Diego Martinez Barrio y la Masonería española en el exilio

Por Mauriciojaviercampos @mauriciojcampos
Volvemos para reseguir las huellas de la Masonería española en su exilio americano, concretamente las del M.·. IL.·. H.·. Diego Martínez Barrio. Así vamos recobrando una parte de nuestra memoria histórica asidos a una mano amiga, la del Hermano argentino Mauricio Javier Campos al que de nuevo volvemos a agradecer su trabajo y su demostrada fraternidad que tanto nos emociona. El Masón Aprendiz
 
En su último discurso, pronunciado el 1º de octubre de 1975 en la plaza de Oriente, (Franco) declaraba, respecto a las críticas internacionales que habían levantado las recientes ejecuciones de militantes de ETA y FRAP: "Todo obedece a una conspiración masónico-izquierdista de la clase política en contubernio con la subversión terrorista-comunista en lo social". (1)

Autoridades del G.´. O.´. F.´. A.´. (Gran Oriente Federal Argentino, 1935-1957), con el Hermano Diego Martínez Barrio, presidente de la República Española en el exilio. Se destaca la presencia de los también españoles y exiliados Augusto Barcia Trelles (el primero a la izquierda) y Miguel Servera (el cuarto de izquierda a derecha), varias veces Gran Maestre de la Obediencia. Al lado de Servera (segundo de derecha a izquierda) aparece Virgilio Lasca, autor de una obra jurídico-masónica de vital importancia para la Masonería Liberal y que también fuera uno de los ideólogos, fundadores y Gran Maestre del Gran Oriente.
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Introducción
Reconstruir la historia masónica de los diversos países es tarea complicada, siempre parcial y aún más dificultosa cuando los Obediencias y sus Logias sobrepasan cualquier límite, volcando su influencia más allá de su propio suelo y volviéndose de esta manera más universalistas. Dicha historia siempre estuvo jalonada por hechos que produjeron pérdidas de los documentos, actas y cualquier tipo de escrito, maximizado por la discreta, y sobre todo en su período inicial, secretista naturaleza de la institución. Cuando en pleno siglo XX, y aún mucho antes, la organización de las Logias ya permitía un ejercicio de registro habitual y completo de sus actividades, diversos sucesos conspiraron para la destrucción y pérdida de los respectivos materiales, testimonios, registros y archivos enteros. Más aún que en épocas pasadas y causando quizás mayores daños que las anteriores y superadas persecuciones del clero: Dos grandes Guerras Mundiales en 1914-1918 y 1939-1945, sumados a los extensos períodos de dictaduras y gobiernos fascistas.
Este saqueo y destrucción ha sido incalculable e inabarcable a través del tiempo, pero acentuado y dentro del contexto más reciente, se pueden mencionar las persecuciones en países de arraigada tradición masónica como Italia, Francia y España, etc. Diversas Órdenes padecieron las consecuencias, como El Derecho Humano, el Gran Oriente de Francia y, entre muchas otras, el Gran Oriente Español, este último casi llevado al exterminio durante los cuarenta años de brutal dictadura franquista y salvado únicamente por el accionar de sus miembros exiliados, personalidades en la mayoría de los casos con un caudal intelectual brillante y una labor insoslayable que dejó profundas huellas en países como México, Argentina y Uruguay.
El peregrinar cosmopolita y la correspondiente adaptación de estos exiliados me resulta notable, al igual que sus ideas y su trayectoria e identidad masónicas, siempre coherentes a pesar de los vaivenes de su época. Los fragmentos dispersos son incontables, recogidos en numerosas publicaciones y medios, no siempre al alcance de la mano, y no todos los pedazos se pueden ensamblar sin provocar confusión. Pero por algún lado hay que empezar. Quizás esta breve reseña, que quise hacer accesible a todos los públicos de uno y otro lado del océano, enmarcada en los límites impuestos por un artículo y tal vez incompleta, pueda resultar viable para abordar aunque sea algunos aspectos y llegar a unas pocas de estas descollantes personalidades que supo dar la Masonería española, y cuyo legado se encuentra actualmente en pleno proceso de revitalización. He reciclado, para este caso, algún texto antiguo, al que le he anexado nuevas referencias y crónicas, como las que involucran la visita y estadía de Diego Martínez Barrio en los países del Río de la Plata.
Contexto y antecedentes
En 1891 establecía Frau Abrines (2) que existían las siguientes entidades masónicas en España y sus dominios:
Supremo Consejo de Colón, para Cuba y las islas de las Indias Occidentales de España, establecido en La Habana desde 1859.
Gran Logia de Colón e isla de Cuba, en La Habana, 1876.
Gran Logia Independiente Española, en Sevilla, 1880.
Gran Logia Simbólica de Puerto Rico, en Mayagüez, 1883.
Gran Logia Simbólica Catalana Balear, en Barcelona, 1886.
Gran Logia Simbólica Galaica, en Madrid, 1888.
Gran Oriente Español, en Santiago, 1889.
Gran Logia Simbólica de Andalucía, en Córdoba, en construcción.
Gran Logia Simbólica de Castilla la Nueva, en Madrid, en construcción.
Gran Logia Simbólica Provincial de Málaga, en Málaga, en construcción.
Para 1900 quedaban en España el Gran Oriente Español con sede en Madrid y cuyo Gran Maestre era Miguel Morayta y la Gran Logia Regional Catalana Balear, asentada en Barcelona. Uno de los Grandes Maestres de esta última había sido Rosendo Arús.En 1903, una comisión formada por ambas Obediencias, estudia y aprueba un acuerdo cuyos dos principales puntos eran, 1º, que la Gran Logia Catalana Balear, que mantenía relaciones con 42 potencias masónicas extranjeras, le cedía el manejo de dichas relaciones al Gran Oriente y, 2º, el Gran Oriente por su parte reconocía la autonomía de la Gran Logia Regional para que actuara en Cataluña y las Islas Baleares, sin la intervención o injerencia del Gran Oriente.
El pacto no se sostuvo después de la muerte de Morayta, y ante la imposibilidad de lograr un nuevo acuerdo, las dos potencias extienden su jurisdicción a todo el territorio español. La Gran Logia Regional Catalana Balear cambia su nombre a Gran Logia Española y se integra en la Asociación Masónica Internacional, fundada en Ginebra en 1921. El Gran Oriente Español se reorganiza en 1923 y crea cinco Grandes Logias Regionales y otras dos más, una destinada a los asuntos de Puerto Rico y la otra para Filipinas.
Las dos Obediencias siguieron trabajando durante la dictadura de Primo de Rivera y después de establecida la República. En las Cortes Constituyentes de 1931 había, aparte de Ministros, Subsecretarios, Gobernadores de distintas provincias y Directores generales, 149 Diputados masones.
