Diez mitos del neo-bienestarismo

Por Luistovar


En esta ocasión, quisiera compartir un artículo del año 2011 escrito por el activista vegano Daniel Cudahy, y titulado "Ten Myths of New Welfarism"[Diez mitos del neo-bienestarismo], en el que responde a una serie de acusaciones por parte de los modernos partidarios del bienestarismo contra los veganos abolicionistas y nuestro planteamiento activista.
Un simple aclaración para quienes aún no distingan bien entre ambas posturas:

El bienestarismo es la ideología que considera que a los animales nohumanos sólo les importa evitar el sufrimiento y disfrutar de un cierto bienestar (de ahí su nombre) e ignora cualquier otro interés como inexistente o secundario. De esa ideología se deriva una estrategia puramente reformista que, a través de regulaciones legales, busca mimizar el sufrimiento de los nohumanos que viven sometidos a nuestra esclavitud. Los nuevos bienestaristas son partidarios modernos de esta ideología que han replanteado sus objetivos y su estrategia. Por ejemplo: a diferencia del bienestarismo tradicional, los nuevos bienestaristas ya no se conforman sólo con regular sino que se inclinan a menudo por prohibir determinadas formas de explotación. Incluso algunos afirman que su objetivo final es abolir la explotación animal, pero entienden que la forma efectiva de conseguirlo es mediante la sucesiva aprobación de leyes que progresivamente vayan haciendo desaparecer, una por una, cada actividad de explotación. Otra cosa que los diferencia de sus precedentes está en que muchos de ellos también son vegetarianos o incluso se consideran "veganos" en el sentido de que no consumen animales en su vida privada, pero no consideran que el veganismo sea un imperativo moral para todo el mundo sino que dicen que es meramente otra forma más de "reducir el sufrimiento".
Los abolicionistas rechazamos la postura bienestarista tanto el plano teórico como en el práctico. Por un lado, reconocemos que los animales nohumanos no tienen sólo un interés en evitar el sufrimiento, o en disfrutar de un bienestar, sino que ellos también tienen un interés genuino en vivir (en conservar su vida y continuar existiendo) y poseen asimismo un interés en ser libres (en no estar sometidos a la voluntad de otros). Es por eso que rechazamos de principio cualquier forma de explotación sobre ellos. Por otra parte, consideramos que la única vía ética y efectiva para lograr la abolición, en el contexto actual, es el activismo educacional para la difusión del veganismo, y que las regulaciones legales de la esclavitud no sólo son inmorales que además no ayudan en nada a abolir dicha esclavitud, más bien al contrario esa regulación refuerza y perpetúa la explotación sobre los demás animales.
Esto es sólo un sintetizado resumen. Quien quiera informarse más detalladamente sobre los puntos mencionados, puede acudir a la obra de Gary Francione, quien ha analizado esta problemática de forma muy específica en sus trabajos.
El texto lo ha traducido Igor Sanz y espero que sirva de ayuda para comprender esta importante cuestión. De nuestra elección entre una postura bienestarista y una postura abolicionista depende el futuro de incontables millones de personas: los nohumanos.

