1. Cuidado con el exceso de confianza (Overconfidence, en inglés; la lengua de Shakespeare diferencia entre Confidence y Trust al referirse a la confianza; no así la nuestra). Es creer que lo harás mucho mejor de lo que realmente pasará (por ejemplo, el 90% de las personas se consideran mejores que la media, lo que es matemáticamente imposible).
2. No puedes creerte todo lo que lees. Por ejemplo, las etiquetas de los productos. Los derechos de los consumidores no llegan tan lejos. La letra escrita goza de una autoridad que muchas veces no merece.
3. Evita las situaciones que requieren de más autocontrol del que te es propio. Nos podemos lamentar. Solo si reconoces la falta de autocontrol y el impacto de una decisión en ello, acertarás. Para lograrlo, dialoga con personas de confianza.
4. No sigas ciegamente a la manada. Es un comportamiento tan frecuente como irracional. Desde las inversiones a los restaurantes de moda, es una conducta peligrosa.
5. No te fíes de todo el mundo. Por ejemplo, de todos los asesores financieros o de todos los brokers. Hemos de educarnos para comprender la información tanto de los productos y servicios como de la reputación de las personas.
6. Invierte de forma simple. Es decir, que la rentabilidad sea mayor que la media del mercado. Las inversiones más simples producen los mayores retornos (Gerd Gigerenzer).
7. Presta atención al tamaño de la muestra. Los éxitos excepcionales son eso, excepcionales. Si el tamaño de la muestra es pequeño, estadísticamente no es significativo.
8. Lee la letra pequeña. No tenemos tanto conocimiento como el que nos creemos. Hemos de tener cuidado al firmar documentos o comprar determinados bienes.
9. Ser encantador merece la pena. Frente a la “economía de mercado”, que parecía enseñarnos que ser encantador reporta costes, la realidad es que ser generos@ y amable es rentable. La Economía conductual ha demostrado que el buen trato, la equidad y la responsabilidad social impulsan la productividad. Es un hecho.
10. Edúcate a ti mism@. El aprendizaje, el desarrollo, son vitales (literalmente). La educación siempre tiene efectos positivos sucesivamente en la toma de decisiones.
Excelente libro, muy útil para adentrarnos en la Economía tal como la conocemos hoy.