El Gran Consejo Federal Simbólico, elegido el 6 de julio de 1931, estaba constituído por masones notables:
Gran Maestre: Diego Martínez Barrio, Ministro de Comunicaciones; Primer Vicepresidente: Marcelino Domingo, Ministro de Instrucción Pública; Segundo Vicepresidente: Rodolfo Llopis, Director General de Primera Enseñanza; Tercer Vicepresidente: Enrique Barea, Secretario Especial del Ayuntamiento de Madrid; Cuarto Vicepresidente: Vicente Costales, Industrial y después Gobernador de Toledo; Gran Orador: Emilio Palomo, Gobernador Civil de Madrid; Gran Secretario: Emilio Plaza Vinuesa, Industrial; Gran Secretario Adjunto: Francisco de la Mata, Director del Colegio de Huérfanos de Correos; Gran Tesorero: Roberto Ruiz García, empleado; Gran Maestro de Ceremonias: José Gómez de la Serna, Abogado; Gran Hospitalario: Elías Palasí, Gerente de la Sociedad General de Librería; Gran Guarda Templo: Celso Joaniquet, Abogado y periodista; Vocales: Fernando de los Ríos, Ministro de Justicia; Juan Sarradell, Abogado y periodista; Pedro Rico Lopec, Alcalde de Madrid; Ramón González Sicilia, Catedrático y Diputado a Cortes; Demófilo de Buen Lozano, Catedrático y Consejero de Estado; Suplentes: Angel Rizo Ballona, Jefe de Marina y Diputado a Cortes; Gerardo Abad Conde, Subsecretario de Comunicaciones; Vicente Marco Miranda, Periodista y Diputado a Cortes; Fernando Valera, Periodista y Diputado a Cortes; Francisco Saval Motis, Farmacéutico y Diputado a Cortes; Pedro Vicente Gómez, Diputado a Cortes; Eloy Vaquero, Abogado y Diputado a Cortes; Adolfo Chacón de la Mata, Diputado a Cortes y después Gobernador de diversas provincias; Manuel Muñoz, Militar y Diputado a Cortes y Juan Santander, Diputado a Cortes.
Dice el articulista: "Durante el llamado "bienio negro" (1933-1935) del gobierno de Lerroux - Gil Robles, la Masonería española volvió a ser hostigada, aunque no se atrevieron a perseguirla abiertamente. Muchos hermanos estuvieron presos, algunos Templos clausurados y se realizó un intento de incendio del local del Grande Oriente en Madrid, por los falangistas de Primo de Rivera." La situación se agravó más aún con la Guerra Civil y la subida al poder del caudillo Francisco Franco. Pertenecer a la Orden fue declarado un delito.
Continúa el texto: "(...) Los templos masónicos fueron saqueados, destruídos los símbolos y herramientas del trabajo, y los archivos utilizados para perseguir tenazmente a los HH.´. que en ellos figuraban, apresándolos y sumiéndolos en mazmorras donde se les aplicaban toda clase de tormentos y vejámenes para que, en medio de sus dolores morales y aún físicos, delataran a todos los componentes de la Fraternidad."
Luego de la Guerra Civil y ya instalado Franco en el poder, este decretará en 1940 una ley que se denominó de represión a la Masonería y el comunismo. El Gran Maestre Martínez Gil intentó reorganizar el Gran Oriente en Francia, pero le fue impedido todo tipo de trabajo masónico por cuestiones de territorialidad, debiendo partir para México donde tuvo mejor acogida. En África del Norte un grupo de 70 hh.·. constituyeron una Logia llamada Ulises.
Más adelante anexaré como apéndice distintos documentos y testimonios de la época, recogidos en, y por, diversas y prestigiosas publicaciones y referidos al padecimiento de los exiliados españoles, republicanos y masones. Algunos de estos textos reflejan la tensión existente entre las distintas ramas en procura de adjudicarse la llamada Regularidad. Al respecto, Martínez Gil estrechará fuertes lazos con el Gran Oriente Federal Argentino - G.´. O.´. F.´. A.´., una Obediencia Liberal y Adogmática escindida de la Gran Logia Argentina del R.´. E.´. A.´. A.´. y que permaneció independiente durante el período 1935-1957 cuando en un pacto de unión con la Gran Logia dan nacimiento en 1957 a un nuevo Cuerpo Masónico distinto de los anteriores, la actual Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados masones.
El G.´. O.´. F.´. A.´. fue conocido como la masonería de los republicanos españoles en Argentina, aunque estos engrosaban las columnas de ambas Obediencias. Miguel Servera, también de origen español, fue Gran Maestre del G.´. O.´. F.´. A.´. en distintas oportunidades y visitó a Martínez Gil en México. También integraban la Obediencia Liberal Barcia Trelles, Juan Iniesta y Blasco Garzón, entre otros. (3)
Pero este fuerte influjo de la Masonería española ya venía desde los años veinte cuando sus delegados integraron las Asambleas constituyentes de la Gran Logia Nacional Argentina (1926-1932), a la cual también se afiliaron, como ya hice mención en un artículo reciente, los Talleres de la Gran Logia Filial Hispano-Argentina bajo los auspicios del Gran Oriente Español. En dicho artículo cité los siguientes datos: De los casi cuarenta Talleres que integraban la Gran Logia Nacional Argentina, los siguientes pertenecían al GOE: como Gr.´. Delegado, Juan Manuel Iniesta, Bermejo 6922, Liniers; "Renovación": Ven.´. Maest:´. José A. Naves. Secr.´. Pascual Martínez Belda. Templo Perú 345; "Acacia": Ven.´. Maest.´. Angel Hermida, Secr.´. Benigno Valle. Templo Perú 345; "Doce de Octubre": Ven.´. Maest.´. Juan A. Camba, Sec.´. Alfredo Fernández Lema. Templo Perú 345; "Res Non Verba": Ven.´. Maest.´. José M. Naves, Sec.´. Diego García Lidi. Templo Perú 345; "Lazo de Unión": Ven.´. Maest.´. Miguel Orfali, Sec.´. Hiram Moser. Templo Perú 345; "Macabeos": Ven.´. Maest.´. José M. González, Sec.´. Napoleón Benghiat. Templo Perú 345; "Diderot": Ven.´. Maest.´. Atilio Costa, Sec.´. Eduardo A. Pons. Templo Catriló, F. C. O.; "Lautaro": Ven.´. Maest.´. Antonio Carrillo, Sec.´. E. Perez Bellón. Mendoza.; "Luz de Hiram": Ven.´. Maest.´. José Lucena, Sec.´. M. Martínez. Mendoza.
