Es curioso que un película que junta elementos tan dispares funcione tan bien. Por un lado tenemos la relación entre las dos hermanas y los problemas por los que pasan, y por otro una aventura intergaláctica que choca con la anterior situación. En principio suena raro, y desde luego se aleja bastante del estilo habitual en Disney, aunque en la época a la que pertenece, sin un rumbo claro, no resulta tan fuera de lugar.
El caso es que la pare humana es tan perfecta (sí, perfecta, sin más) que el asunto alienígena casi sobra, especialmente porque el maldito Stitch les jode la vida a las hermanas... pero he dicho "casi" porque lo cierto es que la evolución de Stitch también resulta interesante en sí misma, y el bicho acaba haciéndose querer.
Está claro que estamos ante dos películas en una. La fusión no es perfecta ni mucho menos, pero aunque una es mejor que la otra, ambas están bien y dan forma a una cinta extraña pero de calidad. Hay pasión y corazón en todo lo que plantea (los directores son los de 'Cómo entrenar a tu Dragón'. Ejem), los personajes y sus relaciones son buenos, tiene un estilo visual único y muy agradable, y ciertos diálogos, o el uso de las canciones de Elvis, hacen que sea uno de los 'Clásicos Disney' más especiales y seguramente el mejor de esta etapa, tan duramente criticada.