Dieta mediterránea para quedarse embarazada

Por Raquelcabalga @RaquelCabalga

Desde tiempo inmemoriales se ha dicho que la alimentación influye en lo que somos. Ahora también sabemos que aumenta las probabilidades de que una mujer se quede embarazada. De acuerdo a un estudio, llevado a cabo por médicos españoles, una dieta mediterránea bien planteada es la más saludable para quedarse embarazada y durante el proceso de gestación, porque los alimentos de los que se compone, el aceite de oliva, el pescado, las frutas, las legumbres y las verduras, tienen efectos beneficiosos sobre el feto. Dicha investigación desvela, además, que las mujeres que la siguen tienen un 44% menos de probabilidades de desarrollar problemas para lograr un embarazo.

“La dieta y el estilo de vida durante el proceso de gestación contribuyen de forma relevante en la salud, tanto materna como fetal”, afirman desde la Fundación Dieta Mediterránea. En este sentido, el consumo de una dieta rica y variada desde el inicio del embarazo puede ser esencial para asegurar un buen desarrollo del bebé.

Reduce la infertilidad, mejora el embarazo

La doctora Paloma Baviera, directora médica de Accuna, corrobora los beneficios que aportan estos nutrientes a las embarazadas y confirma que una buena alimentación maximiza nuestra fertilidad. “Un índice de masa corporal por encima de 30 puede afectar, porque ocasiona desequilibrios hormonales y problemas en la ovulación. Mientras que, de igual modo, tenerlo por debajo de 18,5 afecta a la fertilidad”.
La dieta mediterránea, al contener nutrientes que ayudan al organismo a eliminar azúcar del torrente sanguíneo con menos insulina, facilita el control de las hormonas reproductivas. En este sentido, la doctora Baviera considera que influye directamente en el proceso de ovulación, porque “la insulina también regula la cantidad necesaria para ovular, lo que es clave para la reproducción”.

Según la Fundación, esta dieta se caracteriza por ser equilibrada, variada y saludable, ya que incluye una alta cantidad de ácidos grasos mono (aceite de oliva) y poliinsaturados (pescado azul y frutos secos), así como una elevada cantidad de fruta fresca, verduras, hortalizas y cereales integrales. Su consumo supone una ingesta moderada de carne (principalmente de pollo, pavo y conejo), huevo y productos lácteos (yogur y queso fresco). Excepto el vino, que como hábito tóxico no debería tener cabida en ninguna pauta nutricional y menos en mujeres embarazadas, el resto de alimentos asegura el aporte necesario de aquellos nutrientes esenciales, especialmente en la gestación.

El Dr. Ramón Estruch, del Hospital Clínico de Barcelona y miembro de la Fundación, señala que, aunque los estudios disponibles son relativamente escasos, “una mayor adherencia a esta dieta durante la gestación se asocia a una mejor tolerancia de la glucosa y una menor incidencia de diabetes gestacional”, que mantiene los niveles de presión arterial durante el embarazo, disminuyendo por tanto el riesgo de preeclampsia. “Incluso, algunas investigaciones la han asociado también con una menor tasa de depresión postparto“, añade.

Por eso, el consumo de estos alimentos es un aliciente para preparar nuestro cuerpo para la nueva y feliz etapa y conseguir ser lo más fértil posible. “Un aporte suficiente de nutrientes como calcio, hierro y proteínas ayudará al organismo a prepararse para el embarazo”, señala Baviera.

Beneficios que aporta la dieta mediterránea

Según especifica Estruch, están llevando a cabo un ensayo clínico aleatorizado de intervención nutricional con dieta mediterránea, dentro del grupo de Riesgo Cardiovascular, Nutrición y Envejecimiento del Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (IDIBAPS) junto con el Grupo de Investigación Materno-Fetal y Neonatal del IDIBAPS, que les permitirá obtener una evidencia más sólida sobre el beneficio cardiovascular en la mujer gestante y sobre su efecto en el crecimiento fetal.

A la espera de dichas evidencias, tal y como señala el doctor Estruch, es importante seguir esta dieta, porque el estilo de vida actual que contribuye al abandono de patrones alimentarios tradicionales y mucho más saludables, como la llamada ‘dieta mediterránea‘, ha provocado que se reduzca el consumo de las vitaminas, minerales y otros compuestos bioactivos, necesarios para el cuerpo. En su lugar, se han sustituido por comidas rápidas, poco variadas y, en muchas ocasiones, con un excesivo aporte de azúcares y grasas saturadas.

Por estos nutrientes que aporta la dieta mediterránea, estudios realizados sobre la misma, sugieren que es la más indicada para preservar la fertilidad.

Inma Gabarda Periodista I Responsable del gabinete de comunicación de la clínica Accuna, de Alicante. Un nuevo concepto en ginecología y fertilidad al servicio de tu maternidad. http://www.accuna.es/

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