La operación está tan avanzada que el jugador no ha viajado con el Wolfsburgo a Gelsenkirchen, donde el equipo se enfrentará este sábado al Schalke, en partido de la Bundesliga.
Simeone, satisfecho con el esfuerzo de Diego en la media temporada en la que coincidieron (juntos conquistaron la Europa League), siempre ha insistido en el regreso del brasileño, que le conquistó por su sacrificio además de su calidad. Simeone dará empuje y oxígeno a un centro del campo en el que inevitablemente, a pesar de su excepcional temporada, los kilómetros pesan enKoke o en el mismo Tiago. Simeone ha merecido ese esfuerzo del club rojiblanco porque llega a febrero vivo en las tres competiciones. A las puertas de las semifinales de Copa, de los octavos en Champions y con posibilidades incluso de ganar la Liga, Diego llega al club en el momento clave de la temporada. En principio en buena forma y con la posibilidad de ser inscrito en Champions League. Simeone, desde luego, puede estar contento.