Diez películas para comprender el cine negro

Por La Cloaca @nohaycloacas

El cine negro es ese gran género cinematográfico que tiene su apogeo en los años 40 cuyos límites no están claramente definidos. Combinó elementos de cine social, cine gángster, thriller, drama y era lo más parecido a una película de acción que podíamos ver en la época (aunque no pudieses ver a Bruce Willis derribando un helicóptero con un coche). Ante la difícil tarea de conseguir reunir las palabras adecuadas para enmarcarlo, la enciclopedia favorita de los usuarios de internet describe con muy buen juicio, a mi parecer, el .

Dice así:

"[...] habitualmente, las películas caracterizadas como de cine negro giran en torno a hechos delictivos y criminales con un fuerte contenido expresivo y una característica estilización visual. Se emplea un lenguaje elíptico y metafórico donde se describe la escena caracterizado por una iluminación tenebrosa en claroscuro, escenas nocturnas con humedad en el ambiente y se juega con el uso de sombras para exaltar la psicología de los personajes. Algunos de estos efectos eran especialmente impactantes en blanco y negro. Al mismo tiempo, la personalidad de los personajes y sus motivaciones son difíciles de establecer. Las fronteras entre buenos y malos se difuminaban y el héroe acostumbra a ser un antihéroe atenazado por un pasado oscuro. El cine negro presenta una sociedad violenta, cínica y corrupta que amenaza no sólo al héroe/protagonista de las películas sino también a otros personajes, dentro de un ambiente de pesimismo fatalista. Los finales suelen ser agridulces cuando no presentan directamente el fracaso del protagonista. Otro punto característico del cine negro es la presencia de la femme fatale, la mujer fatal que, aparentemente inofensiva, puede conducir a sus víctimas al peligro o a la muerte."

Sabiendo todo esto, desde La Cloaca, os hago un pequeño aporte de películas que considero fundamentales para comprender el cine negro.

Sed de mal es una de las últimas películas abanderadas del género ya que salió en el año 58, no obstante es cojonuda. Cuenta con un reparto muy interesante (Charlton Heston, Marlene Dietrich, el propio Welles con su engrosada efigie...) y se desarrolla en la frontera mexicana con los Estados Unidos. Destacar el papel de Orson Welles tanto como actor como director. Para mí, su mejor película (abro paraguas).

Bueno, bueno, ya ha aparecido Humphrey Bogart. La verdad que no se ha hecho esperar mucho. Y es que Bogart es probablemente la cara más famosa de este género. Ha rodado unos cuantos peliculones con mayúsculas dentro de él y yo, que no quería petar esta lista con sus producciones, me he decantado por En un lugar solitario y otra que veréis más abajo. Hago spoiler diciendo ya que no he incluido The Big Sleep ni The Maltese Falcon a pesar de su gran relevancia y de poder ganarme el odio de algún lector distraído. A veces hay que elegir.

Básicamente esta película reúne muy bien lo que ha sido la imagen de Humphrey Bogart en el cine: bebedor, violento, mujeriego y siempre en el ojo del huracán, resolviendo entuertos y saliendo indemne como pudiese. Recomendadísima.

Robert Mitchum es un tipo que lleva una de esas vidas modélicas que tanto gustan en la Estados Unidos rural: aficionado a la pesca, trabajador, buen vecino y enamorado. Todo se tuerce cuando su oscuro pasado aparece en forma de un viejo conocido. Película clave para entender el concepto de femme fatale. Aparece Kirk Douglas también.

4. The Killers (1946) de Robert Siodmak.

Burt Lancaster, otro peso pesado que tiene que aparecer en esta lista. Además os lo pongo con Ava Gardner a su lado. Casi nada. Forajidos narra la historia de un veterano de la Segunda Guerra Mundial que se enamora de la novia de un gángster. Ya os imagináis quién es quien y ya os imagináis por qué hay razones para ver esta película.

5. Tengoku to Jigoku (1963) de Akira Kurosawa.

Akira Kurosawa obviamente no podía ser menos, e hizo su particular homenaje al género pero desde una perspectiva japonesa unos añitos más tarde del boom del cine negro en Norteamérica. El resultado es El infierno del odio, una película muy buena que además no está nada mal para empezar a meterle mano al cine nipón, si es que aún no se ha hecho. La película narra el dilema de un padre al que le secuestran un hijo justo antes de cerrar unas importantes negociaciones que requieren una suma de dinero incompatible con la cuantía que piden los secuestradores por su primogénito.

Billy Wilder aparte de películas cachondas sabía hacer de todo. En la horrorosamente traducida Perdición, se narra a modo de flashback la historia de un corredor de seguros con su particular femme fatale, una mujer con la que intentará obtener una indemnización millonaria a costa de matar al marido de ella. Cuenta con Edward G. Robinson y es sin duda una de las cumbres del cine negro. Fundamental.

Aquí llegamos a la otra de Bogart y a la primera de Lauren Bacall. Ambientada en el caribe (Martinica), cuenta la historia de dos marineros que se ven obligados a trabajar para la Resistencia. Y es que cuando te basas en el libro que ha escrito un nobel de literatura como Hemingway, y pones a otro nobel de literatura como guionista (Faulkner), las cosas tienen que salir bien sí o sí.

En España no fuimos menos y también hicimos nuestros pinitos en el film noir. Juan Antonio Bardem, hermano de Pilar Bardem y por ende tío de Javier Bardem nos ha legado esta película que, como buena película española hecha durante la dictadura, nos ofrece un retrato social de la época, de la burguesía y de las relaciones extramatrimoniales del momento, como la que comparten los protagonistas de esta película en el momento que atropellan a un ciclista por la carretera...

Tranquilos, no me he olvidado de James Cagney por si alguno saltaba. Asalto a un tren, policía, cárcel, disparos... Al rojo vivo es una película vibrante y dinámica que te atrapa al sillón. Cagney, que no llegaba al 1,70m, se come la pantalla como suele ser habitual.

Si se ha disfrutado este filme es de visionado obligado The roaring twenties (los violentos años veinte), también de Walsh y con Bogart en el reparto.

Al principio de este artículo hemos dicho que el cine negro tiene un fuerte componente expresionista. Hablar de expresionismo es hablar de Fritz Lang. Deseos humanos tal vez no sea la película más famosa de Lang (obviamente no lo es) pero bien merece la pena detenerse y verla gustosamente. Una historia ambientada en el mundo ferroviario llena de traiciones, chantajes, violencia y tensión. Muy buena.

Donde dije diez digo diez más uno. No podía finiquitar esto sin poner Atraco perfecto, para mí la primera gran película de Kubrick, quien a lo largo de su trayectoria demostró que no había género que se le resistiese. Obligada parada para los fans de Kubrick y para los amantes del cine negro.