio planeamos que los niños cenasen primero porque sabíamos que una vez que estuviéramos todos pues se iban aburrir y mientras cenábamos pues que estuvieran entretenido jugando o viendo la TV.

Una vez sentados los mayores para cenar pues lo típico: entre cigala y cigala pues íbamos hablando de todo un poco (política, los recortes de Rajoy, etc…) pues se iba amenizando la cena, aunque seamos francos, siempre hay un poco de polémica (es lo malo de tener familiares de derechas con los de izquierdas).

Llegó la hora de los regalos de Papá Noel, el árbol parecía un centro comercial plagado de cajas envueltas y cada regalo tenía un nombre puesto para que no hubiese equivocaciones. Todos quedamos contentos pues nos habían gustado los regalos y estuvimos hasta las 3 de la mañana hasta que el cuerpo no aguantó más.

Al día siguiente me amargó mucho levantarme (me levanté sobre mediodía) y mientras mi familia se volvía a reunir para hacer la comida de navidad, pues un servidor tenía que trabajar y que hasta las 22h30 – 23h00 pues no iba estar en casa, por el cual me fui un poco "rabioso".

Llegó la noche de fin de año, otra vez toda la familia reunida, pero esta vez teníamos una noticia muy buena para celebrar el año nuevo, ya que "Pitufa" (la mujer de mi hijo) contraerá matrimonio a principios de verano con su novio. Cuando soltó la noticia, toda la familia me miró a mi, seguramente esperando a ver como reaccionaría, al cual mi reacción fue positiva y le deseé que fuesen felices.

Cuando faltaban 20 minutos para el año nuevo, empezó el debate sobre en que canal veríamos las campanadas, al final hicimos una votación y ganó laSexta y entramos en el año nuevo con Alberto Chicote y Sandra Sabatés.

Una vez tomadas las uvas, brindar con champán el año nuevo, pues mis hermanas tenían ganas de marcha, salir de fiesta por las calles de A Coruña, en un principio no tenía gana ninguna pero mis hermanas son tan insistentes que me convencieron y salta mi hermana mayor:
-- ¡Vamos hermanito, a ver si encuentras un novio! –.

La carcajada fue general, pero bueno, después de una noche de juerga y después de comer el chocolatito con churros pues llegamos a casa sobre las ocho de la mañana. Mis sobrinos y mis cuñados se retiraron antes porque estaban cansados.

Mis hermanas se fueron el día 2 y 3 respectivamente, a lo cual les deseé que volviesen cuando pudiesen (seguramente en verano) y la noche de reyes pues las pasé con mi madre, "Pitufa" y con mi hijo.

Si tuviese que hacer una valoración de estas navidades, os puedo decir que fueron una de las mejores de mi vida, porque, estar rodeado de las personas que más quieres y sabiendo que la mujer de mi hijo se iba a casar, diría que fueron perfectas.

Ojalá los planetas se alineen de nuevo para volver a celebrarlas.

Bruno Fernández (@BrunoFdz)