Publicación: Marzo 2012
ISBN: 9788492929542
Serie: Love by numbers #2
Páginas: 393
Desde el momento en que una popular revista femenina le nombra el "soltero más codiciado de Londres", Lord Nicholas St. John se ve perseguido a todas horas por mujeres que solo piensan en contraer matrimonio. Por eso, cuando se le presenta la oportunidad de escapar de ese suplicio la aprovecha sin pensárselo dos veces... Pero en su camino se cruza Lady Isabel Townseds, la mujer más terca y deliciosa que haya conocido nunca.
Opinión personal
Después de haber leído, el que considero, uno de los mejores libros románticos publicados en el 2011 -Nueve reglas que romper para conquistar a un granuja-, estaba deseando probar con el segundo de la saga y comprobar si la autora estaba a la altura de mis expectativas. Me alegra decir que no me ha defraudado, aunque tampoco creo que esté al nivel de su predecesor.En esta ocasión conoceremos a Nicholas, hermano gemelo de Gabriel St. John, marqués de Ralston, y protagonista del anterior libro. El pobre Nick está siendo acosado por las féminas de medio Londres desde que recibiera el calificativo de pluecuamperfecto en una conocida revista femenina. Lo que en un principio parece una divertida anécdota, se convierte en una insoportable cacería donde la presa es... él. Para alejarse de toda esa locura, acepta ayudar a un amigo desesperado por encontrar a su hermana. Lo que no sabe es que saldrá de un embrollo para meterse de cabeza en otro.
Lady Isabel Townsend es hija del "Condinnoble"; un hombre que es el hazmerreír de toda la alta sociedad londinense. Después de que su padre abandonara a su familia y dejara el apellido por los suelos, ella se hizo cargo de su familia, así como de toda la propiedad donde residen. Comprendiendo los problemas por los que puede pasar una mujer -ya sea de la aristocracia o no-, Isabel abre las puertas de su casa a todas esas muchachas que desesperadas huyen de su hogar. En Minerva House encuentran un refugio, un lugar seguro donde esconderse y comenzar una nueva vida. Pero todo ello no hace más que aumentar su carga, cada vez más difícil de sostener. Por eso necesita de forma desesperada vender su colección de estatuas, lo que le supondrá una cantidad de dinero importante para mantener a todas las personas a su cargo. El destino querrá que se encuentre por casualidad con Nicholas, experto en antigüedades; el hombre perfecto para tasar su colección. Lo que no sabe es que Nick tiene un objetivo, el cual puede que se encuentre precisamente en Minerva House...
Nos encontramos ante dos personajes carismáticos, con duros pasados y experiencias, las cuales han sido causantes de sus actuales miedos e inseguridades. Isabel es una mujer fuerte, trabajadora, decidida, capaz de arriesgar todo por la gente a la que quiere, aún habiendo sido abandonada por su padre y despreciada por su madre... Sabe que amparar a mujeres en su propiedad puede ser fatal para ella, pero eso no le impide seguir haciendo lo que cree es correcto. Por otro lado, Nick es un hombre traicionado, que le cuesta confiar en las mujeres, pero a la vez leal y protector. Ambos reniegan del matrimonio, por lo menos en un principio...
Uno de los mejores puntos del libro es Minerva House y todas las mujeres que la habitan. Conoceremos algunas de esas mujeres y sus historias, aunque no de manera demasiado profunda. De todas formas, se nota el vínculo que hay entre ellas y la gratitud y respeto que le tienen a Isabel.
También mencionar la historia de amor, que aunque sin muchos sobresaltos, cumple los requisitos para encandilar al lector: dulce en muchas ocasiones, apasionada en otras, divertida, y con malentendidos varios.Como bien he dicho antes,no me ha decepcionado en ningún momento. Se trata de una lectura ágil, con momentos graciosos y otros más tristes, y que en ningún momento se hace pesada... Una historia muy recomendable, que sin duda deja constancia de la calidad de Sarah MacLean; una autora a tener muy en cuenta.
Ahora bien, como parte mala decir que carece de la frescura de Nueve reglas que romper para conquistar a un granuja. Es una lectura muy buena, pero a la que le falta ese punto diferente que hacía tan especial al anterior libro. De todas formas se lleva una nota muy buena, y espero poder leer pronto el tercero, y así conocer la historia de la hermana que falta.
Sarah MacLean ha confirmado que no es una escritora del montón. Sin duda sabe más de diez lecciones para dar caza a los lectores... y que la adoren.