Hay momentos de nuestras vidas que son muy especiales, perduran en nuestra memoria toda nuestra vida. La primera vez que montas en bicicleta, la primera comunión, el nacimiento de un hermano o la caída del primer diente suelen ser memorable. Este fin de semana mi familia y yo hemos sido participes de una celebración religiosa muy conocido y que la mayoría de los niños recuerdan para el resto de sus vida.
Hay momentos de nuestras vidas que son muy especiales, perduran en nuestra memoria toda nuestra vida. La primera vez que montas en bicicleta, la primera comunión, el nacimiento de un hermano o la caída del primer diente suelen ser memorable. Este fin de semana mi familia y yo hemos sido participes de una celebración religiosa muy conocido y que la mayoría de los niños recuerdan para el resto de sus vida.