Para no extenderme demasiado, se puede citar brevemente sobre el "Pacto de Unión y Solidaridad" de la Gran Logia Nacional con la Agrupación Masónica Española que: "Entre los Ilustres y PPdd.´. HH.´. Juan Manuel Iniesta en representación de la Agrupación Masónica Española en la República Argentina, y Luis Salessi, Gran Maestro de la Gran Logia Nacional Argentina, debidamente autorizados por las entidades que representan a este efecto, se celebra el presente "Pacto de unión y solidaridad", que tiene un solo y elevado objetivo: Unificar las fuerzas masónicas argentinas, para constituir en el Territorio Nacional una sola Potencia Masónica, que sea la única universalmente reconocida. Unidas y solidarias en este digno esfuerzo, como ya lo están por los lazos fraternales (...)"En el área de las Relaciones Exteriores se sostiene que "(...) Ha sido presentada por intermedio del Gran Oriente Español y apoyada por el Gran Oriente Lusitano Unido, nuestra solicitud de ingreso a la Asociación Masónica Internacional, cuya corporación alberga en su seno a casi todas las Potencias Masónicas Simbólicas del Universo, y en la próxima reunión que esta entidad realice, despachará favorablemente con seguridad nuestra solicitud, pues además de las Potencias mencionadas, contamos con la simpatía y el apoyo del Gran Oriente de Francia. Y una vez obtenido este ingreso, de hecho quedamos universalmente reconocidos como Potencia Masónica Regular. Al mismo tiempo se han intensificado y oficializado las relaciones con el Gran Consejo Federal Simbólico del Grande Oriente Español, cambiándose los respectivos nombramientos de Garantes de Paz y Amistad entre ambas entidades, habiendo recaído estas designaciones en los Ilustres y Poderosos HH.´. Diego Martínez Barrio, 33.´. y Luis Salessi, grado 30 (...)" (4)
Vuelvo al tema del exilio. En 1943, y con el apoyo del Supremo Consejo de los Estados Unidos de México, se constituye en aquel país el Supremo Consejo del Grado 33º de la masonería española exiliada que trabaja en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado.
En 1947 la autoridades establecidas eran:
Soberano Gran Comendador, H.´. Enrique Barea Perez (reelecto). Teniente Gran Comendador, H.´. Justo Caballero Fernández. Ex Gran Maestre de la Gran Logia Regional del Nordeste de España del Gran Oriente Español. Gran Orador, H.´. Eugenio Aráuz Pallardó. Ex miembro de la Gran Logia Regional del Centro de España del Gran Oriente Español. Gran Secretario General, H.´. Isidoro Sánchez Martínez, Ex Gran Maestre de la Gran Logia Regional de Levante de España del Gran Oriente Español. Gran Tesorero, H.´. José Fernández Armengol, Gran Maestre de la Gran Logia Española. Gran Maestro de Ceremonias, H.´. Francisco Reiguera Pérez, Consejero del Gran Consejo Federal Simbólico. Gran Cap.´. de Guar.´., H.´. Francisco Cantos Abad, Consejero del Gran Consejo Federal Simbólico del Gran Oriente Español.
Consejeros residentes en México: HH.´. Diego Martínez Barrio, ex Gran Maestre del Gran Oriente Español; Demófilo de Buen Lozano, ex Gran Maestre del Gran Oriente Español; Luis Umbert Santos, ex Gran Tesorero de la Gran Logia Regional del Nordeste de España; Odón de Buen y del Cos, ex Gran Maestre del Gran Oriente Español; Ángel Rizo Bayona, ex Gran Maestre del Gran Oriente Español; Fernando Valera Aparicio y Antonio Pérez Guasch, ex Consejeros de la Gran Logia Regional del Nordeste de España y del Gran Consejo Federal Simbólico del Gran Oriente Español.
Consejeros residentes en Buenos Aires, República Argentina: H.´. Augusto Barcia Trelles, ex Gran Comendador y ex Gran Maestre del Gran Oriente Español; Juan Manuel Iniesta, ex Gran Maestre de la Gran Logia Regional del Centro de España del Gr.´. Or.´. Español. 
Consejero residente en Montevideo, República del Uruguay: H.´. José Estruch Ripoll, ex Gran Maestre de la Gran Logia Regional del Levante de España del Gr.´. O.´. Español.
Consejeros residentes en Francia: HH.´. Manuel Portella Valladares, ex Gran Maestre de la Gran Logia Regional del Nordeste de España, del Gran Oriente Español; Mateo Hernández Barroso, Gran Canciller del Supremo Consejo Gr.´. 33º en España; Julio Hernández, ex Gran Maestro de la Gran Logia Regional del Centro de España del Gran Oriente Español.

Miguel Servera, la Gran Logia "Valle de México" y el Gran Oriente Español en el exilio. El Gran Maestre del G.´. O.´. F.´. A.´. en su viaje a México en octubre de 1947. Aquí, según nos muestra la fotografía, reunido en un ágape íntimo con -de izquierda a derecha- el Gran Past Master IL.´. H.´. Valentín Rincón, el mismo Servera, el Gran Maestre IL.´. H.´. Pedro Téllez Maldonado y el Gran Maestre Lucio Martínez Gil. Fuente: Archivos del G.´. O.´. F.´. A.´. y Archivo Masónico de Argentina (1935-2012).
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Informe del Supremo Consejo de la Jurisdicción Sur de los Estados Unidos de Norteamérica sobre España en el exilio(extracto)Washington - 1945
Gran Comendador: Enrique Barea Pérez; Gran Secretario General: Isidro Sánchez Martínez; Dirección: Lucerna Nº 2, México, D. F. (5) Representante del Sup.´. Consejo de la Jurisdicción Sur: Augusto Barcia; su Representante ante el Sup.´. Con.´. en Washington: William S. MacCrea.
"(...) La situación en España, masónicamente hablando, no ha mejorado, pero creemos que pronto mejorará, cuando menos así lo esperamos. Al presente, sin embargo, este Gran Cuerpo (6), que permanece en el exilio en la ciudad de México, conduciendo, con actividad, todos sus trabajos, ha elevado a algunos masones a miembros activos, uno de los cuales era Gran Maestro de la Gran Logia, José Fernández Armengol. El Gran Maestro del Gran Oriente de España, cuando nosotros asistimos a la apertura del Supremo Consejo en el exilio, era Demófilo de Buen, y él estuvo presente, aún cuando él ha estado viviendo en Panamá. Hay bastantes otros miembros residiendo en este hemisferio.
Con respecto a la situación de España, transcribimos en seguida la carta recibida del Gran Secretario General Sánchez, fechada en abril de 1945. Dice así: "El Supremo Consejo Grado 33 para España y sus dependencias, aparte de todas las facciones y doctrinas políticas de carácter profano, no ha podido llevar su indulgencia al grado de no cumplir con el más elemental deber de defender aquellos principios que son los cimientos del edificio Masónico, y de aquello que, en el grado de Aprendiz, reiteramos nuestra adhesión y fidelidad a través de los juramentos sucesivos: Libertad, Igualdad y Fraternidad.
