Había leído varias novelas de este autor pero me había dejado olvidada ésta. Craso error porque es, además de buena , entretenidísima ,con unos personajes cercanos y entrañables que al poco de conocerlos te encariñas con ellos y te preocupas de sus vivencias como si fueran tu familia. La historia comprende tres generaciones de una familia con pocos personajes muy bien definidos y que sufren, aman y ríen a través de los años de la guerra española y posteriores.
No hay más que leer y engancharse, se disfruta y no se suelta. Además es buena literatura.Los personajes son verdaderos, desde el joven fascista italiano, que se apunta a la guerra por dinero, hasta el cariñoso “Paquito”, que siendo “inocente” de nacimiento es todo ternura y sinceridad. Todos son creíbles porque sufren altibajos en las relaciones, nada es totalmente blanco o negro, como en la vida misma abunda el gris y el final es positivo, en consonancia con todo lo ocurrido .Resumiendo, merece la pena la novela y el novelista por esta y por sus otras obras, como María Bonita o El día de mañana.
Pucho Méndez.