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MITO 1: 
"Los abolicionistas son indiferentes al sufrimiento de los animales nohumanos."
  • Corolario del Mito 1: 
"Los abolicionistas quieren que el resto de animales sufran tanto como sea posible para motivar así a más gente hacia el veganismo." 
  • Hechos y explicación 1: 
Los abolicionistas nos preocupamos por el sufrimiento de los nohumanos al menos en la misma medida, y probablemente más, que los neobienestaristas. Estamos de acuerdo en que menos sufrimiento es mejor que más sufrimiento. Nosotros simplemente negamos, desde un punto de vista racional y empírico, que el sufrimiento de los nohumanos pueda ser significativamente reducido mediante reformas y campañas bienestaristas mientras sigan siendo considerados como propiedades legales y mercancías económicas. Para comprobar la abrumadora evidencia que apoya esta afirmación empírica, [léase “Animals, Property, and the Law”]. Como evidencia adicional, sirve el hecho indiscutible de que las reformas por el bienestar social eran tan inútiles en la prevención o incluso reducción de la tortura y los asesinatos de los esclavos humanos en la América del siglo XIX como lo son hoy para los nohumanos. Negar esto es negar la severa tortura y los asesinatos que fueron tan frecuentes dentro de la esclavitud humana en América hasta que los esclavos fueron emancipados completamente. 
Los abolicionistas sostenemos que es en la educación vegana donde deben ser dirigidos tantos recursos como sea posible, lo cual servirá para: 1) aumentar la población vegana, que permitirá finalmente el desarrollo de una base política abolicionista; y 2) aumentar la atención y la preocupación acerca de los nohumanos como seres sensibles en general. 
Contrariamente al Corolario del Mito 1, los abolicionistas consideramos que los animales (humanos y nohumanos) son perjudicados no sólo por el sufrimiento, sino también en la explotación y las muertes sin dolor. En otras palabras, los abolicionistas creemos que debe motivarse a la gente hacia el veganismo por la sencilla razón de que la explotación y las muertes innecesarias son un completo error, siendo el 99,999% del uso de los nohumanos innecesario. Es el mismo argumento empleado en contra de la esclavitud humana; y sólo el especismo, igual que el racismo en mucha de la esclavitud humana ocurrida en diversas sociedades, es el que nos vuelve moralmente ciegos a la atrocidad de la explotación y la masacre.
MITO 2:
"Dado que los países con las mejores leyes de bienestar animal son a su vez quienes más veganos cuentan, las leyes de bienestar animal (y sus reformas y campañas) consiguen que las personas se hagan veganas."
  • Hechos y explicación 2: 
El Mito 2 coloca al vagón tirando de la locomotora en lugar de la locomotora tirando del vagón. La educación vegana causa 1) nuevos veganos, y 2) aumenta la atención y la preocupación hacia los nohumanos como seres sensibles en general. Tal aumento de la atención y la preocupación provoca *indirectamente* más campañas, más regulaciones y más trucos propagandísticos de la industria del bienestar.
MITO 3:
"Los abolicionistas están “seducidos por una teoría”."
  • Hechos y explicación 3: 
