Y recordad.....la adolescencia está ahí fuera.
¡Ay madre!, ¿cuándo ha ocurrido esto?, ¿qué estaba haciendo yo? Me siento como la madre de Tom Hanks en Big, ese momento en que él sale de la habitación convertido en adulto de aspecto pero siendo un niño por dentro al que su madre no reconoce… ZUTO. Lo siento como si hubiésemos estado jugando a cochecitos y, de pronto, sólo un minuto más tarde, me estuviese diciendo que ya sabe cómo se hacen los niños. Pero no, es que han pasado 9 años… No somos nadie.
Porque ‘el mundo bebé’ es fascinante, pero yo que ya he pasado esa etapa, que mi pequeña tiene ya 4 años, necesito ayuda y comprensión en esta nueva fase (y una par de lexatines tampoco me vendrían mal). Al final, creo que establecer unas bases es lo que debo hacer aquí, unas bases para el futuro. Y suplicar al destino, rezar o lo que cada uno quiera confiando en haberlo hecho lo mejor posible. Soy nueva en esta clase, pero parece que me han metido a machete y ahora no se puede salir. ¡¡¡Socorro!!!
Es cierto eso que nos dicen las madres (las nuestras, las buenasabuelas) de que “niños pequeños, problemas pequeños”. Lo primero que me frustra es tener que reconocerlo, pero tienen más razón que un santo. Eso sí, cada cosa en su momento. No hay que menospreciar el agobio que nos entra cuando empiezan a andar y se hacen los primeros chichones, o cuando no sabemos cómo frenar sus momentos croquetiles. ¡Jamás!
Pero el caso, es que ya estamos ahí. En la preadolescencia. Yo creía que eso no empezaba hasta los 40 (yo estoy en pleno auge), pero hay varios indicios que me pusieron en la pista de que mi hijo ya rozaba esta etapa.Diez síntomas de que mi hijo está entrando en la adolescencia:
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