Una vez comenzaron la motivación fue creciendo y hubo actuaciones de todo tipo:A algunos les costaba compartir la hoja con su pareja mientras ésta permanecía pasiva o buscando un hueco donde dibujar. Otros, desde el principio, conectaron muy bien y a medida que iban dibujando iban comentando lo que hacían o iban a hacer y se montaban sus propias historias.Otros optaron por dibujar cada uno por su lado sin molestarse entre ellos.
Este fue el resultado. Muchos pensarán que "vaya churros" de dibujo, pero lo importante no es el resultado, si es más o menos bonito, si tiene o no sentido. Lo importante de este tipo de actividades, que comenzaron en 3 años en gran grupo y en 4 están evolucionando en complejidad, es el proceso. Las relaciones que se establecen entre ellos durante su desarrollo, la forma de afrontar los problemas, ponerse de acuerdo, manifestar sentimientos o desacuerdos al compañero son lo que enriquecen todo el proceso. Una forma sencilla y divertida de trabajar en equipo, cooperar y aprender a socializarnos.
Lo estaban haciendo tan bien que no pude aguantar las ganas de grabarlos un ratito. Espero que las familias disfruten tanto como yo viendo a sus peques dibujando y disfrutando.