En España está abolida la Libertad. La fuerza se ha impuesto sobre el derecho. Una revuelta militar a la cual el pueblo ha hecho frente todo el tiempo que pudo y que, debido a su escasez de elementos de combate, fue despojado de un régimen que era la expresión de la soberanía nacional, decidida por la elección voluntaria en los comicios de 1931, que fueron legales, y garantizados por las circunstancias en las cuales estas fueron convocadas. Los defensores de la Constitución, que es la legal, han sido implacablemente perseguidos como verdaderos delincuentes.
En España no existe la Igualdad. Todos aquellos que están marcados como enemigos del régimen de Franco no pueden desempeñar los puestos que por sus méritos han obtenido en las diferentes dependencias de la administración pública, tales como Salubridad, Instrucción, Judicial, etc. Los doctores, arquitectos, ingenieros y otros muchos profesionales no pueden dedicarse a sus respectivas actividades, si estos no están clasificados como algo menos que devotos del régimen actual. Todos estos tienen que residir obligadamente en el lugar asignado por las autoridades. De hecho existen dos categorías de españoles: aquellos que esclavizan y aquellos que son esclavos.
La Fraternidad es un sentimiento que se ha extinguido en España, cuando menos bajo el régimen actual. Una persecución sangrienta termina seguida por ejecuciones, aumentando día a día el odio y el rencor, e imposibilitados todos para olvidar, para perdonar y vivir en armonía. Para aquellos de las filas masónicas que hemos defendido el principio de la Fraternidad, como una de las aspiraciones del alma humana, (vemos) como es aplicada a nosotros ya lo que se llama la Ley de Supresión de la Masonería, en la cual están contenidas penas severas para los masones, cuyas penas van en aumento en relación al grado que el masón ostenta en la Orden, hasta la de muerte, que es la más severa.
En San Francisco se abrió un histórico proceso que principiara con la condenación de los sistemas perpetuos, conceptos (y) doctrinas que han sido sacadas a la luz en esta gran tragedia que ha vivido el mundo en los últimos años. Sería injusto que ciertos intereses mezquinos de tradición, de conveniencia familiar, o de tutelaje político deban ser impuestos en contra de los intereses humanos que debe inspirar el caso de España para todas las conciencias rectas y que permitan que nuestro país y el pueblo sea tiranizado a la faz del mundo de la posguerra.
Nosotros únicamente estamos pidiendo que, por su conducto, contribuyan a formar alrededor del problema de España, una atmósfera que impida que esto suceda. Valiéndose de sus relaciones e influencias entre los Cancilleres, haciendo que los hermanos, escritores, profesionales, etc., traten el tema en sus periódicos y revistas en los que ellos colaboren; por medio de conferencias, por los procedimientos que su propia iniciativa determine, rogamos que Uds. colaboren con nosotros en la obra para reinstalar en España la libertades que arteramente le han sido arrebatadas por la fuerza.
En nombre de nuestros principios, dirigimos a ustedes esta petición, que estamos seguros tendrá buena acogida, con el espíritu de fraternidad y con el sentir honesto del cumplimiento del deber masónico. Les testimoniamos nuestra gratitud por la atención que Uds. se sirvan prestar a nuestra súplica y les enviamos todos nuestros saludos fraternales".
(Firmado) Gran Comendador: Enrique Barea Pérez. Gran Canciller-Secretario General: Isidro Sánchez.
El periódico de Nueva York el New York Times con fecha de julio 26 de 1945 dijo: "Un comentarista de la radio de Madrid declaró ayer que, la decisión tomada la última semana por las cincuenta naciones unidas en San Francisco para excluír a España de la nueva organización de seguridad mundial, es el resultado de una trama de la masonería internacional".
El hermano Martínez Barrio llegó a Washington, pero, para nuestra desgracia, no pudimos entrevistarlo. Es un miembro activo del Supremo Consejo y fue Presidente a Cortes cuando la República española fue derrocada. Desgraciadamente, todos estos hermanos han tenido mucho que sufrir y, en el caso del Gran Comendador Barea, hay que agregar la infección en los ojos que desgraciadamente le aqueja (...)
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Aparte de este informe del Supremo Consejo de la Jurisdicción Sur de Estados Unidos y, según los archivos del Gran Oriente Federal Argentino (7), se puede agregar que hacia 1949 la persecución aún era implacable. Existían brigadas antimasónicas que practicaban detenciones y a cuyas víctimas se les acusaba de "delito masónico", que tal es la calificación que se le aplicaba hasta en los documentos oficiales. Existía un tribunal único para toda España ("Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y del Comunismo") y un juez instructor militar para los procesos de Masonería, centralizada toda esta actividad en Madrid.
Los acusados eran trasladados a las prisiones esposados y mezclados con delincuentes comunes  "y en  vagones de ferrocarril de tercera clase, a la vista y en compañía de otros viajeros". A veces pasaban meses sin ser procesados y los Consejos de Guerra se celebraban "sin asistencia de los acusados ni abogados que les defendiesen". Las acusados eran sentenciados a penas de prisión "como autores de delito consumado de Masonería", "con la concurrencia de circunstancias agravantes de responsabilidad criminal" y se les inhabilitaba de por vida para el ejercicio de cualquier cargo del Estado, corporaciones públicas u oficiales.
Consignan los documentos:
"Estas condenas tendrían que ser cumplidas en un penal y debe hacerse constar que los masones, por considerarles peligrosos, no tienen derecho a ejercer ningún destino interior en la prisión donde se encuentren y que por lo tanto no "redimen pena por el trabajo". De todas maneras debe aclararse que la gran propaganda que de la "redención por el trabajo" hace el régimen franquista, toda es totalmente apoyada en falsedades, pues legalmente está establecido en el Código  Penal, "que no tienen derecho a este beneficio los reincidentes", y en este caso se encuentran todos los políticos".
La Ley del 1º de Mayo de 1940 tenía aplicación retroactiva. 
"La eminencia gris del Tribunal Especial es el subsecretario de la Presidencia del Gobierno, Carrero Blanco, que es quien bajo el seudónimo de "Juan de la Cosa", tiene por costumbre contestar de una manera soez, desde "Radio Nacional de España", a todas las denuncias que de una u otra manera concreta efectúan las radios y prensa internacional, contra la vulneración de los derechos humanos que lleva a cabo en todos sentidos el régimen franco-falangista".

