2.- Vaticano modernizado.Mucha gente sigue viendo a la capital católica romana como una organización medieval que teme a dar pasos hacia las nuevas épocas pero, al menos en cuestiones tecnológicas, siempre han procurado ir a la vanguardia. Un ejemplo de ello se puede constatar en la Sala Paulo VI (donde regularmente se llevan a cabo, semana tras semana, las audiencias generales) ya que tienen instalado paneles solares que ayudan en la iluminación de recinto. El pontífice en turno cuenta con una cuenta personal en Twitter (@Pontifex) y a su vez el Vaticano emplea un canal de Youtube -ocho diferentes, en ocho lenguas- para emitir algunos vídeos tanto en streaming como eventos en vivo; también la Oficina de Comunicación se ha encargado de desarrollar aplicaciones propias del Estado Pontificio.
3.- ¿Mafia papal?La tercera parte de la película El Padrino muestra en una secuencia tratos del sumo pontífice con los mafiosos italianos; al final, las negociaciones llevan como consecuencia la muerte del obispo romano. Muchos analistas han apostado que ésta historia está apoyada en la realidad argumentando que el relato refleja lo que en verdad le sucedió a Juan Pablo I -quién solo duró treinta y tres días en el cargo- que apareció, aseguran, misteriosamente muerto en su habitación y a quien oficialmente nunca se le realizó autopsia. Para sumarle más intriga: en mil novecientos ochenta y dos el entonces presidente del banco vaticano, el padre Paul Marcinkus, renunció luego de un escándalo que lo ligaba a la Mafia. Aunque el IOR -el banco del Papa- pagó cerca de doscientos millones de dólares en compensaciones, Marcinkus nunca fue procesado al reclamar inmunidad diplomática en los Estados Unidos y huir a Arizona en los noventa. 4.- Cajeros latinos.No. No de ése tipo. Y es que dentro de las curiosidades más curiosas del pequeño Estado resalta el hecho de que sus cajeros automáticos, pertenecientes al IOR, son los únicos en el mundo que pueden configurarse para que su interface se visualice en latín. Además el Vaticano alberga entre sus muros a una Fundación Latina que se ha encargado, buscando mantener viva la lengua, de traducir términos modernos al idioma clásico; en dos mil tres, por citar una fecha, emitieron en su diccionario la palabra inodoros escariorum (lavavajillas).
5.- Los Archivos Secretos no tan secretos.
Fue en mil ochocientos ochenta y uno cuando el Papa León XIII abrió los famosos Archivos Secretos al mundo; actualmente prácticamente cualquier interesado puede consultar la correspondencia personal de los Papas de los últimos mil años aunque hay una condición.
El interesado debe de saber exactamente qué es lo que busca ya que dentro de las normas del Archivo está prohibida la investigación curiosa dentro de los cincuenta y dos kilómetros de estantería que albergan tales documentos.
Una de las cartas más famosas es la petición que Enrique VIII realizó a Clemente VII de la anulación de su matrimonio con Catalina de Aragón; la negativa del pontífice llevó a la separación de Roma con Inglaterra dando origen al Anglicanismo.
6.- Santa y... ¿pecadora?
La Santa Sede tiene la tasa de delito más alta en el planeta: 1.5 por habitante pero no es todo tan trágico como se pinta. El motivo principal de tan elevado índice se lo debe a sus piadosos turistas quienes encuentran en las multitudes la oportunidad perfecta para el carterismo.
Como el Estado no cuenta con prisión y únicamente ejerce un juez de oficio los malandrines son escoltados a la frontera italiana para ser procesados (el Vaticano, si lo considera oportuno, se limita únicamente a revocar temporalmente el acceso al delincuente).
Aunque las cosas han cambiado.
En dos mil siete el Vaticano se enfrentó a su primer arresto y condena por posesión de drogas: uno de sus empleados fue sorprendido con algunos gramos de cocaína en su escritorio.
7.- Santo-espaldas.
En el siglo XVI los ejércitos suizos eran famosos por su ferocidad en la demolición rutinaria de legiones de enemigos a caballos además tenían una excelente reputación en el manejo de la alabarda (una combinación de una lanza y un hacha).Papa Julio II fue testigo de su poder bélico y hace quinientos años reclutó a unos pocos soldados con la encomienda de convertirse en sus guardaespaldas personales. Desde entonces, los guardias suizos han prometido fidelidad, a costa de su vida si se requiere, al Papa en turno.Durante el saqueo de Roma en 1527, por ejemplo, tres cuartas partes de ellos fueron asesinados mientras llevaban fielmente a cabo su tarea protegiendo al Papa Clemente VII para que pudiera escapar.
El uniforme renacentista de carnaval que usa la guardia suiza es solo para ceremonias; cuando los guardias están realmente protegiendo el Papa visten de civil y llevan armas netamente modernas.
8.- Las arcas vaticanas.
Aunque se calcula que al menos cien millones de dólares entran al Vaticano directamente de la colecta anual del diezmo de los fieles para dicha causa éste dinero no es suficiente para solventar los gastos que se requieren para la manutención de la ciudad-estado: viajes papales, administración de sedes internacionales, salarios a clérigos y empleados, mantenimiento de edificios, escuelas, hospitales, etc. La mayor fuente de ingresos proviene de los turistas: sus entradas a los museos, la compra -exentos de impuesto dentro de los terrenos papales- de libros, estampillas, souvenires y demás artilugios de venta en el Estado Pontificio.
9.- No quieren al demonio.
Se rumora que Karol Wojtyla realizó personalmente tres exorcismos durante su papado y, tras su muerte, Benedicto XVI fortaleció aún más la sección antidemonios del Vaticano. Se cuentan al menos trescientos cincuenta sacerdotes exorcistas tan solo en Italia; el jefe de exorcistas tiene como tarea además de enseñar a los obispos de todo el mundo a diferenciar entre enfermedades psíquicas y posesiones realizar aproximadamente trescientas sesiones de exorcismo al año.
10.- ¿Un sustituto papal?Tradicionalmente el pueblo católico estaba acostumbrado a ver un nuevo pontífice hasta que el anterior fallecía, aunque el tradicional Joseph Ratzinger se encargó de romper una tradición de casi quinientos años tras renunciar aunque ello no modificó algunos aspectos. Cuando el Papa el turno se encuentra enfermo o delicado de salud prácticamente cualquier cardenal puede hacerse cargo de sus funciones como Jefe de Estado, incluso existe toda una estructura de gobierno liderada por el Secretario de Estado (quién es realmente el Jefe de Estado; el título lo lleva el pontífice pero el cargo, prácticamente en absoluto, dicho cardenal) pero el tema cambia en las cuestiones espirituales. Las ceremonias que requieren la presencia papal necesitan ser encabezadas por él, en el estado que sea (por eso es que Juan Pablo II, aún enfermo, lideraba los ritos ceremoniales); si su salud lo impide las ceremonias se cancelan o posponen.
La información la obtuve de un artículo de The Week.
vaticano, diez cosas del vaticano, roma, católicos, iglesia, 10 curiosidades del vaticanoGracias por leer y seguir al bLog de miguE.