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Diez nuevas formas de matar a un nazi en Wolfenstein II: The New Colossus

Publicado el 16 octubre 2017 por Jorge Farinós Ibáñez @Living_PS

Diez nuevas formas de matar a un nazi en Wolfenstein II: The New Colossus

Con el lanzamiento de Wolfenstein II: The New Colossus a la vuelta de la esquina, se llevará a cabo más concretamente el próximo 27 de octubre, los chicos de Bethesda Softworks han publicado un ilustrativo comunicado en el que nos nombran nada menos que 10 nuevas formas de matar a un nazi que encontraremos en su próximo lanzamiento.

No obstante, también desean recordarnos, no podemos pasar por alto las clásicas y eficaces formas que ya encontrábamos en su antecesor, The New Order. Las escopetas, las granadas y demás “herramientas” similares seguirán haciendo su trabajo a las mil maravillas en la nueva aventura a la que se enfrentará muy pronto B.J. Blazkowicz. Sin embargo, a continuación os mostramos las nuevas señaladas por los responsables del juego:

Acribillados con armamento personalizado

A veces, lo único que necesita B. J. para eliminar a un grupo de nazis es llegar disparando a toda prisa. Sin embargo, a medida que se familiarice con esta nueva gama de armas, podrá comenzar a añadir unos cuantos toques personales para que sus armas y granadas sean aún más potentes.

Al usar los kits de mejora de armas que encontrará en el campo de batalla, B. J. podrá añadir nuevos accesorios a sus armas, que le ofrecerán ventajas y artilugios como modos de disparo avanzado, miras telescópicas, cargadores ampliados, capacidad de perforación de blindaje o incluso munición supercaliente. Afortunadamente, B. J. puede elegir cómo usar los kits consumibles, lo que le permitirá dar prioridad a las mejoras que mejor se ajusten a su estilo de juego y hará que la creación de un arsenal perfecto sea cuestión de gustos personales.

Disparadles con dos armas diferentes a la vez

La posibilidad de empuñar dos armas regresa en The New Colossus, pero B. J. le da otra vuelta de tuerca para conseguir que esta vez matar nazis sea el doble de divertido. En una hazaña de fuerza y destreza, B. J. ahora puede empuñar dos armas distintas, una en cada mano, ¡lo que le ofrece dos clases de potencia de fuego diferentes al mismo tiempo!

Esto no solo resulta útil para lanzar un extra de plomo contra nazis especialmente duros, como el SuperSoldat blindado, sino que también ofrece nuevas posibilidades estratégicas. ¿Os enfrentáis a un pelotón de soldados de élite nazis y con un Panzerhund al acecho? Blazkowicz puede equipar la Maschinenpistole de disparo rápido en una mano y la Kampfpistole de gran potencia en la otra, para acabar con cualquier fuerza nazi con la que se encuentre.

Elevaos por encima de ellos

A veces, para superar al contrario, tendréis que encontrar una posición ventajosa. En The New Colossus, B. J. dispone, junto a sus armas normales, de una serie de modernos artilugios que le ofrecerán ese pequeño “toque” extra en el combate.

Uno de esos artilugios son los zancos de combate, un par de soportes de alta tecnología, resistentes y dotados de muelles, que no solo ayudarán a B. J. a alcanzar cornisas de difícil acceso y zonas ocultas, sino que también le proporcionarán una vista de pájaro del campo de batalla. Los nazis que se escondan tras muros bajos o se encuentren en terreno elevado pronto lamentarán su decisión cuando levanten la mirada y vean al mismísimo Terror Billy, cerniéndose sobre ellos y disparando a discreción.

Hay un total de tres artilugios disponibles en The New Colossus. Aunque B. J. pueda decidir cuál de estos objetos de modificación corporal quiere desbloquear primero, al final tendrá el  río completo a su disposición, convirtiéndole en una máquina de matar nazis aún más perfecta.

Dadles un toquecito

El siguiente de los artilugios a disposición de B. J. es la coraza ariete, que da un nuevo sentido a la frase “cargar hacia la batalla”. Al ponerse la coraza, B. J. hará cualquier cosa menos contenerse, ya que le permitirá moverse a tal velocidad y con tal fuerza que arrasará ciertos obstáculos en su camino, incluidos los nazis.

La coraza no solo recompensa el uso de un movimiento valiente en el combate, al convertir al instante las maniobras evasivas de B. J. en movimientos ofensivos, sino que también puede ayudar en las tareas de exploración al derribar los muros debilitados. Demuestra que a veces, el único camino es hacia delante.