**   *Diego Martinez Barrio y la otra cara de su exilio (8)
Su paso por Argentina
Ya situados en el contexto de la época, y vistos los antecedentes y los lazos que ligaban a las Obediencias involucradas, es posible pasar, con un panorama más esclarecido, a la lectura de las crónicas contemporáneas dedicadas a Diego Martínez Barrio, textos en los que se vislumbra la sustancial influencia recibida por la Masonería liberal europea y continental, encarnada en este caso por  el líder político y masónico y que engloba a todo el Gran Oriente Español, un tributo también, en retrospectiva, a la visión de los masones sudamericanos que supieron imbuirse de esos valores y principios y actuaron en consecuencia, con sus peculiaridades, como ya ha quedado explicitado en el transcurso de la reseña.
Escribían los hermanos del Gran Oriente Federal Argentino:
"Ha pasado rápidamente por Buenos Aires de regreso a Montevideo, don Diego Martínez Barrio. El presidente de las últimas Cortes de la República de 1931, en España, no ha podido tener la satisfacción de conocer en visita de viajero curioso, las manifestaciones más destacadas de la vida de esta gran nación. Unas disposiciones del Gobierno y más que nada unas resoluciones del señor Ministro de Relaciones Exteriores y Culto, limitaron el tiempo de la estancia en el país a un máximo de veinticuatro horas. (9) El Sr. Martínez Barrio y el general Miaja, heroico defensor de Madrid, llegaron a las tres de la tarde de un día precioso y partieron en avión rumbo a Chile a las doce y veinticinco del siguiente. Conocieron de la República Argentina el paisaje por razón de vuelo aéreo. Tuvieron un leve contacto con amigos cordiales y estrecharon unas manos conmovidas de españoles y argentinos que les decían con efusión sincera sus simpatías y sus esperanzas. Conviene no perder de vista que el señor Martínez Barrio, ex presidente de la República española en un período provisional, de acuerdo al mandato de la Constitución, ex presidente del Consejo de Ministros y presidente de las Cortes de 1936, había sido admitido al país como residente en 1940".
"El general Miaja tenía en su historia y en su renombre, un título sobrado para ser bien acogido en esta hidalga y democrática tierra. Ni el uno, ni el otro, han protestado públicamente por lo inexplicable del trato. Tampoco los españoles republicanos han hecho del agravio bandera de agitación. Con cierta elegancia espiritual, han sufrido impasibles el escarnio y la burla. Esa impasibilidad estaba fundada en su profundo sentido de la justicia. Por el Río de la Plata, en ruta hacia Colonia y en viaje de triste perspectiva, marcharon un día los hombres que dieron el plazo de veinticuatro horas a los legítimos representantes del pueblo español. Sic transit...Tras este necesario preámbulo unas líneas para trazar la biografía sintética del Sr. Martínez Barrio".
"Nació en Sevilla en 1883. No ha cumplido aún sesenta años el presidente de las Cortes. Hijo de familia modesta, hizo sus primeros estudios en un colegio de la capital hispalense. Muy joven, un niño casi, entró al servicio de un afamado procurador, don Rodrigo Rus, desempeñando funciones de auxiliar. Pasó de allí a empleado particular de don Manuel Jacinto. Aprendió el oficio de tipógrafo y vivió del producto de su trabajo. Su fácil palabra, su encendido pensamiento, su originalidad como escritor, le hicieron cultivar con éxito desde sus primeros días de su juventud, el periodismo militante. Escribió y redactó semanarios, revistas y aún diarios en unión de Francisco Valbuena, Manuel Masoso, Pedro Pérez Fernández, José Marcial Dorado, Alfredo Blanco, Manuel Blasco Garzón, entre otros. La mayor parte de estos jóvenes eran universitarios. Martínez Barrio, no. Pero su afán de saber, su tenacidad estudiosa, su claridad mental, le labraban una cultura sólida, hecha fuera de la universidad y en contacto con la vida misma".
"Formando parte de la Juventud Republicana acreditó sus dotes de organización y de tacto y llegó a ser muy joven aún, un elemento imprescindible en la vida democrática de la capital andaluza. Para emanciparse de la tutela ajena, se hizo industrial. Creó y tuvo una imprenta. Una modesta imprenta que llevaba con cuidadoso celo y que sirvió a toda empresa de liberación y de justicia. Fue dos veces consejal por elección popular y su conducta irreprochable en la dirección republicana del Ayuntamiento le ganó el respeto y la simpatía de la opinión pública. En 1923 fue candidato a diputado a Cortes por Sevilla. Lo derrotó en el puesto de la minoría el hijo de Luca de Tena, el actual director-propietario del "ABC"  y ex embajador de Franco en Chile.  Su derrota debida a una maniobra electoral, dió origen a que Augusto Barcia, diputado por Almería, impugnara el acta de Luca de Tena. Este, convencido de su fracaso, renunció a ocupar la banca. La rebelión de 1923, impidió que en una nueva elección fuera al Congreso Diego Martínez Barrio. Ya en esta época, era indiscutiblemente el jefe del partido autónomo republicano de Sevilla. Este partido seguía a Lerroux. Don Alejandro constituía entonces una esperanza y no es posible negar que levantaba simpatías profundas en las masas republicanas".
"Durante el período de la dictadura, Martínez Barrio cumplió con su deber. Lo que él ha llamado la fortaleza moral del republicanismo sevillano, se mantuvo en pie en este largo sueño en que la conciencia pública iba elaborando sus nuevos caminos de acción. Trabajó, organizó, luchó y conspiró. Fue detenido en diversas ocasiones y procesado. El catorce de abril le sorprende en Francia, en situación de exiliado".
"De ahí vuelve para ocupar el Ministerio de Comunicaciones en el Gobierno Provisional que presidió don Niceto Alcalá Zamora. Sigue de ministro en el gabinete de don Manuel Azaña. Disueltas las Cortes por circunstancias que no son del caso, ya que su relato sería muy extenso, se ve obligado a aceptar la presidencia del Consejo de Ministros".
"Con este carácter convoca las elecciones que pierden las izquierdas por desunión y que llevan al Parlamento mayoría derechista. Es ministro con Lerroux y cuando este se pone de acuerdo con Acción Popular "para ensanchar la base de la República" se separa pública y definitivamente de él, formando el partido de Unión Republicana. Tiene este un doble origen: velar por la democracia y repudiar la conducta deshonesta con que proceden en la administración de la cosa pública, los amigos del que fue caudillo del Paralelo. Los sucesos de octubre de 1934 obligan a todos los partidos y entre ellos a Unión Republicana e Izquierda Republicana a romper la solidaridad con el presidente de la República. Don Niceto sigue impasible estas resoluciones. Cree en Lerroux y en Gil Robles".
