Dictadores de primera y de segunda

Publicado el 26 junio 2014 por Bocanegra @raul_bocanegra

Es curioso el doble rasero que tenemos en este país para todo. Nos encantan los extremos y la bipolaridad. Blanco o negro. Y os lo dice un sevillano de Sevilla, ciudad cainita donde las haya. Aún así no me deja de sorprender como dependiendo del prisma con el que se miren las cosas pueden resultar tan diferentes.

No sorprenderé a nadie al escribir sobre la polémica de que la fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS) en la cual colaboran algunas de las cabezas visibles del partido político ha recibido, según ha revelado el ideológicamente renovado diario ‘El País’, desde el año 2002 unos 3,7 millones de euros del Gobierno venezolano, al cual el Gobierno español ha vendido armas pero ese es otro tema.

Teodoro Obiang y Mariano Rajoy, durante una reunión en 2006 en España. EFE

El tema que quiero plantearos en este momento es que os imaginéis que Pablo Iglesias, Monedero o cualquier miembro de ‘Podemos’ se trasladara a Venezuela a reunirse con Maduro o cualquier peso pesado de su gobierno, del que hay que aclarar, que fue elegido democráticamente. ¿Lo habéis imaginado ya? Exacto. Las ordas de la derecha mediática se abalanzarían sobre ellos y les dirían de todo menos bonitos. De hecho ya lo hacen. Es difícil que algún tertuliano de la caverna no les pregunte a la más mínima oportunidad de lo que piensan sobre Cuba o Venezuela.

Ahora imaginaros que el presidente electo de un país democrático visita a un dictador que tiene a su pueblo sumido en la pobreza desde el año 1979 a pesar de ser uno de los países más ricos de África. Pues no os lo imaginéis ya que está pasando hoy. Mariano Rajoy vuelve a sentarse, como ya hiciera Felipe González, con el dictador de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang. Seguro que tienen 1.000 razones para ello, entre otras recuperar peso en la región ya que a África no se le puede dar la espalda. Me encantan este tipo de argumentos.

Así que en este país hay dictadores de primera y de segunda. Hay dictadores que nos gustan como los de Guinea Ecuatorial o Marruecos y otros que no como los de Cuba o Corea del Norte. Y es que resulta que hay dictaduras mejores y peores y que el incumplimiento de los derechos humanos y la falta de libertades no afectan por igual a todos los seres humanos. Así es nuestra querida España, con un doble rasero para todo.