Durante mi carrera profesional he visto cientos de proyectos empezar y otros tantos fracasar. He tenido la ocasión de seguir de cerca las evoluciones, los errores y aciertos que han decantado la balanza de un lado a otro. Por estas vicisitudes del destino, yo estoy en el mismo proceso que antes había observado en terceros y esta es mi pequeña lista de consejos o anzuelos, diez para ser exactos, que pueden ayudarte a pertenecer a ese porcentaje de emprendedores que consiguen sobrevivir a su primer año.
1.- Concéntrate y no pierdas el tiempo
El tiempo es un factor fundamental en los proyectos, y como parece que el tiempo nos lo regalan, a veces no nos damos cuenta que cada vez que nos distraemos el coste de volver a concentrarnos sería el equivalente a la siguiente unidad de tiempo partido por dos . Es decir, si nos distraemos cinco minutos es como si hubiéramos perdido dos horas y media.
Por esta razón has de huir como alma que lleva el diablo de blogs y demás fuentes de contenido que no aporten algo de valor, sobretodo has de rehuir de forma inmisericorde cualquier tipo de post que empiece con: los diez consejos, las claves para o cualquier título similar.
2.- Si es complicado de explicar, no sirve
Un proyecto que se ha de explicar en más de cuatro párrafos y que incluya jerga de esas que sólo usan los abogados, es un proyecto destinado al fracaso. A mi que la gestión de mashups en formato XML con gzip en descarga para una API asíncrona que fluctúa la ponderancía del flujo de onda me suena a chino, a mi dime que es una aplicación para bajarse música. Seamos honestos con nosotros mismos y con los demás, no se trata de parecer que eres el más inteligente de la clase, sino que el resto del mundo vea en tu producto una idea por la que estarían dispuestos a pagar.
3.- Céntrate en los sentimientos
En esto Apple es un genio, en vez de decirte que te van a cobrar una pasta indecente por un ordenador que vale la mitad, te cuelan el concepto de tu música en tu bolsillo para referirse al iPod. Haz de hacer lo mismo, atraer a la gente no con la cabeza sino con otro órgano.
Si por tu desgracia has de caer en un producto que básicamente compite en precio, recuerda que la única calidad que recordarán todos es que es más barato, no que es el mejor. Por eso ha que dejar el precio de lado en la medida de lo posible y centrarte en como hará sentirse a sus potenciales usuarios.
4.- Mira que hace tu competencia, pero no te quedes embobado
Yo no soy muy partidario de espiar a la competencia, ver que hacen o que han implementado, pero a veces es necesario y saludable. Te ayudará a saber si otros han fracasado antes o han triunfado, como lo han hecho, y lo más importante, si hay espacio para que tu entres a competir.
Imagínate que te llega un emprendedor con la idea de crear un buscador que indexa páginas en función de los enlaces y que tiene en cuenta más de doscientos parámetros. Tu primer pensamiento es que para eso ya está Google, que no hace falta reinventar la rueda. O creas algo nuevo o diferente sobre lo que ya existe, o empieza en un mercado incipiente y que no exista una posición dominante por parte de un solo player.
5.- Se consciente de cuanto necesitas para realizar una venta
Quizás tu idea es la bomba, en el sentido mas termonuclear del concepto, pero si para conseguir una venta necesitas un esfuerzo comercial excesivo, ya sea por la complejidad del producto, porque es nuevo, o por lo que sea, has de replantearte un par de cosas. Hay ejemplos de empresas que necesitaban tanto esfuerzo de marketing que cuando dejaban de invertir dejaban de vender. Pero lo peor es que vendían menos de lo que necesitaban para mantener el departamento de marketing.
6.- Ten muy presente tu flujo de caja
Vive mes a mes, las proyecciones son fantásticas pero recuerda que sino tienes euros en tu bolsillo no podrás pagar ni nóminas (lo más importante) ni proveedores ni nada. No hagas locuras y no te mentas en inversiones largas y costosas, se te comerán todos tus activos y te quedarás sin margen de maniobra para lidiar con la realidad.
7.- Quién va a viajar contigo, la importancia del socio
Hay gente que se extraña que mi socio y yo sólo hayamos quedado una vez fuera del trabajo después de casi doce años de trabajar juntos. Yo creo que es fácil de entender, nos respetamos y nos complementamos como profesionales pero cada cual tiene su vida privada. No hay que confundir a un amigo con un socio, ni a ese tipo simpático que siempre no arranca una sonrisa con la persona que nos puede solventar un problema. Hay que ser profesional y comportarse como tal. Si alguien no tiene una responsabilidad clara, una función directa y sólo está por ahí porque es simpático, acabaréis como el rosario de la aurora y tu te quedarás sin negocio y sin amigo.
8.- Los contactos, ese plus
Este quizás sea uno de los puntos claves de un proyecto. Sino tienes una red de contactos lo suficientemente buena es difícil poder alcanzar una masa crítica en un corto periodo de tiempo. Del mismo modo, si necesitas financiación, es misión casi imposible el conseguir el capital necesario si tu red está reducida a cuatro gatos y uno más que nadie sabe si es un gato o un perro infiltrado.
Es clave el cultivar esta red, algo que todos más o menos sabemos, otros hemos experimentado, pero que en cualquier caso, es un pilar sobre el cual podrás lanzar tu proyecto, tu carrera o lo que sea. Sal, habla y socializa. No es necesario que sea cara a cara o en eventos, pero has de hacerlo aunque sea virtualmente.
Si careces de esta red, antes de lanzarte has de invertir tiempo en construirla, o tu o tus socios, pero has de tener una agenda que sea lo suficientemente buena para financiar el proyecto o para darlo a conocer.
9.- Escoger el momento para lanzar
A veces tu producto se adelanta a su tiempo. Es algo difícil de saber de antemano, pero muchos se han enterrado su presupuesto evangelizando en vez de vendiendo. Cuando te das cuenta que te pasas más tiempo explicando las características en vez de las ventajas, tienes dos opciones: o aparcas el proyecto hasta que la sociedad esté madura, o te orientas a un sector que ya esté preparado para comprender tu oferta.
10.- Compartir este contenido en tus redes sociales
Este punto es una tontería, pero hay una maldición gitana que dice que sino compartes este contenido en las redes sociales te quedarás calvo detrás de las orejas, te saldrán cinco dedos en cada mano, y lo peor de todo, que se pondrá de moda el hacerse selfies con una máscara de tu cara.
¿Exagerado?, quizás, pero tampoco te cuesta demasiado darle al botón de compartir :)
Película: There’s Something About Mary
Esto es un resumen del artículo Diez anzuelos para que tu proyecto triunfe escrito para Exelisis. Visita la web para más información y compártelo si crees que es interesante.