Me parece interesante dedicar el artículo de hoy a una pregunta que podría causar quebraderos de cabeza a algunas personas poco familiarizadas con esta jerga teológica ¿Qué diantres distingue a un deísta de un teísta? ¿Acaso no son el mismo perrillo con otro collar? Bueno, pues la verdad es que no son lo mismo. Conviene saber distinguir estos dos segmentos teológicos, con el fin de no equivocarlos.
Esta diferenciación está muy bien explicada en "El Espejismo de Dios" de Richard Dawkins. Aquí nada más voy a señalar una diferencia que, a mi entender, es la más significativa. Se refiere a cómo interactuaría Dios con "su Creación":
-Deísmo: Defienden que Dios creó el Universo pero, tras ese primer impulso, dejó de intervenir en él. Es decir, que "impulsó" la Creación y, tras ello, dejó que ella evolucionase por su cuenta, sin participar para nada. Conforman esta corriente personas que creen en un dios, pero no están adscritas a ninguna religión.
-Teísmo: Sostienen que Dios creó el Universo y, además, lo gobierna activamente. O sea, que además de crearlo, mantiene un papel intervencionista en la Creación. La mayor parte de los creyentes practicantes de las tres religiones mayoritarias (las abrahámicas) se encuentran en este grupo.
Y ¿en qué saco nos metemos nosotros? Para mi gusto, si me dan a elegir, me quedo sin ninguno. Dentro de los dos sacos huele, aunque seguramente el olor del saco deísta sea más soportable.