"La oposición parlamentaria reducida a esas dos fuerzas -Izquierda y Unión Republicana- templa el vigor de los demócratas perseguidos y muestra la falta de pensamiento gobernante en los hombres que siguen a Lerroux y Gil Robles. Difícilmente habrá un período más interesante que ese del ejercicio parlamentario de 1934-35, para poder juzgar el pensamiento y la tónica del derechismo español. Los socialistas y la ezquerra catalana en retiro del Parlamento, aprietan sus cuadros y reafirman sus posiciones. Entre tanto Martínez Barrio, con Azaña y Sánchez Román preparan las bases del Frente Popular que ha de implicar a los partidos y organizaciones obreras. Este Frente Popular que era un pacto electoral y un compromiso mínimo de gobierno, ha sido interpretado de manera absurda y caprichosa".
"Martínez Barrio lo comenta autorizadamente en uno de los Cuadernos de Cultura del Patronato Hispano Argentino y a él nos remitimos".
"El gobierno Portela convoca elecciones tras la disolución del Parlamento del bienio negro, Parlamento estéril e infecundo y el Frente Popular triunfa en toda la línea. El nuevo Parlamento elige presidente a Martínez Barrio por trescientos ochenta y dos votos. Es la mayor elección que haya obtenido jamás un presidente de Cortes en España. Concurrente a ella los partidos de gobierno y de oposición, sin excepciones. En un momento trascendente y grave de la vida española, el depósito de la confianza colectiva se cifra especialmente en este hombre. Esa confianza la ha ganado por su serenidad y por su honestidad. Y también por su innegable valor intelectual".
"Lo demás es historia reciente y viva. Cumple su deber durante la rebelión como presidente de las Cortes y lo cumple en el exilio, con dignidad. Su aspiración única es lograr el recobro de la legalidad española, por y para el pueblo. Nada de posiciones personales que son menuda cosa ante el interés general. Claro que esta actitud no implica deserción del deber, que es siempre llamado angustioso y requerimiento de la conciencia".
"En  la Masonería, Martínez Barrio tiene una cotización insuperable. Ha sido una de las ilusiones profundas de su vida la Institución y a ella ha dedicado sus mejores y más recios afanes. El aprendiz de la Logia "Numancia" delataba ya con firmes trazos al Gran Maestro del Oriente Español. Constante, asiduo, diligente, trabajador, infatigable, en Sevilla, raíz y centro de su actividad, dejó bien señalado lo ímprobo de su espíritu. Allí se formó y formó a varios ilustres varones. Cátedra de serenidad y de estoicismo, alrededor de ella han vivido quienes han ofrecido sus vidas a los expoliadores de la libertad con un gesto de solemnidad heroica, que pone aliento en el corazón abierto a todas las esperanzas. Para esos hombres ejemplares vaya con esta recordación nuestro homenaje fraterno. ¡Que tengan en el Oriente Eterno la luz irrefregable de su obra y de su conducta!
"Y aquí terminamos estas notas escritas para Verbum (órgano oficial de difusión del G.O.F.A.) al correr de la pluma, en horas de conmoción espiritual para la vida argentina (acababa de ser derrocado el presidente Castillo). Falta en ellas, el juicio obligado sobre el orador, el escritor y el político. Quizá la falta sea deliberada. Los hombres hay que juzgarlos con cierta perspectiva que solo da el tiempo. Para estimularlos y amarlos, basta su real conocimiento. Porque lo conocemos, estimamos y amamos a este amigo generoso y a este ilustre hermano nuestro".
"Nuestro saludo para él y para su compañero de excursión el general Miaja. Y con nuestro saludo este recuerdo. El camino de Colonia que trae a los que "solo pueden permanecer unas horas en Buenos Aires", sirve de tránsito forzoso a los que con arreglo a la conciencia pública no deben quedarse al frente de los destinos de su pueblo. He aquí por donde el Río de la Plata, se hace Jordán de aguas purificadoras..."
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El Gran Oriente Federal Argentino y su homenaje a Diego Martínez Barrio en Uruguay
"Cuando las autoridades del Gran Oriente Federal Argentino, agotados todos los recursos, hubieron de convencerse de la actitud irreductible de los poderes públicos del país con respecto a la estada entre nosotros del Excmo. Sr. Don Diego Martínez Barrio, presidente de las Cortes Españolas, al que no se le concedía sino el término precario de horas para trasbordar de un avión a otro, negándose permiso para todo género de manifestaciones o declaraciones, viéronse en la necesidad de organizar, fuera del país, la demostración de afectos que el viajero se merecía".
"Ex Gran Maestro de la Masonería Española, el IL.´. y Pod.´. H.´. Martínez Barrio había estado largo años en constante contacto con nosotros, que le conocíamos, le admirábamos en su valimiento y fraternalmente éramos solidarios con su ejemplar actividad masónica".
"Habíamos aceptado, como una penosa imposición de circunstancias políticas, limitar nuestras expresiones a un simple saludo de bienvenida, en ocasión de su arribo, dado que era premioso partir y que el estado de sitio en vigencia no nos permitía, ni aún en el seno de nuestros talleres agasajarle".
"Postergábamos la recepción para su regreso pensando que, con la partida de los cadetes de la fragata escuela española habrían desaparecido las dificultades que impidieron a su llegada todas las manifestaciones de amistosa recepción".
"Pero la personalidad eminente de Martínez Barrio había tenido la rara virtud de concitar los recelos de los hombres del gobierno en nuestro país".
"Resultaba un indeseable de peligrosidad terrible. ¡Para él, como una concesión extraordinaria, únicamente el permiso de atravesar el territorio sin detenerse!"
"No queremos ni debemos comentar, frente a la actitud del pueblo y del gobierno uruguayo declarándole huésped oficial; el contraste es demasiado doloroso".
"El Gran Oriente Federal Argentino resolvió entonces trasladarse a Montevideo, donde acogido a la hospitalidad fraterna de los hermanos del Uruguay, fuera posible exteriorizar al Masón Ilustre nuestra simpatía, nuestra adhesión".
"El Consejo de Gobierno, presidido por el Gran Maestro, al que se uniera la representación del Supremo Consejo Grado 33 .´. y de todas las Logias con asiento en la Capital Federal se trasladaron a Montevideo, en la sede de cuyas autoridades celebraron una sesión de recepción en honor del IL.´. H.´. Martínez Barrio".
"A continuación, se ofrecieron al viajero un almuerzo en el Parc Hotel, al que asitieron los miembros del Supremo Consejo del Uruguay y del Gobierno Simbólico, encabezados por su Gran Maestro y el Gran Comendador e integrado por sus Venerables Consejeros".
"En esa ocasión, el Gran Maestro Argentino, IL.´. H.´. Mauro Naselli, explicó en palabra elocuente y conmovida la razón del porqué el G.´. O.´. F.´. A.´. también en ese instante en exilio, tributaba ese homenaje al hermano en exilio Martínez Barrio".
