Dictadores: Kim Jon il

Por Joaquintoledo

Gracias a su padre, casi nadie en el gobierno se le opuso. Si bien no tenía experiencia militar, lo que disgustó a no pocos en el sector castrense, Kim Jon il contaba con todo el apoyo de su padre y eso era suficiente. Ahora bien desde la Guerra de Corea en la década de los cincuenta, los ojos del mundo no habían dejado de mirar al régimen de Pyongyang, a todas luces, más allá de ser comunista, un gobierno despótico, anti-democrático, con serios problemas económicos y fiscales debido a su desmesurado gasto en armas, que perpetraba violaciones a los derechos humanos y que tenía roces con sus hermanos surcoreanos. Es en medio de este contexto en el cual Kim Jon il salta al poder en 1994 cuando su padre murió y es elegido jefe de estado por la Asamblea Popular.

Obviamente, sobre todo a occidente, no le hizo ninguna gracia el ascenso de éste nuevo líder al poder en Corea del Norte. Las esperanzas de un traspaso democrático se habían desvanecido ya desde antes, pues durante la época de los ochenta se había acusado a Kim (cuando era jefe de las fuerzas armadas), de haber ordenado un bombardeo en Rangún Birmania, el cual mató a varios funcionarios públicos surcoreanos. En 1987 se incluyen a más de un centenar de personas que murieron en un vuelo comercial surcoreano; donde también los militares y Kim Jon il se vieron presuntamente implicados. Obviamente una vez en el poder, el estatus quo norcoreano no cambió en demasía. El gasto militar ha sido quizá lo más escandaloso de la política de este dictador comunista, lo que a menudo ha dejado a su país en la pobreza.

Eso sin contar el bloqueo económico mundial. Sin embargo, y como es similar en este tipo de situaciones, Kim Jon il cree que su posición es una cruzada contra el mundo occidental, liderado por la potencia hostil de Estados Unidos. Se niega a admitir ayuda, salvo la de su fiel aliado China, y cree que la autarquía económica ha acarreado sufrimientos necesarios en pos de mantener la autonomía e independencia de Estados Unidos. Por lo cual, el mejor modo de conservar una posición fiel al comunismo, es armándose para prevenir cualquier ataque extranjero. Gracias al apoyo económico chino, las armas de Corea del norte no son de despreciar y hasta hoy en día, preocupan al mundo.

Con el inicio del nuevo siglo y milenio, los norcoreanos han demostrado algunos sutiles cambios en la economía, sobre todo siguiendo la línea y asesoría de su fiel aliado chino. Se cree que los nuevos planes económicos de Corea del norte, están basados en una estrategia de camuflaje frente a occidente, si bien los inversionistas se han acercado al régimen. Por otro lado los expertos internacionales, creen que las medidas económicas innovadoras norcoreanas fueron necesarias debido al creciente mercado negro en el país.

En realidad, la posición de Corea del Norte y su líder con respecto al mundo es ambigua e impredecible. A partir del año 2000 parecía que iba a existir un acercamiento entre ambas coreas, pero las relaciones han tenido resultados infructuosos, y en estos últimos meses hasta se han tornado tensos. Pero lo más preocupante de todo fue el inicio de las investigaciones nucleares, cuyo programa permanece hasta el día de hoy. Corea del norte confirmó su interés en crear armas atómicas, y aunque después manifestó que su proyecto tenía sólo fines energéticos, puso a Kim Jon il en los ojos de un mundo preocupado. Estados Unidos y gran parte de las potencias occidentales aborrecieron tal hecho e intentaron sugerirle que abandone el programa nuclear, algo que no se ha podido conseguir hasta el día de hoy. El gobierno de Bill Clinton fue algo más pasivo, pero George W. Bush, fiel a su tradición conservadora y rígida en relaciones internacionales, condenó a Corea del norte como un enemigo del mundo al nivel de Irak o Afganistán (al cual más tarde se incorporaría Irán).

En el año 2005 el mundo volvió a temblar cuando el gobierno de Kim anunció que ya había conseguido desarrollar armamento nuclear. Dos años más tarde realizó su primer ensayo atómico. Hasta la fecha parece que en realidad se han llevado en total dos detonaciones. Según la inteligencia estadounidense, el régimen de Kim tiene capacidad para desarrollar al menos hasta doce bombas. Pero como era de esperarse, Corea del norte volvió a sorprender a todos en una cumbre en el año 2007 en la cual pareció acercarse a su hermano país del sur, después de poner fin al armisticio suscitado tras la guerra de Corea. Según parece, ambos estados tenían pensando establecer finalmente la paz y la colaboración recíproca. Algunos analistas internacionales, alegan que esto es sólo un modo de ganar tiempo para que Pyongyang continúe con su política del terror mientras guarda las apariencias.

Pese a todo, una posible restauración de la paz en Corea del norte, al igual que una democratización, se ve aún como algo lejano. Sobre todo, diversas declaraciones de ONG o testigos que han conseguido huir del régimen, han denunciado la existencia de campos de concentración en los cuales se ven recluidos disidentes políticos junto con sus familias, incluidos niños, lo cual es una clara violación a los derechos humanos. Pero no sólo allí se trasgrede la libertad, sino también desde las aulas, desde la universidades, al salir a un parque lleno de estatuas de Kim, y al celebrar los días de fiesta nacional, como la del cumpleaños del dictador. Recientemente, en los últimos días de noviembre del 2010, Corea del norte ha vuelto a estar en boca de todos, debido a un ataque con salvas de artillería contra una isla surcoreana provocando la muerte de cuatro personas, dos de ellos civiles. Ante cualquier eventualidad, Estados Unidos movilizó su flota, incluido un portaviones nuclear. Pese a que Corea del Sur no reaccionó, esto sólo complica las relaciones entre los dos países, y demuestra que el régimen de Kim Jon il no da muestras serias de pretender cambiar.