Atacadlos cuando menos se lo esperen

Aunque no sea un arma matanazis por sí solo, el arnés constrictor es un artilugio letal cuando lo manejan manos capaces. Puede comprimir el cuerpo mejorado de B. J. lo suficiente como para que entre por tuberías, conductos de ventilación y otros lugares de difícil acceso, y crea nuevas posibilidades de movimiento sigiloso y, lo que es más importante, de derribos por  sorpresa.

Los nazis desprevenidos pronto serán presas de un Blazkowicz escondido, que podrá arrastrar a su objetivo para causarle una muerte rápida y volver a esconderse en otro espacio reducido antes de que nadie se percate de su presencia. Para los que prefieran un acercamiento más tranquilo al combate, en especial cuando estén implicados comandantes nazis que pidan refuerzos, el arnés constrictor puede ser un arma tan útil como la pistola con silenciador a la hora de eliminar nazis.

Diez nuevas formas de matar a un nazi en Wolfenstein II: The New Colossus

Despedazadlos

Como Jerk Gustafsson dijo una vez, “Un hacha de mano y un nazi dan mucho juego”. El productor ejecutivo de MachineGames no bromeaba. En The New Colossus, B. J. se toma muy en serio esas palabras y usará esa afilada herramienta como arma cuerpo a cuerpo preferida.

El hacha, tan eficaz como brutal, se puede usar para dar un tajo a un guardia nazi sin llamar la atención, lo que hace que sea particularmente eficaz en una estrategia de sigilo. Pero se puede usar igualmente en medio de un brutal tiroteo cuando el enemigo esté demasiado cerca o escasee la munición.

¡Despedazadlos, pero desde lejos!

Las habilidades de B. J. con el hacha siguen funcionando incluso a una distancia considerable. B. J. puede usar las hachas arrojadizas equilibradas y desechables que se va encontrando para eliminar nazis dispersos con la misma eficacia (y subterfugio) que con un ataque cuerpo a cuerpo.

¿Y qué es lo mejor? Si B. J. se topa con el nazi en cuya espalda ha quedado clavada el hacha, podrá recuperarla y volverla a utilizar, ahorrándose una valiosísima munición. Esto quiere decir que matar nazis lanzándoles hachas no solo es rápido y letal, ¡sino también renovable! Una buena noticia para el medioambiente.

Hacedlos saltar por los aires

A veces, las balas y hojas afiladas no bastan para poner en su sitio a un nazi. Ahí es donde entra el Dieselkraftwerk. Esta arma dispara pegotes de combustible y rápidamente coloca explosivos que pueden detonarse por control remoto con solo pulsar un botón.

Puede que no sea una operación sutil, pero B. J. no tendrá que preocuparse de pasar desapercibido cuando sea noche de barbacoa nazi y el Dieselkraftwerk sea el encargado de servir los platos. Aseguraos de guardar una distancia de seguridad respecto a las bombas adhesivas, si no queréis que B. J. acabe formando parte del menú.

Achicharradlos

Dependiendo de si Fergus acaba en la línea temporal de The New Colossus en lugar de Wyatt, B. J. podría renunciar al fuego y la gasolina del Dieselkraftwerk a cambio de algo un poco más… centrado.

En este juego regresa (con algunas mejoras, claro está) el Laserkraftwerk: un núcleo energético supercargado con un rayo láser que corta incluso el blindaje más resistente como un cuchillo caliente cortando algún alimento fácilmente derretible. Así que, mientras B. J. pueda encontrar la energía necesaria para que el Laserkraftwerk siga funcionando, podrá cocinar nazis como si fueran Weinerschnitzel durante muchísimo tiempo.

Derrotadlos con un debate razonado

A veces lo único que hace falta para resolver un problema es mantener una charla sensata. Sin embargo, eso no parece funcionar en The New Colossus. Pasemos a otra cosa…

Presentadles a un sabueso mecánico que respira fuego

Si hay una forma de acabar con los nazis que es característica de Wolfenstein, es matarlos con una bestia robótica cuadrúpeda que los incinere con su aliento de napalm. Tenemos que admitir que pocas cosas definen la experiencia de Wolfenstein como cabalgar a lomos de un sabueso forjado en hierro y prender fuego a los nazis como si de cerillas baratas se tratase.

Volver un arma tan inhumana contra sus creadores inhumanos es una ironía catártica especial que tanto B. J. como nosotros podemos valorar. Eso y, bueno, ya sabéis, hablamos de un robot que respira fuego y quema nazis.


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