Autora: Gretchen McNeil.
Editorial: Maeva Young.
Páginas: 358.
Edición: Tapa blanda.
Nota: 8/10
Sinopsis:
¡Shhhh!
¡No se lo digas a nadie!
Fiesta en White Rock House, en Henry Island.
Si te la pierdes, te arrepentirás el resto de tu vida.
Meg y Minnie reciben una misteriosa invitación a una fiesta en una exclusiva isla y no dudan en mentir a sus padres para poder ir. Pero cuando llegan a la mansión de los Cliff y conocen a los ocho invitados, Meg sospecha que algo no va bien. El único DVD que hay en la casa contiene un misterioso vídeo y un siniestro mensaje: La venganza es mía...
El primer cadáver parece un suicido, pero cuando las muertes se empiezan a suceder, y ven que no hay forma de salir de la isla ni de contactar con nadie del exterior, Meg comprende que el mensaje iba en serio. ¿Podrán ella y Minnie escapar con vida?Opinión personal (sin spoilers):
Leer un libro de intriga y asesinatos es emocionante, pero aún es más emocionante cuando puedes ir comentándolo y leyéndolo a la par que otras personas y así vais teorizando y sacando conclusiones juntas. Eso fue lo que hicimos Saru, Vir y yo durante este puente: hacer una lectura conjunta de Diez y comentarlo juntas. Era ir leyendo y a la vez, un no parar de Whatsapp's que iban y venían entre nosotras, buscando al asesino y frustrándonos juntas. La verdad es que me encantó y me lo pasé genial, tanto con la lectura conjunta como con la historia en si.
Tiempo atrás, leí Diez Negritos, novela en la que está basada la trama de Diez, y que me encantó, de hecho, es mi favorito de Agatha Christie. Así que con la trama y alguna de las pistas ya no iba del todo a ciegas en cuanto a lo que esta novela se refiere. Me encontré con una trama bien llevada, bastante parecida a la original pero algo más light, menos gore y retorcida. La desventaja de conocer la historia original, era que ya tenías algunas pistas de por donde podía ir la autora, qué podría hacer o quién iba a ser el próximo en morir. Y a pesar de eso, la verdad es que la autora me hizo dudar y cambiar de sospechoso varias veces. Aún así, nuestras teorías terminaron cumpliéndose.
La verdad es que lo mejor que tiene este libro es la continua tensión y la gran letra que tiene. La letra grande hace que se lea muuuuy rápido, a eso añadidle que la tensión es un continuo no parar, entonces la lectura casi podría haberse hecho de una sentada, nosotras lo dosificábamos en varios días (aunque poco nos faltó para terminarlo un día antes jaja). Es una novela que disfruté mucho, en la que casi lo único que quería era que muriera gente y seguir sacando teorías sobre mis sospechosos. Y fue una novela a la vez muy frustrante (como lo suelen ser siempre este tipo de novelas), ya que, a ver, que alguien me explique, ¿por qué siempre que hay una situación de esas se separan? ¿No ven que así van a morir más pronto? Aunque claro, sin ese pequeño tópico de las separaciones, los asesinatos habrían perdido su gracia. Pero a pesar de eso no deja de ser frustrante.
Lo que más llegó a sorprenderme fue quizá el final. Ya sabía quién iba a ser el asesino, pero mi parte sangrienta esperaba un final como el de Diez Negritos, o con alguna similitud más, y no fue así, la autora innovó e hizo un final distinto, ni mejor ni peor, simplemente, diferente. No me lo esperaba, sinceramente, y aunque yo lo habría terminado de una forma algo más distinta (sin duda con algo más de sangre xD), tampoco me disgustó y me dejó buen sabor de boca. Creo que esta novela puede ser un buen inicio para después coger la obra original de Agatha Christie y que conozcan no solo a una autora que creo que puede ir mejorando con los años como es Gretchen, sino también una historia clásica genial y muy recomendable como es la de Agatha.
Diez ha sido una novela muy intrigante que me ha mantenido pegada a las páginas desde el principio y que me ha conseguido mantener en vilo en incluso sorprenderme al final; que a pesar de romance sobrante, ha conseguido gustarme y he disfrutado mucho leyéndolo. Muy recomendable si os gustan este tipo de novelas.
~Agradecimientos a Maeva Young~