Sanmao, una cuentacuentos aventureraSanmao, seudónimo de la escritora taiwanesa Chen Ping (1943-1991), también llamada Echo Chen, es uno de los referentes culturales asiáticos que aún quedaban por descubrir, no solo en España, sino en todo Occidente. Esta es, de hecho, la primera traducción de un libro suyo a una lengua occidental, a la que se sumarán pronto la traducción al inglés y otros idiomas europeos, gracias al tesón de su editora, Iolanda Batallé, que picó piedra para contactar con sus herederos y consiguió despertar el interés de otros profesionales de la edición. Estamos, por lo tanto, ante un acontecimiento editorial en todos los sentidos, una hazaña a la altura de la propia Sanmao, que tuvo de todo menos una vida convencional y se convirtió sin pretenderlo en «un símbolo de rebeldía, de libertad, de romanticismo, de aventura y de personalidad independiente», en palabras de Yufen Tai, especialista en su obra, en el postfacio a esta edición. Sanmao pertenecía a una familia adinerada que le procuró una educación exquisita. No obstante, al llegar a la edad adulta, rechazó cursar estudios superiores, el camino previsible, para lanzarse a recorrer el mundo, a construirse a sí misma. Y vaya si lo consiguió.
Sanmao
Diarios del Sáharaes, en fin, un testimonio colosal de vida, aventura e interculturalidad, narrado con el desenfado y la gracia de quien prima la comunicación sencilla, para que su mensaje cale, por delante de la sofisticación literaria. Veintiséis años después de su muerte, la peripecia vital de Sanmao sigue resultando enriquecedora: la lectura de estas crónicas amplía horizontes, engrandece nuestra perspectiva sobre el entorno, nos acerca a una realidad poco conocida, nos regala un poco de la fuerza, la inteligencia, la curiosidad y el amor de una mujer única. Hay mucho que aprender de este libro, y se trata, por supuesto, de un aprendizaje gozoso, apasionante, porque la voz de Sanmao resulta tan cercana como la de una amiga. Mención aparte merece la edición: esta obra inauguró el catálogo de :Rata_, junto con Yo misma, supongo, de Natalia Carrero, y el equipo lo dio todo: prólogo de Gabi Martínez, postfacio de la especialista en Sanmao Yufen Tai, un texto del hermano de Sanmao, Henry Chen, fotografías de la protagonista…, además de los detalles habituales que hacen de :Rata_ un sello muy cuidadoso (paratextos originales, inclusión de la biografía de la traductora, reproducción de la escritura de Sanmao, carta de la editora Iolanda Batallé…). Un trabajo excepcional, en suma.