Cuando tienes una organización familiar en la que ambas partes de la pareja asumen la responsabilidad del día a día, todo se hace más fácil. Hay un reparto de tareas. Pero cuando una de las dos partes se ausenta....empieza el caos.
Y cuando hay niños de por medio y, como en mi caso, trabajas fuera de casa, a veces las cosas más nimias se vuelven todo un reto. Por ejemplo, darte cuenta a las 22h de que no te queda Dalsy y uno de los niños tiene fiebre. ¿Qué haces? Pues morir del horror y aguantarle con Apiretal rezando porque no le suba la fiebre en las horas que faltan para que llegue la siguiente dosis.
El caso es que yo, tras varias experiencias, he llegado a distintas conclusiones, que os resumo en forma de Tips.DIEZ #TIPS PARA NO VOLVERSE LOCA CUANDO ERES MADRESOLTERA (REPENTINA Y TEMPORALMENTE): #TIP 1: De lunes a viernes, todo es más fácil. La rutina ayuda, y mucho. Aunque parezca mentira, los fines de semana se vuelven muy largos, y en lugar de descansar, terminas más agotada que durante la semana. Así que tómate las cosas con más calma y vive en modo bebé: ellos duermen, tú también. Ellos comen, tú también. Los fines de semana se convertirán en algo más placentero para todos.
Nunca algo fue tan real......
#TIP 2: Acepta toda la ayuda que te ofrezcan. Si eres de las que nunca dejaba a sus hijos ir a casa de nadie, ahora es el momento de cambiar. Incluso de entrar en los odiados grupitos de WhatsApp de las distintas clases y extraescolares....Nunca se sabe cuando necesitarás ayuda. Y te llevas sorpresas muy agradables.
#TIP 3: ¿Procrastinar? Prohibido. Nada de "ya lo haré mañana", porque el mañana no se sabe lo que nos va a deparar. Si sabes que necesitas huevos para la cena de pasado mañana, ve hoy a comprarlos, porque puede que mañana tengas a uno, dos o incluso 3 malos. ¿qué decir de los materiales para esas preciosas manualidades que encarga el profesor para el día siguiente y tú lees el mensaje cuando ya no puedes salir de casa? Pero, a la vez, aunque te vuelvas un poco más flexible en algunas cosas, piensa que el tiempo que empleas normalmente en hacer una cosa, ahora lo necesitas para hacerlas todas. Así que los horarios son importantes, pero no te sientas atada, a la vez intenta ser algo menos estricta. Vamos al punto siguiente....
#TIP 4: Desdramatiza todo lo que puedas. Ningún niño se ha muerto por llevar el uniforme sucio alguna vez, por perder un zapato o por no llevar los recortes de animales del día siguiente. Tampoco pasa nada por comer pasta 3 días seguidos porque te has olvidado de descongelar (los 3 días) los filetes que tenías preparados. Si te ríes, todo es más fácil.
#TIP 5: Si puedes elegir el momento en que se va, si trabajas fuera de casa, mejor en invierno. Volvemos al punto 1, las rutinas ayudan a todo. Imagina en verano: tú trabajas y ellos sin cole. Buscando actividades todo el día, y pagando un pastizal.....
#TIP 6: Cuando viene Papá, la casa está de fiesta. Eso te alegra mucho, pero a veces también tiene su lado "menos bueno". Tus normas, tu organización tan meticulosamente preparada se van....por la ventana. Es como una especie de vacaciones de todo. Al principio, yo me desesperaba, porque luego papá vuelve a irse, y retomar la marcha es complicado de nuevo. Parece que eres la mala, la sargentona. Bueno....hay que tomárselo con calma. Ni él puede llegar como si se tratase de unas vacaciones de todo, ni tú pretender tener todo bajo control. Como siempre, el término medio es lo mejor. Así que, simplemente, disfruta.
#TIP 7: Es difícil, lo sé, pero sigues necesitando un tiempo y un espacio para ti. Cierto es que cada día parece más complicado encontrarlo, pero siempre existe la posibilidad de hacerlo. Un café mientras están en extraescolares, un par de páginas de ese libro que dejaste hace tiempo en tu mesilla antes de dormirte, ver una película (me refiero a entera)....Ir a la pelu es una cuestión complicada, o hacerse la cera, pero se convierten en necesidades terapéuticas ( además de físicas) en este momento. Los abuelos son los mejores amigos en estas situaciones si tienes la suerte de tenerlos cerca y que te puedan echar una mano. Y si no, una canguro es una inversión necesaria para la salud mental en estas situaciones.
#TIP 8: Complicado querer una misma hacer todo lo que normalmente hacéis dos. No sólo a nivel logístico, si no, y sobre todo, a nivel emocional. La atención que necesitan 3 niños es mucha, y la que exigen es todavía mayor. Mi tiempo con ellos es menor pero vale mucho más, así que hacemos más cosas juntos: preparar las cenas y cenar juntos, hacer deberes, charlar un rato a solas con cada uno antes de que se duerman....Incluso hay una especie de turnos para dormir conmigo.
Lo de cocinar, se trata de disfrutar el rato, porque ya sabéis que yo #nosoypinterest y cuando intento una cosa, sale otra....
#TIP 9: Intento que cada día los niños hablen, cada uno por separado, con su padre. Ahora, con Skype en los teléfonos, es más fácil que hace unos años. La primera vez que mi marido se fue, 6 meses con una sola visita en medio, mi hijo tenía menos de dos años, y era encender el ordenador y que se diese la vuelta huyendo. Parecía enfadado. Eso sí, en cuanto apareció su padre por la puerta, como si hubiesen llegado los Reyes Magos. Ahora lo entienden mejor, y aprecian mucho esos ratitos "a solas" con papá. Eso ayuda a todos, padre e hijos.
#TIP 10: Paciencia. Mucha. No desesperes. Anímate. Recuerda que "yes, you can", y "si no can", pues a otra cosa, mariposa. Somos humanos, y no somos superwoman (guiño, guiño)
Y sobre todo, disfruta lo que puedas. Es un rollo estar sola, y es un rollazo lo mucho que echas de menos a tu pareja. Pero busca el lado positivo, que siempre lo hay. Para mí, podría ser que, a ratitos, me convierto en la madre más guay del mundo (bajo el criterio de los niños) compensando, parece ser, aquellos momentos de madreloca total.