Al hilo de la pregunta 3 de nuestro Concurso Cinco años, cinco clásicos, referida a las alucinaciones paranoicas que sufría Wilkie Collins como consecuencia del consumo desorbitado de láudano, algunos de ustedes se han mostrado sorprendidos por desconocer ese dato, e interesados por saber más sobre la peculiar trayectoria biográfica del gran escritor inglés.
Aprovecho para recomendarles (al igual que lo he hecho ya con algunos de ustedes en privado), la excelente, documentada y maravillosamente escrita novela de Dan Simmons La soledad de Charles Dickens (Roca Editorial), donde se indaga en las relaciones de Dickens con su familia y entorno más próximo, especialmente Collins, y aparece muy bien tratado el tema alucinatoiro de "el otro Wilkie".
El libro, cuyo título original es Drood (en alusión a la última e inacabada novela de Dickens El misterio de Edwin Drood), se publicó en España en 2009 y, por tanto, los libreros ya lo consideran una "antigüalla", pero aún pueden conseguir ejemplares, si ustedes saben buscarse la vida, que estoy convencido de que sí.
Un libro formidable, narrado con brío y -aviso- severamente adictivo.