Diario Disney 16: 'La Bella Durmiente'

Publicado el 23 junio 2014 por Doctorindy

He anticipado mucho el radical cambio visual que supuso este 'Clásico', pero es que no hay más que verlo. No es solo que su impresionante diseño artístico sea único y completamente distinto a lo visto anteriormente, es que a partir de aquí se aprecia un nuevo estilo al diseñar a los personajes, mucho más estilizado y anguloso. Fue además la última en hacerse con técnicas de entintado tradicionales, por lo que se puede hablar de un "antes de 'La Bella Durmiente'" y un "después de 'La Bella Durmiente'". Ese el motivo por el que, desde '101 Dálmatas' hasta 'Taron y el Caldero Mágico' (lo afirmo sin datos, solo de vista) veremos un aspecto visual muy reconocible. Estoy hablando solo de aspectos técnicos, pero es que es realmente lo más importante del film. La historia y la caracterización de personajes son muy escuetas, al menos durante la mayor parte de la película. Aurora y Felipe no tienen carisma alguno ni construcción de personaje de ningún tipo. Son solo herramientas. Es por ello que me sorprende e indigna un poco que consten como protagonistas del relato dado su casi nulo impacto en él. Están ahí para crear la obviamente necesaria trama romántica (a la que al menos se da un pelín más de chicha de lo acostumbrado hasta entonces en el género) y nada más. Un evidente paso atrás con respecto al último 'Clásico', que giraba por completo en torno a la caracterización y evolución de los protagonistas y a la relación entre ellos. Pero no importa, pues las verdaderas protagonistas en todos los sentidos posibles son las Tres Hadas, que sí son absolutamente entrañables. Lástima que, a pesar de una presencia constante, estén ahí para la comedia durante los dos primeros tercios del film. Maléfica tampoco tiene mucho que hacer en este tiempo... pero entonces encuentra a Aurora. Y la peli EXPLOTA. Ya el instante en el que hipnotiza a la princesa para que se pinche es magistral, tan atrapante como perturbador y angustioso, pero es que, con Aurora dormida, el film se convierte en una batalla entre el Bien y el Mal. Maléfica desata todo su potencial y se convierte en una extraordinaria villana, la mejor hasta ese momento con diferencia, y una de las más grandes de la historia de Disney. Solo verla encontrar al príncipe antes que las Hadas, capturarlo, y contarle los planes que tiene para él es escalofriante, simplemente por su forma de hablar y de moverse.
Cuando finalmente las Hadas liberan a Felipe asistimos a uno de los clímax más impresionantes, épicos e icónicos de la productora. Realmente, la grandeza del último acto y ese maravilloso estilo visual son los que elevan la película y la convierten en una obra fascinante. Un ejemplo de que a veces la forma es más importante que el fondo. En este caso el fondo es intrascendente, lo cual puede matar la peli para algunos. Pero la forma (y aquí incluyo la banda sonora, por cierto)... bueno, creo que ya ha quedado claro lo que opino de eso.