Llegamos a uno de los 'Clásicos' más ambiciosos y alternativos. Una maravilla abstracta, donde famosas piezas de música clásica inspiran una serie de segmentos animados sin relación entre sí. Es por ello que me resulta más apta para el público adulto, de hecho, yo no la he visto hasta hace bien poco para poder apreciara como es debido.
Y es que es una película única, una absorbente Obra Maestra de la que es imposible apartar la vista. Es cierto que no todos los segmentos funcionan por igual (curiosamente, el de los dinosaurios me aburre un poco), pero todos son un regalo para la vista y el oído, y el último, una simbólica batalla entre el Bien y el Mal, pone los pelos de punta.
Sobre la animación, me atreveré a señalar que quizá sea la mejor que he visto en el ámbito tradicional (esto es, sin una pizca de ordenador). Para quedarse embobado, un trabajo prodigioso.
En definitiva, es un film imprescindible para todo amante de la animación. Sé que en principio da un poco de pereza ponerse a verla, pero es una joya sumamente valiente que demostró las cosas increíbles que se pueden hacer con el medio. Rompedora. Fascinante.