Diez años

Publicado el 10 marzo 2014 por Rgalmazan @RGAlmazan

Foto de portada por: Contando Estrelas

En primer lugar un recuerdo inolvidable y emocionado de aquel día en el que en Madrid todos lloramos sangre. 191 víctimas mortales y otras cientos con heridas irreversibles. El mayor atentado terrorista que ha sufrido este país.

A pesar de que todavía parte de la caverna mediática y muchos sigan alentando dudas sobre la autoría del atentado, hoy podemos decir que salvo enfermos y gente canalla todos sabemos que se trató de un golpe terrorista islámico que pretendió vengar la intervención de Aznar, como componente del trío de las Azores.

Hoy he visto con absoluto estupor como todavía algunos como el presidente de la Comunidad de Madrid, ese que heredó el puesto sin ser votado por los madrileños, el tal Ignacio González, el del ático de Marbella, todavía dice que hay que buscar quién lo hizo, olvidando un juicio que dictaminó una sentencia ejemplar, en base a unas pruebas definitivas.

Pero es que lo grave son las consecuencias que todavía tiene ese atentado, porque el hecho de que no fuera ETA y que el PP insistiera y nos mintiera durante los dos días siguientes al suceso, con el fin de no perder las elecciones, ha hecho que este partido tenga aversión a esta masacre y discrimine a la Asociación 11M Víctimas del Terrorismo, que preside Pilar Manjón, que reúne a la mayoría de las víctimas de este tremendo crimen. Y, como tal, trate como víctimas de segunda a las que componen esta asociación.

Desde la Comunidad de Madrid les han negado subvenciones año tras año y desde el gobierno central les han reducido un 60% la subvención que venían cobrando. Además, después de diez años, todavía Pilar Manjón recibe insultos, menciones criminales o referencias de odio sobre su hijo Daniel, muerto en el atentado.

Y mientras este gobierno tiene a unas víctimas, las de la AVT y de otras asociaciones de víctimas de ETA entre algodones, repudia, ignora y trata de ahogar económicamente a la asociación que preside Pilar Manjón, como si hubiera sido la causante de su derrota en las elecciones generales de 2004. Porque es verdad que este atentado dio la vuelta a un resultado esperado. Sin embargo, la culpa fue claramente de un gobierno que mintió descaradamente a los ciudadanos y que había apoyado la intervención en la guerra de Irak.

Esta tarde ha habido un acto donde esos mismos que niega el pan y la sal a las víctimas, han salido bien vestidos, serios y falsamente emocionados en el homenaje, pero todos sabemos que al tiempo que se dan golpes de pecho, mandan disparar pelotas de goma o poner concertinas en las vallas en Melilla, con solvencia y sin sentir el menor pesar. Con esa hipocresía a la que nos tienen acostumbrados.

Mi recuerdo y homenaje más sincero a esas víctimas que cayeron, sin comerlo ni beberlo y a cuyas familias hoy desprecian los gobiernos peperos.

Salud y República