Hace unas semanas atrás, moríaKim Jong-Il, dictador de Corea del Norte por 17 años, quien heredó el poderde parte de su padre Kim IlSung que gobernó dicho país por 46 años. Ahora, su hijo, Kim Jong-un, medianteherencia se convirtió en su sucesor.
En Chile, el Partido Comunista, enviaba sus condolencias –que fueron eliminadas de su sitio web-por el fallecimiento “del compañero KimJong Il”, indicando que están "convencidosque la lucha por la construcción de una próspera sociedad socialista, por lareunificación del país, la defensa de los intereses del pueblo coreano encontra de las maniobras del imperialismo norteamericano continuarán siendoimpulsadas firmemente por quien lo reemplace en los cargos de la dirección delPartido y el Estado".
La polémica en cuanto a la noción de dictadura y losderechos humanos, no tardó en aparecer desde distintos focos. El oficialismochileno criticó las condolencias enviadas a Corea del Norte aludiendoinconsecuencia, por tratarse de una autocraciaque viola sistemáticamente tales derechos.
Las explicaciones al envío de condolencias indicaban que eranparte de un protocolo y que en ningúncaso se hizo "unjuicio de valor sobre el tema de Derechos Humanos en dicho país" . Noobstante, catalogar de “prósperasociedad socialista”, a un estado donde 3,5millones de mujeres, niños y niñas sufren la escasez de alimentos, es unclaro juicio de valor, errado por lo demás.
Ahora esta semana, se supo que el 9 de diciembre, elConsejo Nacional de Educación (CNED) del Ministerio de Educación, aprobóreemplazar en los textos escolares de enseñanza básica, el término “dictadura”por “régimen militar”, para aludir al gobiernode facto que se instauró desde 1973 hasta 1990, y que también violó losDerechos Humanos.
Una vez más, la polémica en cuanto a la noción dedictadura y los derechos humanos, no tardó en aparecer desde distintos focos.La explicación oficial es que se busca “comparardiferentes visiones sobre el quiebre de la democracia en Chile, el régimenmilitar y el proceso de recuperación de la democracia a fines del siglo XX, yel consenso actual con respecto al valor de la democracia”.
Otros han planteado directamente que elreemplazo era legítimo pues el gobierno está conformado en un 50 por ciento por“gente que era partidaria de Pinochet”. Incluso algunos han dicho que elhecho de haber entregado el poder por vía democrática, hace democrática a ladictadura.
No obstante, el hecho de que muchos apoyen a alguien queejerce el poder de manera autoritaria, no convierte a dicho gobierno o régimenen democrático. Tampoco lo hace el hecho de entregar el poder por las urnasdespués de varios años de ejercicio no democrático.
Un gobierno es democrático cuando accede, ejerce y seretira del poder, de manera democrática.
Dictadura hay unasolaEn ambos casos, tanto en las condolencias como en elreemplazo de la palabra dictadura, hay una clara inconsecuencia por parte deciertos actores políticos con respecto al tema de los Derechos Humanos y elvalor de la Democracia.
La cuestión es sencilla. Ningún gobierno se denominerégimen militar o gobierno del pueblo, tiene derecho a suprimir derechosciviles y políticos básicos de sus ciudadanos. Sí lo hace, ejerce el poder demanera no democrática, y por tanto puede ser catalogado de dictadura en suacepción moderna (el dictador en la acepción romana era comisionado no soberano).
Cualquierrégimen donde se perpetúe el poder de una casta o grupo, se suprimen laselecciones periódicas, y que además persiga, encarcele, exilie o asesine aotros por pensar distinto o por disentir del gobierno, sin respetar juiciosjustos ni permitir apelación alguna, puede catalogarse de dictadura. En Coreadel Norte o en Chile.
Autocracia, despotismo, tiranía, autoritarismo, cesarismoo dictadura -en su sentido moderno- definen un poder ejercido de manera nodemocrática. Da lo mismo qué digan defender los liberticidas y sus partidarios,sean muchos o pocos.
Los atropellos a la libertad, no se justifican por losresultados económicos de los tiranos, ni en regímenes comunistas nicapitalistas, o de cualquier otra índole. No se justifican con nada.
Mal indicio que nuestros políticos, al hablar de regímenesno democráticos, todavía usen eufemismos como “régimen militar”, o “prósperasociedad socialista”.
Si se quiere invitar a pensar sobre el pasado, pero sobretodo acerca del futuro, primero enseñen los tipos de régimen político, entre autocráticos (totalitario,autoritario) y democráticos.En base a eso se debe juzgar.
Enseñen sobre el modo y los instrumentos mediante loscuales se ejerce el poder, y cómo son designados los gobernantes, para poderdiscernir cuando éstos son legítimos, y cuando no, para así saber si estamosante una democracia o ante una dictadura.
Los derechos humanos seguirán siendo atropellados mientrasde un lado u otro, se apliquen eufemismos varios para justificar el uso de lacoacción.