Cuando se trata de aprender a tocar un instrumento hay quienes prefieren hacerlo de forma metódica, estudiando solfeo y toda la teoría necesaria. Son las personas que optan por buscar un profesor particular o matricularse en un conservatorio o escuela de música para aprender piano, violín, guitarra o cualquier otro instrumento. Otras personas, por el contrario, son reacias a aprender solfeo y prefieren aprender de oído. Para este grupo de personas son muy prácticos los cursos de piano online, como el que impartimos en Master Piano.
¿Por qué unas personas tienen gran capacidad para leer música y otras para tocar de oído? ¿En qué grupo entras tú, en el de los academicistas o en el de los que siguen clases de piano online sin solfeo?
POR QUÉ ALGUNOS TIENEN CAPACIDAS PARA APRENDER PIANO SIN SOLFEO Y OTROS CON SOLFEO
El cerebro de unos y otros funciona de manera diferente a la hora de procesar la información. En unos casos se prioriza más el oído y en otros la vista. Esto es lo que se desprende del reciente estudio llevado a cabo por Eriko Aiba, profesor de la KCG Escuela de Postgrado de Informática e Ingeniería de la Universidad de Electro-Comunicaciones de Tokio (Japón).
Tras observar que los músicos se dividen en dos grandes grupos, los que tocan de oído (sin aprender solfeo) y los que leen música (aprendiendo solfeo), el profesor Aiba decidió analizar la forma en que el cerebro procesa las señales musicales. Para su estudio contó con la colaboración de músicos de ambas categorías. Una de sus conclusiones fue que los pianistas que son buenos tocando de oído también lo son memorizando. Esto implica que la memoria auditiva puede ser útil para memorizar la música después de practicar durante un corto periodo de tiempo.
OTRAS DEDUCCIONES DEL ESTUDIO SOBRE EL APRENDIZAJE DE PIANO
Otra de sus deducciones fue que tocar un instrumento musical requiere que el cerebro procese una gran cantidad y variedad de información en paralelo, como si fuese un ordenador. Así, por ejemplo, los pianistas necesitan leer una partitura, planificar la música, buscar las claves, coordinar los movimientos de ambas manos y usar los pedales, todo ello al mismo tiempo.
También llegó a la conclusión de que cada músico utiliza su propia estrategia, diferente de los demás, aunque todos tienen algunas cosas en común. Sin embargo, en este punto afirma que, precisamente porque la estrategia depende del individuo, no se pueden extraer datos científicos sino que se trata de una observación. Lo que sí quedó patente es que se puede clasificar a los músicos profesionales en función de su tipo de prioridad al procesar la información, visual o auditiva.
Los resultados de su estudio se pueden extrapolar más allá del ámbito musical, ya que en otros campos también es necesario practicar y memorizar todos los días para conseguir buenos resultados. Un ejemplo de esto es el aprendizaje de idiomas. Algunas personas priorizan la información auditiva y otras la visual dependiendo de la estrategia que mejor se adapte a ellos.
¿Interesante, no? ¿Tu de qué grupo de alumnos de piano eres? ¿de aprender piano de oído y sin solfeo como el Método Master Piano o con solfeo o leyendo música, es decir, aprendiendo solfeo?
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