Artista: Die Anarchistische Abendunterhaltung
Álbum: Die Anarchistische Abendunterhaltung!
Año: 1995
Género: RIO / Avant Garde / Música de cámara
Duración: 46:17
Referencia: https://youtu.be/jCL75sFrXn4
Nacionalidad: Bélgica
Los lectores de Hermann Hesse que conozcan sus textos en el original alemán habrán reconocido el nombre de esta banda automáticamente: se trata de uno de los nombres, la “tardeada anarquista” (o “velada anarquista”, como nos la han entregado los traductores españoles) a la que asiste Harry el Lobo estepario, en su temprana búsqueda de lo que los hippies conocerían 40 años depués como la “expansión de la conciencia”: el Teatro Mágico, tan incomprendido en tiempos del lanzamiento de esa novela fundamental, pues fue visto como espacio de decadencia y perdición, cuando para Hesse se trataba de la alternativa hacia la cura, hacia la sanación del vacío de la vida cotidiana. Y no olvidemos que ese viaje se hace de la mano de un loco saxofonista libre e improvisador.
Teatro Mágico. Entrada sólo para locos. El costo de la entrada es la razón.El Lobo estepario habría de convertirse, incluso hoy, casi cien años después de su factura, en uno de esos recipientes simbólicos en los que cabe la fe de quien los tome. Desde una evocación de la libertad solitaria (aunque incluso Hesse prefirió ignorar que el lobo, estepario o de donde sea, es básicamente gregario, social), la imagen del marginal que huye de las convenciones, hasta la perversión del poder de la ira y la rabia: Lobo estepario abreva de una tradición inmemorial: lobos en todas partes, lobos en la nieve, lobos en los bosques y en las montañas, lobos hombres y hombres lobos del hombre; lobos amenazando a las buenas costumbres y a las caperucitas desde el alba de los tiempos… La banda icónica del hippismo que lleva por nombre el título de la novela, Steppenwolf, se consagró como “Nacida para ser salvaje”.
Hermann Hesse, Lobo estepario
Pero si bien recalaba en el esterotipo del animal libre y solitario, ya Hesse desdeñaba las interpretaciones moralistas de las aventuras de su lobo estepario por las mesetas del sexo libre y la experimentación con substancias (y no rehuía la compañía de Pablo el saxofonista), por “la juerga anarquista de cualquier día al atardecer”, que es como quisiéramos traducir Die Anarchistische Abendunterhaltung. Para él representaba también esperanza, el descanso de salir de la ruta trazada por la sociedad para sus pares, y eso no es decir poco en los albores del totalitarismo. Eso es lo que significa Die Anarchisctische Abendunterhaltung, DAAU, para nosotros, el nombre tomado de las páginas de la novela de Hesse que reunió a cuatro músicos recién salidos del conservatorio de Amberes, dispuestos a dar forma sonora al Teatro Mágico.
En sus treinta años de variopinta trayectoria, los DAAU han explorado el sonido sumando electrónica, voces, percusiones, pero en esencia se trata de un cuarteto acústico, casi de cámara (cello/bajo, violín, clarinete) si no fuera por el maldito acordeón, esa reminiscencia popular europea que todo lo que toca lo ensucia porque lo vuelve del pueblo. Así, desde su sorprendente primer disco homónimo, lanzado en 1995 y luego reeditado en 1997, DAAU emprende un viaje sonoro de experimentación desde la academia y el sonido aún muy de aula, con brillos del minimalismo y otras vanguardias del siglo XX, como buscando su identidad entre célebres agrupaciones experimentales de fin de siglo (Kronos Quartet, Orchest de Volharding, Ensemble Moderne), pero empujando hacia afuera de la academia con una actitud rockera, punketa, que los emparenta a la naciente escena del jazz experimental centroeuropeo del cambio de siglo.
El primer disco lleva en la carátula el sobrenombre del Teatro Mágico de Hesse que este cuarteto ha elegido como identidad —DAAU—, con signo de admiración, y abajo, encerrado en un recuadro, el texto original que lo describre en la novela: “Teatro Mágico. Entrada sólo para locos. El costo de la entrada es la razón”.
Aunque es un estupendo disco de principio a fin, aún no tiene los elementos de mayor exploración que irán caracterizando a la banda. Aquí se siente el minimalismo tipo Nyman en las estructuras rítmicas, y sobre ellas improvisan el violín y el clarinete (el violín soportando al clarinete con acordes, como en la tradición popular). Lo que destaca es la energía y la potencia de las notas graves del cello, con la armonización casi percusiva del acordeón, y los matices, los vuelcos del pianissimo a la estridencia tan propios de cierto post punk contemporáneo (véase Pixies y, luego, REM y el grunge de Seattle). Pero, insistimos, aunque tiene estridencia rebelde, se siente a lo lejos que este ruido fue parte de la tarea para algún curso en el conservatorio: cinco de los seis temas del disco son partes de una obra titulada “Drieslagstelsel”, que en neerlandés significa algo así como “sistema de tres tiempos”.
Primera entrega de DAAU, desde Amberes, en las estribaciones flamencas del Mar del Norte, para el blog cabezón, para ir conociendo a otra de esas bandas europeas que han ampliado el espectro del rock mediante las más locas fusiones (podemos recordar en este sentido la saga de Das Kapital que hemos venido siguiendo, así como las exploraciones de Mickey Finn, entre otras presencias en el blog).
Nota sobre los archivos: Como corresponde a una banda semi underground, su material es difícil de conseguir. Verán en la biblioteca sonora que algunos discos van en lossy; si entre la comunidad alguien tiene mejor resolución, se agradecerá la adición.
Lista de Temas:
1. V˚ Drieslagstelsel
2. II˚ Drieslagstelsel
3. III˚ Drieslagstelsel
4. VI˚ Drieslagstelsel
5. I˚ Drieslagstelsel
6. Doorloop (+ Traditional)
Alineación:
- Buni Lenski / violín
- Simon Lenski / cello
- Han Stubbe / clarinete
- Roel Van Camp / acordeón