Todos los defensores de la justicia social guían sus acciones en base a una teoría, sin tener en cuenta la eficacia de la teoría, y sin importar si tales defensores son siquiera conscientes de que la están siguiendo. Resulta bastante irónico leer diatribas bienestaristas en contra de los abolicionistas y nuestra teoría, acusándosenos de estar “seducidos” por ella, estando ellos al mismo tiempo absortos en el seguimiento y la defensa de la nueva teoría bienestarista, aunque no siendo, por lo visto, lo suficientemente conscientes de ello. 
Así pues, seamos honestos: todos tenemos una teoría, y la misma acusación a alguien de estar “seducido” por una teoría resulta una clara demostración de que se está “seducido” por la teoría opuesta. La pregunta pertinente es: ¿Cuál de las dos teorías incompatibles es correcta y eficaz? Y aún más importante, ¿por qué? ¿Qué razones tenemos para aceptar una teoría por encima de la contraria? ¿Qué evidencias tenemos para elegir la una y no la otra? 
Como demuestran muchos ensayos de éste y otros blogs abolicionistas [1, 2, 3, 4, 5, 6]tenemos muchas razones, y muchas más evidencias aún, para creer en las afirmaciones de que 1) el neobienestarismo ha sido un absoluto fracaso durante más de 30 años (y más de 200 años de bienestarismo tradicional), y 2) si existe alguna posibilidad de reducir significativamente el sufrimiento y, finalmente, poner fin a la explotación animal, será mediante el permanente crecimiento de un movimiento abolicionista enfocado en una educación vegana, no-violenta y creativa. El porqué los bienestaristas –que dicen querer reducir el sufrimiento y ayudar a poner fin a la explotación animal– se oponen tan firmemente a destinar el mayor número de recursos posibles en la educación vegana, no-violenta y creativa es algo difícil de entender. 
MITO 4:
"La educación vegana abolicionista es un “todo o nada”."
  • Hechos y explicación 4: 
Nunca he conocido a nadie, salvo los líderes corporativistas del movimiento bienestarista, que perciba la educación vegana abolicionista como un “todo o nada”. De hecho, mi experiencia en la comunicación con el público ajeno al movimiento me ha demostrado que la educación vegana abolicionista conduce a una mayor preocupación por el problema (con la rara excepción de sádicos y psicópatas). Si tal labor –enfocada hacia una educación vegana abolicionista– conduce a un nuevo vegano o a una simple mayor preocupación por el resto de animales es algo que depende de la persona, pero casi nunca se traduce en “nada”. Me estoy basando en mis años de experiencia, pero es que la afirmación de que la educación vegana abolicionista conduce a “vegano o nada” me parece sencillamente ridícula.
MITO 5:
"Al criticar las reformas bienestaristas, los abolicionistas impiden efectivamente las futuras reformas de bienestar animal. (O peor aún en el caso de los neobienestaristas, para quienes los abolicionistas somos una amenaza frente al potencial de hacer dinero de las asociaciones de la industria bienestarista)."
  • Hechos y explicación 5: 
Mientras no haya veganos, seguirá habiendo preocupación por las reformas bienestaristas en torno a la tortura y el asesinato de nohumanos. Y mientras haya preocupación por dicho bienestar, habrá campañas bienestaristas e intentos de reformas. El bienestarismo es un fenómeno simbólico de la explotación humana y nohumana institucionalizada moderna. Es decir, el bienestarismo necesita y se alimenta de la explotación institucionalizada, y la explotación institucionalizada necesita y se alimenta del bienestarismo.