"Dijo el Muy Respetable Gran Maestro:
Soberanos Grandes Comendadores,
Muy Respetable Gran Maestro de la Gran Logia del Uruguay,
Ilustre y Poderoso H.´. Martínez Barrio,
Queridos HH.´. todos":
"Con toda la emoción que es capaz de sentir un pueblo agobiado por la opresión, cuando puede ejercer los derechos que le son privativos: Muchas gracias; muchísimas gracias, queridos hermanos uruguayos". 
"Sin vuestra cordialidad, sin vuestro afecto y sin vuestra casa, el pueblo masónico del G.O.F.A. hubiera tenido que ahogar esta inefable efusión".
"Gracias también porque nos permitís acercarnos más a la excelencia del querido hermano Diego Martínez Barrio". 
"Hoy por primera vez desde la tragedia de España sentimos el placer del acercamiento espiritual a estos dilectos amigos que han templado en las vicisitudes del exilio su fe masónica y su jerarquía humana".
"También nosotros somos exiliados en nuestra tierra, cada día más distanciados de sus gobernantes. Menos mal que la fraternidad masónica permite nuestros desahogos en su seno y se asocia a nuestros entusiasmos con el mismo fervor con que cumple con todos sus deberes".
"Queridos hermanos uruguayos: depongo toda mi gratitud y mi cordialidad ante vuestra probada jerarquía".
"Extracto de mis recuerdos juveniles una evocación que es todo un símbolo de ética humana".
"Un descendiente de la dinastía Sabauda (Casa de Saboya) en cierta época dijo: "A Pordenone si fa festa, a Nápoli si muore, io vado a Nápoli" (Hay gozo en Pordenone, Nápoles se muere, voy a Nápoles).

"Esta afirmación que no es más que el cumplimiento del deber, se explotaba entonces subrayando la simpatía del Soberano por su pueblo, y este se enardecía idolatrando al Monarca que no hacía más que cumplir con un deber elemental o cuando menos retribuir en mínima parte el sacrificio del pueblo para sostener su Casa Real".
"Si un auténtico exponente del más rancio conservatismo elige el sacrificio al esplendor, ¿puede un francmasón escoger otro lugar que no sea el más próximo al hermano inmolado o perseguido?"
"Con los antecedentes de los acontecimientos de Alemania, Italia y demás países víctimas de su opresión, o sin ellos, los francmasones del Gran Oriente Federal Argentino, al producirse los sucesos de España, sin vacilar se pusieron del lado de los ajusticiados injustamente y de los perseguidos".
"Esta actitud, por otra parte, no fue más que la culminación de la línea de conducta escogida para cumplir el juramento prestado ante el Ara".
"No se pueden difundir los ideales de libertad en complicidad con sus opresores. No se puede propender a la igualdad cuando se divide la sociedad humana según el capricho del amo circunstancial y no se puede practicar la fraternidad si no se auscultan las verdaderas necesidades de los que sufren".
"El Gran Oriente Federal Argentino reafirma su normativa y reniega de los que usan sus gradas para escalar situaciones entre los secuaces de los tiranos".
"Así como nunca fuimos indiferentes a cuanto se hiciera para acrisolar a la familia masónica argentina; así como no esquivamos nunca pruebas de suficiencia que autenticara el concepto de nuestros deberes y su práctica; así como no deshechamos jamás todo lo que beneficie a nuestra Augusta Orden; así concurrimos con todas nuestras posibilidades al estrechamiento de vínculos fraternales con las familias esparcidas por la superficie de la tierra, para consolidar nuestra fortaleza, templar nuestro empuje y difundir nuestras enseñanzas que resuelven con verdadera y ecuánime justicia las tribulaciones de la vida humana".
"Por eso, ávidos de exteriorizar nuestra adhesión a vuestra titánica empresa, anhelosos de traeros el calor de nuestro estímulo, venimos a vos para deciros a pleno pulmón, con todo el fervor de nuestro entusiasmo embozalado por el estado de sitio, venimos a deciros tonificados por el aire embalsamado que respiramos aquede el Plata: Consolidad la Francmasonería de Hispano-América; unid a los Francmasones de América toda y habréis salvado la Democracia; habréis salvado la Humanidad".
"España, Europa toda, al correr de los años, sentirá el efluvio de esta esencia nueva que impregnará lo etéreo, lo aspirará con avidez, sentirá alivio a sus dolores y se sentirá compensada por la fecunda labor de los productos de su entraña".
"Querido hermano Martínez Barrio: a vuestro regreso a los valles de México, cuando déis cuenta de vuestra siembra, decid a los HH.´. españoles que en los países de América habéis encontrado los campos abonados y prontos para la fecundación, y decid también a los HH.´. mexicanos que los Francmasones de toda América están preparados para las realizaciones de los ideales de nuestra Augusta Orden.
Nada más".
"A continuación, en nombre del Supremo Consejo, presentó sus adhesión al acto el IL.´. H.´. Ricardo Castellanos. Hizo luego uso de la palabra el Gran Maestro Uruguayo, siguiéndole a continuación el IL.´. y P.´. H.´. Augusto Barcia".
"Contestó, agradeciendo, el hermano Martínez Barrio, quien fue escuchado con reverente atención y largamente aplaudido al finalizar su elocuente improvisación".
"A su paso por esta Capital de regreso a México, y a pesar de las brevísimas horas de estada en Buenos Aires, concedidas por el Gobierno, el IL.´. H.´. Martínez Barrio quiso cumplir con el G.´.O.´.F.´.A.´. y visitó nuestra sede".
"Las autoridades de la Orden y un selecto número de hermanos, que se habían noticiado del acontecimiento singularmente grato, esperaban al huésped, al que tributaron una cariñosa recepción, obsequiándole, como recuerdo de su paso por la Argentina, una artística medalla de oro, conmemorativa, en su sencillo simbolismo".
"Se le hizo conocer la casa y se brindó a su salud en el vino de honor improvisado, que fue servido en el salón de actos del A. L. A. (Ateneo Liberal Argentino)".
"Por cierto que en aquella circunstancia excepcional, holgaban las palabras y las explicaciones. No las necesitaba nuestro querido hermano, ni para saber de nuestros sentimientos fraternos, ni de nuestra pesadumbre por los sucesos que motivaban la actitud arbitraria de un gobierno que, felizmente, ha sido ya depuesto".
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Fotografías: 1. La representación del G.´.O.´.F.´.A.´., que celebró reunión de Consejo en Montevideo, con el H.´. Martínez Barrio. 2. Vista del Gran Templo Central de la Masonería Uruguaya. 3. Autoridades de las Potencias Masónicas Uruguayas y Argentinas, con el IL.´. y P.´. H..´. Diego Martínez Barrio, en la sede del Supremo Consejo del Uruguay.
