Cada semana, me sentaba delante de mi ordenador (bueno, al principio cada semana y luego se fue espaciando), y hacía acto de contrición, luego pasaba por el confesionario y vomitaba mis pecados maternales, siendo perdonada por mis lectores, sobre todo por los que comentaban.
Muchas veces ha sido el Diccionario el que me ha obligado a sentarme delante del ordenador para escribir, ya que no quería faltar a mi cita, y mucho menos perderme ni una sola de mis letras.Siempre he sido una persona que no ha dudado en Empezar, una y otra vez, en Girar al son de la música, en luchar por lo que consideraba justo y por mantener mi Hogar.Os he hecho reír con algunas de mis entradas, con la descripción de la fauna que pobla los parques y que me supuso un primer "encontronazo" con una persona para mí imprescindible. ¿Qué qué? Os preguntaréisMe he puesto íntima, desnudando mi persona, contándoos cómo soy Yo, las Razones que me llevan a ser como soy: mi Familia, mis Yayos , mi Madrina, esa parte de mi Intimidad.Mis hijas: Blanca y Claudia, las personitas que hacen posible que yo escriba este Blog. Sin ellas esto no sería posible. Son ellas las que han despertado en mí sentimientos que no pensaba que se podían tener, ese amor incondicional, esos miedos, esos temores, esas Vacilaciones. Las que han hecho que aprecie el Silencio, el Tiempo que fluye y se evapora entre los dedos, sin que haya manera de poder detenerlo, que me haya puesto las gafas de mamá para ver determinadas palabras en otro contexto, y echar de menos el Jaleo, esos Kilos que traen a nuestra familia la receta mágica de la Felicidad.Momentos únicos, que al estar ellas se viven de nuevo con la ilusión y la inocencia perdida. Esas Navidades que vuelven a revivirse, pareciendo que ha habido un Lapsus en nuestras vidas... ¿Cómo podíamos vivir sin esos pequeños que hoy por hoy colman nuestras vidas...? (Hasta que nos saturan)Esas pequeñinas a las que les haríamos "Ñam" y nos las comeríamos de un "bocado".. Ese es uno de nuestros juegos favoritos: "Que te como...." y nos llenamos de besos las unas a las otras, viviendo un momento mágico de risas y carcajadas.Y llega mi momento Zen, cuando me encuentro conmigo misma, buscando mi paz interior, sin Webs, ni XXXX, ni incógnitas que despejar. Mi momento Último: ese que hace que me busque y me encuentre. Que sea más yo que nunca. Que me haya ayudado a ver cómo soy, a reflexionar más allá del día a día. NO hay nada como tener la oportunidad de poder saber quién eres, pero para ello necesitas Tiempo y un lápiz y papel... Da igual que lo publiques o no, pero tómate tu tiempo para escribir tu propio Diccionario Maternal.Gracias por haberme acompañado en mis 29 Ediciones... (Tengo alguna letra repetida), y gracias por seguirnos en este proyecto.