La nueva empresa 2.0
Por Fernando de la Rosa
¿Qué tiene que ver el mundo empresarial con el mundo 2.0? Para empezar, creo que el término 2.0 está muy mal entendido. Es una forma brillante de explicar que algo ha cambiado, pero hemos abusado de él. Se ha utilizado para hablar de tecnología, de Internet, de redes sociales, de venta online, de un sinfín de etcéteras.
Finalmente el 2.0 se ha desgastado de tanto sacarle brillo. Hablar de 2.0 ya no está de moda. Por eso creo que ha llegado el momento de dejar atrás sus obsoletas versiones y dotarle de un nuevo significado.
Creo que vivimos en un nuevo entorno.
Ya nada va a volver a ser lo que era. Los países occidentales se han ido nutriendo de un mercado de abundancia. La cantidad ofrecida excedía con mucho la cantidad demandada. Existía un excedente, pero también un crédito fácil; las personas se podían endeudar y especular con una posible riqueza futura.
Nos hemos anticipado al futuro, pero nunca le hemos preguntado a éste cómo iba a ser. El mundo de la abundancia no es sostenible. Genera exceso. De productos iguales, de residuos. La clave de este entorno residía en «la escala». Y en ello se basaba el mundo industrial. Pero éste lo hemos dejado atrás.
.El mundo al que nos debemos encaminar ahora es un mundo de eficiencia. La variable ya no es «la escala», sino «el valor». No puede ser que en un supermercado existan 150 referencias de yogurt cuyo único valor ha sido construido a base de gastar millones en publicidad. De hecho, no creo que el margen de ese yogurt dé para gastar tantos millones.
La clave del nuevo mercado está en «el valor», real (del producto) o percibido (por los significados que se le otorgan). Pasamos de un mundo industrial a un mundo personalizado (servicios).
Éste es el nuevo entorno, el 2.0 de verdad; la tecnología, la globalización y los cambios en la sociedad transformarán a los mercados. Eso es lo que deben de entender los empresarios del mañana.
¿Cómo una empresa debe transformarse en este nuevo entorno?
Creo que se pierde el tiempo hablando de herramientas. Hay muy poca gente que realmente intenta explicar cómo ayudar a las empresas a sobrevivir en este nuevo entorno. De verdad. No se trata de buscar nuevas herramientas para vender productos o servicios. A continuación, he intentado resumir en 10 grandes áreas de actuación todo aquello que he ido leyendo, escuchando o discutiendo con mucha gente acerca de este nuevo entorno:
1. Concéntrate en aquello en lo que eres bueno. Muy, muy bueno.
Las empresas deben especializarse en aquellas actividades en las que sean excelentes. En el resto de áreas es más eficiente que colaboren con otras que sean más competitivas. Ésta es la única receta de supervivencia. Especialízate o desaparecerás mañana. Por tanto, hazlo hoy.
2. Colaborar es la única manera de conseguirlo.
La colaboración es el único camino. En un país sin cultura colaborativa es fundamental revisar las 3 leyes de la colaboración:
- A=1 / B=2: Cada uno a lo suyo.
- A+B> 2: El resultado de la colaboración es mejor que cada uno por separado.
- A-B=0: Es mejor no colaborar que colaborar mal.
Nota mental: Colaborar no significa trabajar con proveedores. Colaborar es poner una parte de tu negocio en manos de otra empresa que no te provee, sino que está al mismo nivel y que tiene el mismo peso en las decisiones.
3. Energía + Experiencia
En mercados con tasas de desempleo tan elevadas —tanto en jóvenes (energía) como en adultos (experiencia)— los países pierden talento. Da igual que se trate de un community manager recién licenciado o de un consejero super senior. Deberíamos buscar fórmulas remuneradas para dar oportunidades a estos dos colectivos.
4. No retengas talento, no podrás.
El talento es fuente de impulso dentro de las organizaciones, pero también fuente de fricción. Un manager actual debe de saber cuándo es el momento de expulsar el talento de su organización y cerrar con él una fórmula de colaborar en el futuro. De este modo conseguirá lo mejor de él y evitará tensión en la cultura de la empresa. Expúlsalo y colabora, no intentes retenerlo.
5. Alquilar vs. comprar.
En el mercado inmobiliario hemos aprendido que el precio de las casas fluctúa y que existe un coste de oportunidad a la hora de comprar o de alquilar. No solemos tener la misma visión en el mundo empresarial. ¿Por qué no apostamos por un medio propio para comunicarnos con nuestros consumidores, en lugar de alquilar espacios dentro de los medios de comunicación? La tecnología reduce el coste de ese contacto, lo único que hay que saber es cuándo es el momento adecuado.
6. Entiende dónde está “el margen” de tu mercado.
Internet no elimina intermediarios. Los intermediarios desaparecen si el valor que aportan al mercado no está equilibrado con el margen que ganan. Es esa relación la que provoca la aparición de nuevos jugadores. El margen es el motor de transformación de los mercados, y la tecnología se ha demostrado una excelente herramienta de reducir costes y, por lo tanto, nos permite ser más competitivos. Los que entiendan las variaciones de ese margen entenderán cuándo desaparecerán o aparecerán intermediarios, y se aprovecharán de ello.
7. Crosstalent
En todos los sectores de actividad se produce una endogamia terrorífica. Las empresas de bienes de consumo suelen contratar gente con experiencia en sectores/productos parecidos. Este método de búsqueda de talento produce endogamia. O que se junten siempre los mismos para compartir información, por ejemplo, sobre social media, también produce endogamia. Necesitamos mezclar las disciplinas. Es el único camino hacia la innovación. La riqueza de ideas está en el mestizaje de talentos.
8. Slow Business
Después de una época de grandes pelotazos, de millonarios que consiguen su fortuna en pocos años, debemos velar por todo lo contrario. Negocios que crean riqueza en el entorno, sin prisa, pero sin pausa. En nuestro país desafortunadamente está mejor visto una persona que consigue un éxito empresarial en poco tiempo, que una persona que haya trabajado duro durante 40 años. Para revisar esta cultura debe de haber una presión social & tributaria. Si tributaran las empresas por lo rápido que consiguen sus beneficios, probablemente se frenarían muchos negocios especulativos.
9. Empleados emprendedores
Otra de la claves a tener en cuenta dentro de las nuevas empresas 2.o es el empleado. ¿Por qué no le hacemos partícipe de nuestro éxito, pero de verdad? La retribución de los empleados debería estar directamente relacionada con los resultados de su área de responsabilidad. Tanto para lo bueno como para lo malo. Si no funciona, cobrará menos; si funciona, cobrará mucho más. No es simplemente una parte variable del sueldo. El empleado es un revenue sharing (participa directamente del beneficio de la empresa).
10. Capital Social
La última reflexión tiene que ver con la necesidad de revisar qué es el capital social. Cómo es posible que una empresa como BP haya destruido una riqueza natural tan grande y no pague por la responsabilidad real de su imprudencia; o cómo es posible que una empresa como Infonomía haya repartido tanta riqueza (intelectual) y eso no se vea compensado socialmente. Debemos revisar urgentemente el concepto de reparto de beneficio social y el concepto de éxito empresarial.
Como conclusión final, podríamos decir que necesitamos una nueva cultura empresarial para un nuevo entorno. ¿Lo conseguiremos? Espero que lo vivamos.
Aquí os dejo la charla con Pepe Tomé & David Soler sobre la empresa 2.0. Espero que os guste.
La Empresa 2.0 - Conferencia completa - EADA Business School
Posted by Titonet on 25 jul 2011
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Fuente: Titonet
Imagen: Empresa 2.0