Capítulo 14 PercataciónTodo lo que os he relatado hasta ahora no es nada más que el pasado escrito en mi diario, que necesito como escritor que soy. Ahora, en el presente, tengo diecisiete años y dentro de unos días me iré a la universidad. He pasado la Selectividad con un notable y el Bachillerato y todos los proyectos hechos hasta ahora también han ido correctamente. Dentro de unos días, podré volver a observar aquellos prados verdes que caracterizan Vitoria*. Os iré relatando a lo largo del libro cómo transcurren mis aventuras en los bellos páramos de la capital. He quedado con mis tíos y mi abuela para que me den una cálida bienvenida y me hospeden, mientras yo busco un piso para vivir. Además, he quedado con Ainara. Eso sí, unos días más tardes para poder descansar del largo viaje. (Seguramente, lectores, os podéis imaginar que seguimos manteniendo un contacto -a pesar de mantenerse lejano, hasta la semana que viene-. Pero no sabéis -u os preguntaréis- qué tipo de relación tenemos entre nosotros dos. De momento, os quiero dejar con la incógnita. Para que no os aburráis, os explicaré todo lo que ha ocurrido durante este año pasado).Estoy muy ilusionado por poder disfrutar de la vegetación propia de la tierra, estudiar lo que me gusta y (si todo sale bien) poder conocer a gente afín a mis gustos. Pero todo esto lo iré viendo a medida que pase el tiempo. En fin. De momento, no quiero emocionarme ni tener expectativas más altas de lo que en un futuro se pueda reflejar. Pero me tengo que quedar con el misterio…En realidad, siento la nostalgia heredada por mi padre. Voy a dejar amigos y no tan amigos. Conocidos y desconocidos. Seré más “independiente” y mis actividades no irán en función de la familia. Soy adulto ya. En realidad, todos nos hemos hecho adultos.Albert estudiará piano en la “universidad de los músicos” de Barcelona. Vladmir también realizará su grado de periodismo en la capital catalana. Entretanto, Jessica y Roser han pasado con dificultades las pruebas de acceso a la uniy se quedarán en Lleida a sacarse el título de Magisterio. Uno de mis mejores amigos, Xavier, ha emigrado (como muchos otros jóvenes españoles) a Berlín. Como él, muchos buenos amigos han tenido que salir de Les Àguiles, el pueblo en donde vivo yo. Y es que se dice que cuando algún amigo desaparece de tu vida, lo valoras más. Ese no es mi caso. Siempre he valorado a todos mis amigos un montón y he intentado llevarme bien con todos ellos. A veces, pienso que he nacido con mala estrella. Espero que les vaya bien tanto a ellos como a mí. Me gustaría estar con ellos, al menos una vez más, pero se tenían que marchar tarde o temprano. Como yo. Hasta el último momento en el pueblo, seguiré relatándoos con profundidad este año pasado, a nivel de amigos, hábitos y haciendo hincapié en Ainara. Porque siempre valoraré a mis amigos… Y a ti también, paloma.