Una de las más efectivas soluciones para ayudarte a descubrir como adelgazar en una semana y no volver a recuperar esas libras perdidas, se encuentra en la dieta de la luna y sus misterios escondidos. Esta dieta funciona en base al fenómeno de la fuerza gravitacional que la luna ejerce sobre las mareas existentes en el planeta tierra y en todo tipo de líquidos (incluyendo aquellos que se encuentran en el cuerpo humano): se dice que estos líquidos tienden a seguir el mismo ritmo que los océanos cuando son influenciados por la luna y sus cambios de fase.
Aplica Correctamente la Dieta de la Luna
Todo nuestro organismo está compuesto por elementos químicos similares a aquellos que alguna vez formaron parte de los primeros océanos existentes en el planeta, motivo por el cual la influencia lunar suele comportarse de manera idéntica en ambas estructuras de fluidos.
La teoría astral que fundamenta la utilización de la dieta de la luna para bajar de peso resulta sumamente interesante y misteriosa para aquellos que no comprenden el movimiento y los efectos que los cuerpos celestes ejercen sobre los elementos que los rodean, pero esto no debe ser jamás un impedimento para que intentes aplicarla en tu búsqueda de respuestas acerca de cómo bajar tallas de cintura o estómago: los resultados hablarán por si mismos luego de un par de días.
La dieta de la luna consiste en ayunar durante 26 horas aproximadamente a partir del momento en que la luna inicia su cambio de fase (luna nueva, llena, menguante, o creciente), al tiempo que ingieres la mayor cantidad de líquido posible durante todo el periodo.
Las consideraciones e indicaciones más importantes antes de que intentes implementar la dieta de la luna y así logres evitar cualquier mal funcionamiento o efecto adverso ocasionado por la misma, son las siguientes:
- Apunta en tu agenda las fechas exactas en que inician los cambios de fase lunares, que son las fechas en que iniciarás la dieta de la luna en alguna de sus versiones.
- Los momentos más convenientes o recomendados para realizar la dieta de la luna son durante la fase de luna llena y luna nueva (momentos en que el efecto sobre las mareas y líquido del cuerpo humano es mayor).
- Durante las etapas creciente y menguante del satélite natural de nuestro planeta, puedes implementar nuevamente la dieta de la luna en menor intensidad; es decir, restringir tu régimen alimenticio a un medio ayuno que incluya únicamente frutas, vegetales, ensaladas, yogurts de dieta, gelatinas de dieta o caldos nutritivos de verduras. Ejecutarás la dieta de la luna a este nivel bajo de intensidad debido a que los efectos sobre las mareas (y demás líquidos) serán sustancialmente menores, por lo que servirá como rutina de mantenimiento de la condición física alcanzada.
- Mientras dura el periodo de aplicación de la dieta de la luna deberás beber mucha agua, y luego continuar bebiendo agua: al menos 2 o 3 litros.
- Durante las semanas posteriores a la realización de la dieta de la luna deberás continuar con una alimentación balanceada y equilibrada que te mantenga en el peso deseado: diseña o solicita a un nutricionista que te recomiende una dieta basada principalmente en arroces, verduras, pescados, carnes, agua, lácteos, etc.
- Respeta los horarios de inicio y finalización de la dieta de la luna, así como los alimentos que te recomiendo ingerir en las etapas de acondicionamiento o mantenimiento posterior.
Los beneficios que aporta la dieta de la luna también incluyen: una desintoxicación del organismo debido a la gran cantidad de agua que beberás y a los pocos alimentos sólidos que consumirás, relativamente ningún riesgo contra la salud puesto que los ayunos que deberás realizar se encuentran muy separados en el tiempo, y también que difícilmente recuperarás ese peso que hayas perdido durante la dieta (que suele ser de hasta 3 kilos en un día).
Revisemos ahora algunos cuidados y consejos adicionales sobre cómo dar el seguimiento adecuado a la dieta de la luna para que los resultados que obtengas sean mucho más gratificantes.