MITO 6:

"Los abolicionistas 1) son perezosos, 2) “no hacen nada”, y/o 3) sólo actúan a través de internet."
  • Hechos y explicación 6: 
Declaraciones generales como la del Mito 6 no son más que una demostración de los prejuicios y la ignorancia de *algunos* bienestaristas hacia la mayoría o todos los abolicionistas, motivados por su resentimiento y desacuerdo personal. 
Vamos a ver con lógica lo que resulta tomando como cierto que “todos o la mayoría de los abolicionistas son perezosos; no hacen nada; y/o se limitan sólo a actuar por la red”. Hmmm… dado el creciente número de abolicionistas en los últimos cuatro años, y dada la fuerte respuesta bienestarista a los “perezosos abolicionistas que no hacen nada”, parece que la teoría abolicionista, aunque sólo estuviera “centrada en internet”, es !increíblemente poderosa! 
La verdad es que no se puede conseguir el crecimiento conseguido por el enfoque abolicionista en los últimos cuatro años, así como las respuestas sucedidas, con una “débil teoría” y contando para su promoción sólo o en su mayor parte con “perezosos que no hacen nada”. Para el éxito cosechado en estos últimos cuatro años se precisa de una fuerte teoría y activistas eficaces.

MITO 7: 
"Las campañas y reformas bienestaristas elevan el costo de la producción."
  • Hechos y explicación 7: 
Las medidas de bienestar propuestas por organizaciones como HSUS y PETA (como los huevos camperos, las muertes humanitarias o la eliminación de jaulas en batería) son presentadas a la industria por parte de HSUS y PETA como “formas de mejorar la eficacia económica” en la explotación intensiva. Es decir, grupos como HSUS y PETA actúan como consultores gratuitos de la industria en materia de bienestar y eficacia económica. De hecho, muchos estudios (algunos financiados por la propia industria) muestran que las medidas de bienestar propuestas no sólo cubren el costo eventual de su aplicación, sino que resultan sumamente rentables a partir de entonces. 
Además, estas medidas de bienestar representan un gran reclamo publicitario, ya que la industria puede así asegurar que los nohumanos viven vidas mucho mejores de lo que son en realidad. Y a medida que la industria va poco a poco instaurando estos cambios, HSUS y PETA también pueden gritar “¡Victoria!” a sus socios y seguidores. HSUS y PETA incluso alaban públicamente a la industria por la aplicación de estas medidas, difundiendo entre los consumidores la idea de que todo está bien. De esta manera, la industria gana; los consumidores ganan; ¡HSUS y PETA ganan! ¿Los nohumanos? Bueno, están siendo procesados a razón de 56 mil millones al año. Si alguien piensa que podemos masacrar a cerca de mil millones de individuos semanales (más de 100 millones diarios) sin causar un sufrimiento masivo, se está engañando a sí mismo. No me importa cómo se cría y asesina a las víctimas. 
Junto con los señalados beneficios que la industria recibe del bienestarismo, las regulaciones fortalecen aún más la industria añadiendo estratos de trabajo en la inspección y la burocracia, legalizando y politizando la institución. La industria pasa entonces a estar más arraigada y a ser políticamente más poderosa que nunca. 
Considerando seriamente la realidad de los puntos anteriores, lo único que puede erosionar y amenazar la industria es un movimiento vegano abolicionista viable. No obstante, para ser viable, según indican los politólogos, un movimiento vegano abolicionista debería representar al menos el 20%, si no el 30% o más, del electorado de un país o sociedad. En este momento, los veganos abolicionistas, por más que estén creciendo en número rápidamente, representan sólo una pequeña fracción de entre los veganos, y los propios veganos en su totalidad no representan un número significativo ni siquiera a la vista de las más optimistas encuestas y al margen de los errores estadísticos. El bienestarismo, por su parte, tiene a casi todo el resto de la sociedad de su parte, incluyendo a la propia industria de la explotación, a pesar de su pretendida resistencia a las regulaciones forzadas.

No pintan bien las cosas para los nohumanos, por no decir algo peor, cuando incluso los propios veganos se oponen a dedicar más recursos a la educación vegana abolicionista.
MITO 8: 

"Los abolicionistas son “divisivos” y generan “luchas internas”."
  • Hechos y explicación 8: 
La acusación de “divisionismo” (o “separatismo”) por parte de los defensores del bienestarismo de los últimos 30 años no es más un intento de sofocar el desacuerdo. Los abolicionistas no son más “divisivos” que los neobienestaristas.
MITO 9:
"Todos estamos en el mismo bando, pero los abolicionistas causan “luchas internas”."

  • Hechos y explicación 9:
En primer lugar, el abolicionismo y el neobienestarismo son dos filosofías profundamente diferentes y sus defensores participan en actividades enfocadas igualmente de manera completamente distinta. Esto significa que no es cierto que estemos en el mismo bando. Y puesto que no estamos en el mismo bando, no puede haber una “lucha interna”. 
En segundo lugar, el desacuerdo no significa enfrentamiento, el desacuerdo significa sencillamente desacuerdo.
MITO 10:
"Los abolicionistas americanos del siglo XIX eran como los neobienestaristas, no como los abolicionistas actuales."
  • Hechos y explicación 10:
Los abolicionistas americanos del siglo XIX eran como los abolicionistas actuales, no como los neobienestaristas. De lo contrario, aún hoy podríamos tener esclavitud humana legal en Estados Unidos. Sí, había muchas personas que se oponían rotundamente al abolicionismo, y muchos de los debates actuales son una repetición de los debates de hace 180 años; pero fueron los abolicionistas quienes pidieron el fin de la esclavitud, no su regulación y mantenimiento. Fue gente como William Lloyd Garrison la más similar a los abolicionistas de hoy en día; personas que han sido reconocidas por llevar a la sociedad lejos de la esclavitud. 
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