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Bibliografía, notas y fuentes citadas
(1) Preston, Paul, Franco, el gran manipulador, Vergara, 2008, pág. 301.
(2) Diccionario Enciclopédico de la Masonería, Vol. 4, Historia General de la Francmasonería - España, págs. 486-505. Editorial Del Valle de México, sin fecha. El prólogo está escrito por el Gran Maestre de la Gran Logia Simbólica Española, Joan García Grau y fechado el 7 de setiembre de 1995, en Barcelona. La colección consta de 5 Vol. y más de 3000 págs. Los créditos establecen: Escrito y ordenado por Lorenzo Frau Abrines y publicado bajo la dirección de Rosendo Arús y Arderiú. Edición corregida y aumentada por Luis Almeida Villalar.
(3) Semblanzas:
Servera Sancho, Miguel (1892-1961). "De origen español, por su militancia en el Partido Socialista Obrero Español vióse obligado a expatriarse, yendo a Puerto Rico, donde se inició en las actividades comerciales, que prosiguió más tarde en Argentina, en el ramo textil como importador, así como industrial y exportador. Hombre de firmes convicciones democráticas y liberales, luchó y sufrió por ellas, mientras que su generosidad lo convirtió en sostenedor de toda noble inciativa. Colaboró intensamente en la Liga de Cultura Laica, la que presidió en diversos períodos, así como el Centro Republicano Español, la Liga Argentina Pro-Cremación y el Ateneo Liberal Argentino. Dirigió la revista Verbum y fue, desde su fundación, administrador de la revista Liberalis. Iniciado el 24/6/1911 en la Logia Patria de Puerto Rico, a su llegada a la Argentina se incorporó el 26/7/1921 a la Logia 12 de octubre Nº 410. Luego pasó a la Logia Prometeo Nº 367, que presidió en 1933-34. Asimismo actuó en la Logia Demócrito Nº 160, la que presidió reiteradamente. Durante varios períodos fue Gran Maestre del Gran Oriente Federal Argentino, rango que le fue reconocido por la Gran Logia de la Argentina, cuya Comisión de Relaciones Exteriores presidía al ocurrir su deceso. El Supremo Consejo grado 33º le había otorgado el referido grado en 1958".
Barcia Trelles, Augusto (1881-1961). "Doctorado en jurisprudencia en su patria, España, fue catedrático, diputado a Cortes, ministro de Estado, y presidente del Consejo de Ministros. Durante la Segunda República representó a su patria en el exterior. Exiliado más tarde, se radicó en la Argentina, donde ejerció el periodismo, representó al gobierno español en el exilio y se dedicó a las investigaciones históricas. Entre sus obras merecen ser recordadas José de San Martín; San Martín en España y San Martín en América. Iniciado muy joven en su patria, fue Gran Maestre Nacional del Grande Oriente Español y Gran Comendador del Supremo Consejo grado 33º para España de 1928 a 1933. En la Argentina se incorporó a la Logia Demócrito Nº 160".
Iniesta, Juan Manuel (1880-1950). "De origen español, tuvo destacada actuación gremial en el país. Nucleó a los vecinos de Liniers y fue iniciador de varias mejoras en aquella barriada. Dirigente de la Biblioteca Argentina para Ciegos. De regreso a su país fue secretario del Banco Hispano de Edificación, luchó durante la guerra civil de 1936-39 y administró un hospital. Como periodista colaboró en numerosos órganos y como literato anotó una edición del Quijote. En su patria fue Gran Maestre de la Gran Logia Regional del Centro de España (1932-33). En la Argentina fue Gran Maestre de la Gran Logia Hispano-Americana y durante varios años delegado del Grande Oriente Español".
Muy acivo en el Centro Republicano Español, en la Oficina de Prensa al Servicio de la República Española y en la secretaría de la organización "Amigos de la República". También ejerció la representación en nuestro país del Supremo Consejo del Grado 33 de España. Fue uno de los fundadores del Gran Oriente Federal Argentino (G.·. O.·. F.·. A.·.) y a su muerte ocupaba, en el Gran Consejo de la Orden, la Gran Secretaría de Relaciones Exteriores.
Blasco Garzón, Manuel (1885-1954). "Jurisconsulto y político español que fue catedrático de la Universidad de Sevilla. Periodista y publicista, fundó y dirigió la revista Archivos de Antropología de Sevilla. Historiador meticuloso, a su pluma se deben diversos estudios, así como la Historia de América desde la Independencia hasta nuestros días (en apéndice de la Historia Universal de César Cantú) y sendos ensayos sobre Alberdi y Sarmiento. Fue alcalde de Sevilla, diputado a Cortes de 1923 a 1930 y de 1933 a 1936 y ministro de Justicia durante el gobierno de Azaña. Asimismo fue cónsul y más tarde ministro plenipotenciario ante el gobierno argentino. Iniciado en 1905 en la Logia Numancia de Sevilla, en 1939 se afilió a la Logia Prometeo Nº 367 de la Capital Federal".
Fuentes y referencias de estos textos: Alcibíades Lappas, La Masonería Argentina a través de sus hombres; Archivos personales del G.·. O.·. F.·. A.·. y revistas Verbum. Archivo masónico de Argentina.
(4) Gran Logia Nacional Argentina, Boletín Oficial, Agosto de 1928 (E.´. V.´.), Buenos Aires, Año III, Nº 3, págs. 5 y ss. Archivo Masónico de Argentina.
(5) Compartían la sede con el Supremo Consejo de México.
(6) Se refiere al Supremo Consejo Español, que fue establecido en el exilio en la ciudad de México, con la aprobación del Supremo Consejo de la República Mexicana.
(7) Revista Masónica Verbum, Cuarta época, Año XV, Nº 23, pág. 543 y ss., Buenos Aires, Setiembre de 1949. Archivos del Gran Oriente Federal Argentino - G.O.F.A y Archivo Masónico de Argentina (1935-2012).
(8) Revista Masónica Verbum, Tercera época, Año II, Nº 15, Buenos Aires, Febrero-Junio de 1943. Archivos del Gran Oriente Federal Argentino - G.O.F.A. y Archivo Masónico de Argentina (1935-2012).
(9) La breve visita de Diego Martínez Barrio coincidió con el último tramo del gobierno de Ramón Castillo (1942-43), que fue derrocado por los militares en la llamada Revolución del 43, precisamente en junio,  hacia la época en el que fue editado este documento, siendo Castillo el último de los presidentes enmarcados dentro de la llamada década infame (1930-1943) iniciada por el general Uriburu con el primer golpe de Estado contra Yrigoyen. Este período fue considerado muy autoritario y con presidencias corruptas y fraudulentas.